¡Los tres estaban enfrentados, no como enemigos, sino como personajes opuestos significando el valor y el sentido de la vida misma !
Sus diferentes puntos de vista eran discutidos en una conversación ligera, pero con gran juicio y profundidad.
-Soy el principal protagonista entre ustedes, porque represento la esencia de la vida y mi experiencia es la verdad de lo durado. Mi presencia es intimada y añorada, es frígida y a la vez excitante. La tristeza es mi compañera y en muchas ocasiones la alegría es un tanto nostálgica, pero marcada y bordada por la historia con una realidad sorprendente-
Así habló el más viejo y el más corrido de los personajes hincado en una parlamento egoísta y pancista con su especial convicción de que era el más importante de los verbosos. Su vital arma consistía en una experiencia expresada en términos infalibles que muy pocos logran atesorar, aprovechando para ello, el tiempo como aliado. Luchaba por sobrevivir y aunque ganando a medias, solo el recuerdo era su esperanza de larga vida.
-Así como eres un protagonista evidente, soy de los especiales entre nosotros- el segundo enfrentado habló con presteza y soltura.-Soy el prodigio de lo actual y la estampa de lo de hoy. Represento la vida en su camino hacía lo inmenso y desconocido y como joven, la virtud de vencer todos los retos encerrada en la palabra Libertad. Soy la presencia de lo bueno y lo malo en una sola canasta convergiendo con pericia en una suerte de magia y abrazándose a los sueños descubriéndolos al mismo tiempo-
-¡Un momento!- gruñó el más joven de los tres- Yo creo que sin menospreciar la importancia que tienen ustedes dos, represento la esperanza y aunque el tiempo espera por mi, nerviosamente me entrena y alecciona para enfrentar bisbiseos de peligros, prontitudes e inminencias que hacen de la vida una eximia y sublime aventura. Yo soy el testimonio de lo desconocido y por lo tanto, no en vano todos me respetan y me procuran y aunque soy mas joven que ustedes, ..¡No pueden estar sin mi!-
Llegado el momento de la reconciliación, los tres se abrazaron y continuaron en la construcción de la vida y el tiempo les dio la razón a cada uno de ellos en su propia dimensión, pues nunca podrían existir por separado, ...¡Dios los separó en una unión perfecta!
El pasado, el presente y el futuro, juraron no enfrentarse nunca jamás!
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