© Ahora que olvidamos Ese ejercicio noble de no ser tocados Y erguir la cabeza El cuerpo también erguido Nos vestimos en silencio -anudar el muerto al cuello- marchar marchar marchar caer marchar Caer Esta es la certeza: En adelanto el gran secreto, El futuro no vaticinado, Los hijos no nacidos En la tierra prometida. Igual hoy, que hace quinientos años Cuando olvidamos Ese noble ejercicio de no ser tocados.
Texto agregado el 15-09-2006, y leído por 142 visitantes. (3 votos)