El disparo de salida restalló por todo el hemiciclo y fue el primero en dar la vuelta a la pista olímpica en milésimas de segundo.
Cuatro atletas salieron disparados como impulsados por un resorte en busca de la mano de su compañero de relevo, ubicado 100 metros adelante.
El velocista número cinco, hizo el intento por levantarse, pero sus piernas no le obedecieron. Una fracción de segundo después; calló fulminado sobre la pista. Una mancha de sangre empezó a teñir el centro de su pecho.
Texto agregado el 14-09-2006, y leído por 282
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Lectores Opinan
18-10-2006
Demasiado obvio, desde que sonó el disparo ya sabia que habia un muerto....... munda