En cada ADIOS
mis venas se secan
deteniendo el latir,
se callan mis palabras
memorizando tu susurro,
el ocaso se apodera de mis dias
y se lleva mi luz,
se apodera de mis noches
haciendolas eternas
y vuelvo a sentirme huerfano...
Una y otra vez!
Hasta que de pronto ,
de tan solo,
sin sangre ni respiro,
me descubro y
junto a mi veo tu secreto!!!
Tu secreto, nuestro!!!
Y una vez màs...
vuelvo a sentirme huerfano...
Texto agregado el 12-09-2006, y leído por 147
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