Una suave brisa abrió mis ojos por la mañana. Y lo que vi al frente mío, era un amanecer. El cielo, perfectamente azul ante mis ojos, y un sol resplandeciente que a penas podía yo mirar.
Esto era la vida.
No pasaron cinco segundos y recordé mi sueño. Imágenes confusas atravesaban mi mente, producto del sueño que aún hacía pesar en mis párpados.
Te busqué con mis cinco sentidos, pero no hubo respuesta. Mi día comenzaba así, y aunque podía mirar el sol y el cielo, no podía sentirlos, porque mi destino de hoy era poder mirarlos sólo a través de ventanas.
Es verdad... te extraño, extraño tu aroma y tus besos y tu voz hablarme cerca, observar tus gestos y reírme contigo. Es algo confuso. Yo lo siento, y sé que es así, pero no sé si tu lo sientas como yo.
Así pasa día a día con todos los sentimientos relacionados de a dos. Sabes que es mutuo?... sabes si es realmente mutuo?... la respuesta es negativa.
Puedes confiar y tener fé de que es así, pero no puedes estar realmente seguro, porque no es algo tangible, y porque todas las personas somos distintas. De esto se trata en parte una relación de pareja.. se trata de demostrar a la otra persona día a día de que sientes lo mismo que ella... y el día en que ya no puedes hacerlo... todo se acaba y nada vuelve a ser igual.
Quizás reflexiono sobre esto, porque tengo el tiempo de reflexionar sobre todas las cosas, específicamente sobre lo nuestro, porque estás lejos y porque yo estoy sola. Tu puedes respirar el aire de la ciudad, y puedes pisar la tierra cuando caminas. Puedes sentir la brisa en tu rostro y escuchar de cerca a los automóviles de la calle. Pero yo, estoy en este hospital, mirando desde la ventana de mi habitación... y viendo cómo las nubes del cielo forman la silueta de tu rostro. No es perfecta, pero me permite creer que te veo por un momento.
Respiro profundo, para ver si el viento de afuera es capaz de colarse en mi nariz... Cómo quiero respirarlo!... no hay respuesta.
Tú... si... día a día te recuerdo, a veces mi mal estado no lo permite, pero te recuerdo... aunque sea con dolor. Quizás tu no me recuerdas... ya que rompí tu corazón, pero créeme que no me arrepiento, aunque te extraño, es mejor así.
A veces, este dolor que siento... se mezcla con el dolor de mi enfermedad, y parecen letales, sabes?, duele tanto, que sólo espero la hora de mi partida. ¿Cómo estarás?... pensarás aún en mi?... no... tu ni siquiera quieres verme, tal como lo dijiste. Pero es mejor así.
Pensábamos que era perfecto. Soñábamos con casarnos, tener hijos, hacíamos planes invisibles, en el cielo, sobre nuestra vida.
Yo te cocinaría y tú irías a trabajar. Iríamos de viaje en un crucero, y por qué no a conocer Europa. Sólo contigo he podido planificar una vida... pero todo se derrumbó.
Esos sueños ya no existen, sólo son recuerdos. Quizás planearás con la persona indicada tu vida. Me alegro de que sea así. Para mí sólo será un recuerdo, un doloroso recuerdo...
A veces me pregunto, si de verdad tenía que ser así nuestra historia. Parecía perfecta, y ambos lo sabíamos, pero ahora se desvanece entre mis lágrimas. Ya no se puede llamar la historia más hermosa del mundo, ahora sólo se puede llamar... la historia de lo que no pudo ser.
Ya han pasado varias horas desde que desperté... estoy débil. Casi no puedo moverme. Estoy sola... y triste. Tu quizás riendo... pero es mejor así. Espero que conozcas a muchas personas, y a alguien mucho mejor que yo. A alguien que sea fuerte, y que no sea capaz de mentirte, como yo lo he hecho. Me duele pensar en esto, minuto tras minuto aparece tu cara, mirándome fijo, y tu voz, diciéndome... no me mientas nunca... recuerdo lo que respondí... te dije: No mi amor, nunca te he mentido y nunca lo haré. Dios!!!! por qué hice esto?!!!, En qué momento pensé que era lo mejor?.... Morir sola?, sin ver tu sufrimiento?... mentirte para que así sea?.
Una lágrima tras otra, aparecían en sus ojos gastados por la enfermedad... lentamente su vida se apagaba... sola... estaba sola, y así prefirió morir. No quería verlo sufrir, y no quería que el sufriera. No quería que él supiera de su enfermedad... Y así fue como esta alma se apagó...
Sin saber si el aún la amaba...
El...
sin saber que ella le mintió sólo para que el no la viera morir.
Ella está muerta...
El...
no lo sabe.
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