Hoy me siento tan pequeña
que temo romperme,
las respuestas se pierden,
chocan contra los azulejos
mal pegados, torcidos.

Las manos de mi madre,
se me escapan
por puertas secretas,
que me condenan
a la más pura conciencia.

Imploro por un lugar,
en donde tan solo pueda
apoyar mis pies
sin sentir los dientes
de esta ausencia,
masticando cada centímetro
de mi ingenuidad perdida.

Hoy soy tan pequeña
y la orilla del mundo
es tan lejana,
como esta sangre mía
que me aniquila
en cada movimiento
inesperado.

¿Dónde esta mi lugar?
Hoy sigo siendo tan pequeña
que de un momento a otro
Caeré inquebrantable
en este duro y frío suelo rugoso.