Entre escombros y sábanas no recojo ni el dolor
de partidas transeúntes invocadas por tu adiós.
Ver muertas la esperanza, el deseo y tu amor,
Encumbran solo penas aquí en mi corazón.
Fuiste idilio de caricias al amanecer,
Ganas recalentadas por un horario vertiginoso
Y lejanías tan cercanas como la piel a mi sangre.
Eres el uso y desuso de mis locuras recicladas.
Tienes sangre de guerrero ante mis ojos que te idolatraban.
Verso en carne de mis noches trastocadas.
Rosario ondulante parecen mis plegarias
Que suplican la muerte entre tus palabras.
Altares en tu nombre y cintas consumadas
Por pasiones ya acalladas.
Suplicios compartidos a tajadas
Entre sueños que no revelan esperanza.
Karmas cobradas en mi silencio y tu palabra.