Versos por versear

Sonidos de las congas
al compás de una vigüela
baila el aire con la guitarra
sopla el pecho por la caña
y entre tanto candombear
sale el sol y el cantar
en este paisaje creado
al vuelo y sin pensar.

Participando de la comparsa
de rojos furiosos y murgas celestes
el alma jaranera
está que milonguea
con el sol en la mitad
como si fuera para ella
un rumbear de madrugada.

Festejo, zambeo y
fecundo mis campos
con el zapatear
barrilete cósmico pareces
al danzar con tantas
estrellas en tus cabellos
dime cómo te llamas
y me verás saltando sambeando
con el puro aliento.

Colores al aire, por sólo colorear
sin que medie ninguna orden
la alegría brota sola
como la murra en el solar
del sur del mundo
como en el potrero
se endurecieron mis huesos
arriba de mi pingo fiel
con el machete en la faja
peleando hasta el aire
por el solo hecho
de moreno haber sido hecho.

Sigue verseando hermano
que el talento llega hasta el glaciar
los pies en la tierra de tanto chacarerear
y las manos ardientes
de tanto aro, parche, parche zumbar
pido al santo que me protege
me dé fuerzas y suerte
para esta noche resistir
de toda la hora cuequear
con mi china al dulce brillo de
las estrellas
y luego taparnos con la luna
por entremedio de la maleza
para hacer nacer a la naturaleza.

Coqueteo frutillesco
cereza que tienes por boca
la noche se va a volver loca
mis ansias de lobo perdido
por la chaga de no poder cantarte
al son de una canela y chacombos
con tambor y legüero
como una cigarra
que en toda su existencia
se da completa
sin guardar nada para sí.

Fecundemos este suelo
marineando a media tarde
mientras tanto un sikuri al viento
suena en los Andes.

Por ti he venido
a divertirme cantando
y entre suspiros reclamando
por tus negros ojos y su brillo
al son de los diablos
y clarines al compás
no les daría ni cinco reales
a que no caes en mi trampa,
para así ser mía
completamente mía y renacer
con los brazos entrelazados
aunque sea un poquito
cada nuevo sol,
cada nuevo día.