Todo comenzó un verano,
una mirada, una entrada y una despedida.
Un verano limpio y puro en donde dos almas no resistían el hambre que se producían.
Una mirada que me decía que por ti me moría y una entrada que sus puertas me abría.
Me llene de vida sintiéndote, sintiendo el amor que derrochabas cada vez que me tenias.
Jamás logre entender que era lo que loca por ti me hacia, pero algo si sabia y era que en ti mi recuerdo siempre quedaría y el tuyo siempre me perseguiría.
Una despedida que sin duda me dolía. Un adiós que para muchos ahí quedo, pero que para esta flor apenas sus pétalos floreció....
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Texto agregado el 12-09-2006, y leído por 248
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