¿Quien pudiera
contar las estrellas?

¿Quien pudiera
engañar a quien las cuenta,
sembrar destellos de luz
en cada rincón del cielo,
moverlas cuando nadie mire,
jugar al escondite con la luna
y hacer que salga el sol?

Dicen que nadie puede
contar estrellas.
Que todas ellas están lejos
demasiado lejos
para tocarlas con los dedos.

Mientras, yo juego
y las acaricio cuando quiero.
Ellas me sonríen
con fulgores secretos
que nadie mas conoce.

Dicen que no pierda el tiempo
y yo digo que no lo encuentro,
que nadie me lo ha dado
y a ver ahora donde lo reclamo.

Mientras, yo juego,
perdido en mi universo,
permanezco al acecho
de quien ose acercarse
al lado oscuro de la luna.

Dicen que no se deben contar estrellas,
que no se pueden contar estrellas,
que nadie quiere contar estrellas.

Y no saben que las estrellas no se cuentan,
que son así: estrellas sin mas
como lo es el ser humano:
nada mas que hombre.

Dicen que no pueden, que no deben y que no quieren,
y tienen razón.
Pero su verdad les aleja de las estrellas
Y yo, mientras, juego con ellas.