Quien diría que una mañana como cualquier otra, y por casualidad de la vida, me tropezaría con dos de los personajes más leales que podría jamás encontrar.

Uno, más cuerdo que muchos y en un sentido muy personal, romántico sin descubrir y el segundo, que aunque pareciera siempre estar de mal genio, tiene más calma y tranquilidad que cualquiera que haya conocido.

Ahora, después de 3 años y medio, un centenar de experiencias vividas, unas cuantas borracheras y muchas tardes de ardua labor creativa, puedo sinceramente decir, que gracias a este par de compañeros, compadres, amigos, poetas, o como los quieran llamar, he aprendido más de lo que alguna vez ellos se imaginaron enseñarme.

De la misma forma, una tarde como cualquier otra, en la que lamentablemente no estuve presente, nació un vínculo, organización o grupo tan particular, que aunque a algunos les parezca ridículo, me siento muy orgulloso de ser parte de tan maravillosa trilogía.

Que esta página sea un lienzo más para la cantidad de pensamientos, sentimientos y anécdotas que aun nos falta por recorrer, escribir y recordar.

Para los asiduos autores de la Hoja de Damasco y los más fervientes miembros de el Cult Of cow 064 un sincero y sentido GRACIAS. Que vivamos muchas más tardes de reflexión y que juntos construyamos muchos más textos, poesías y cuentos.