LUNES 11 DE SEPTIEMBRE DE EL 2006

Sin duda un día hermoso para varios, para otros, un día normal mientras que para mi fue un día histórico.

Quiero decirles que mi infancia como cervatillo fue única solía comer pasto verde en este inmenso bosque, jugar con mis amigos los conejitos, y demás animales, pensaba en que el día de mañana seria mejor y así lo demostrábamos jugando, corriendo y brincando hasta el cansancio, ¿ los cazadores? Ni quien se preocupara de ellos, en nuestro bosque no existían solo de palabra ya que estaba tan cerrado nuestro refugio que solo los pájaros podían entrar volando, en fin esto es y seguirá siendo el paraíso de de los animales, solo que este día todo cambio para mi, fui llamado a la máxima reunión donde todos los animales según su genero, eran instruidos para formar un nuevo hogar y eso no fue de mi agrado, me explicaron, tanto mis padres como mis amigos todo lo referente a la vida matrimonial de los ciervos y que esto era por ley así que debía obedecer.
Todo había terminado, en cuanto a mi infancia ahora un adulto “” Guacala “” no podía ser cierto así que decidí ir a ver a mis amigos los demás animales solo para encontrarme que era verdad y que ellos estaban de acuerdo en todo ello es mas deseaban llegar pronto a esa etapa de la vida, me fui mas triste aun a descansar y seguir pensando en lo sucedido, en el camino me encontré a mi amiga Rosibel, una benadita de muy linda y simpática quien solo se limito a saludarme, seguí mi camino y me recosté en el pasto malhumorado, al tiempo que pensaba en mi triste verdad, ya no jugare como antes, que pasara con mis amiguitos los animales pequeños, a quienes divertía con mis cuentos, que pasara con ellos cuando de ser el mas alto y defensor de ellos me tengo que retirar sin decir tan siquiera adiós me gano el sueño y no supe mas de mi, el despertar fue el mejor que jamás algún animal haya deseado a mi lado estaba de nuevo Rosibel, esta ves la mire hermosa y sentí algo que jamás pensé que sentiría por alguien, un panorama hermoso mire a mi alrededor un sentimiento bello y sentí la necesidad de abrazar a mi bella amiga mas ella empezó a correr y yo a seguirla, fue entonces que me di cuenta que cuando los adultos perseguían a su pareja no era por que estaban locos sino que el amor los llevaba a esa fase no conocida y que nos hace trotar como un demente.
Ahora entiendo el por que nos comportamos así y soy feliz ya que a mi lado esta la bella Rosibel y de los juegos de mi infancia ya no quiero saber de ellos ya soy grande.
PROF. ROMERO