Su ausencia me acompaña, viene a mi lado pasajera de mi alma, y posee toda mi memoria e inunda mis recuerdos de fantasmas. Todo acontece ajeno a mi ajeno a mis voces y a mis emociones más profundas ajeno a una realidad casi ensimismada en la fétida y vana realidad.
Texto agregado el 10-09-2006, y leído por 222 visitantes. (5 votos)