Querido diario:
Hoy me he despertado con ganas de florecer, me dijeron que parecía estar últimamente muy apegada a la tristeza pero no es así... Simplemente soy individual... La tristeza no merece más que burlas por lo insignificante que es en estos días.
Pero anoche...anoche me avivaron más que nunca, no se por qué, tal vez no estaba acostumbrada a que un ser tan prescindible fuera capaz de despertarme de mi profundo sueño, por eso, solo por eso, mañana saldré totalmente a la luz, con el rostro prestado de mi antagonista la felicidad: sé usar esa cara mejor que ella, la pongo más en practica que ella misma...y con ella sé engañar a más de un sabio.
Él no será menos.
Hablo desde la mirada y el corazón de quien me guarda...alguien que me tenía bastante abandonada y que anoche me volvió a acoger entre sus brazos más fuerte que nunca...que yo recuerde. Y me alegro, pues ya hacía tiempo que el miedo y la inquietud me quitaban el poco espacio que tenía.
Me siento segura, han vuelto a enfadar a mi dueña y no descansaré hasta vengarla, espero que pronto, pues me acentúo muchísimo en estas situaciones tratándose de ella.
Tengo planes para mañana. Empezaré de inmediato mi faena, en cuanto ella agarre fuerzas y pasen unas horas...
Soy la ira, y hoy me siento elegante y mejor acompañada que nunca... ¿verdad, venganza?
Buenas noches mundo, compadezco al infeliz que me hizo florecer a manos de mi actual portadora.
La Ira.