Siempre que salgas a caminar,
Por las calles del viento,
Cuando el sol marque las cuatro,
Todo el cielo te estará buscando.

Una hoja toca el suelo,
Cuando sueñas que te pienso,
Una llave te encierra,
Tus ojos, tu solo pensar.

Es profundo un pensamiento cuando no logra ser expresado, con las palabras que solo encierran y encadenan, las cosas que sé que siento. Decirte algo, cuando no puedo decírtelo con las letras colocadas como todos pretenden. Cuando un punto significa un final, y no un comienzo; cuando para la pausa, bastaría una coma, pero solo sé mirarte. Espaciar, desperdiciar, vaciar lugares donde caben tantas cosas, sin embargo, son tan pocas las letras que definen mi todo.
Comienzo mirando el techo de un cuarto, que más que un cuarto es una carga frenética de imágenes que se atraviesan por todos mis lados; que me empujan a ser como antes, que van cerrando puertas que quiero atravesar, y me abren las oscuras, o solo las que están muy lejos.
Una pared me habla de cosas que no puedo ver, una ventana me muestra una película que ya no quiero seguir viendo. Una mesa apoya mis ideas, y un lápiz afina cinco letras. Un piso que ya no quiere sostenerme, que me esquiva, que pretende llevar otro polvo, no el que traigo.
Es un sinfín de cuestiones las que pretendo pensar, desde por qué estoy donde estoy, si no estoy donde se que quiero estar. Mi vida es trocada con una vida que no sé si existe, pero que aparece en mi, cuando algo de mi también se va. Y cambio, no se si mejoro, y tampoco me permito preguntar si quiero el cambio. Y sigo pensando que no puedo decir nada, porque nada de lo que digo tiene tu lógica, porque no tengo tus palabras, y las mías no son las palabras que debería utilizar, porque no puedo descubrir qué palabras sabés, para saber qué soy yo.
Yo soy lo que vos pensás que puedo ser, y nunca soy lo que pensás que soy. Porque ni siquiera te animás a definirme. Entonces ¿es factible poder expresar algo, si ese algo sale de algo que no está definido en vos?
Puedo decirte perro, mientras te imaginás un flor sin pétalos, y quizá sea un perro el que tenés para contarme, sin embargo no podés saber que el perro que te digo no se parece a una flor sin pétalos.
Y es así que puedo pasar hojas enteras escribiendo signos latentes de tu significado sin mi significado, o tal vez yo tenga mi significado y no se asemeje al tuyo. Tan solo quiero decirte lo que significa mi palabra. Tan solo necesito decirte, más allá de todo, que necesito que mi amor sea lo mismo para vos, que para mi. Que AMOR signifique, lo que siento en este instante.