Ahora dile a ella, que ya no la quieres que fue un sueño una fantasía, que fue un momento de locura.
Ahora dile a ella, que es hermosa, que siempre fue lo que deseaste para tu vida, cuéntale tus aventuras por el mundo, llévala al café en primavera y a la neveria en invierno.
Coloca en su dedo millones de promesas, unos cuantos juramentos y por si las dudas, carga contigo el paraguas negro que guardas en la cajuela del carro en caso de lluvia.
Tómala de la mano, como lo hacías conmigo y dile que sus ojos no tienen punto de comparación, pero que en ellos puedes ver el reflejo de la luna llena.
Cuando suene el teléfono, dile que es uno de tus amigos, que hace tanto tiempo no ves, llega temprano a casa, dándole un beso en la frente y siéntate en la mesa de la sala, fúmate un cigarro, mira la hora y recuérdame entre el ayer y mañana, en las cuales la culpa no te dejan dormir.
Para mañana dile que tienes un proyecto muy importante que sales de viaje y regresas el siguiente fin de semana, cuéntale como te preparaba el café en la mañana y todo lo que de mi te desagradaba.
Como detalle junto al buró de la cama, en el que esta junto a foto de tú madre que tanto idolatras, coloca un papel perfumado, sellado con tu firma y explícale...
Que hace unas semanas, nos encontramos en la calle que me miraste y tienes todos los días de este mes yendo por mi a la hora de la comida, que hemos platicado como antes
y que ahora la dejas... como hace unos meses me dejaste por ella y por favor mándale un ramo de flores bellas diciéndole que es a mi a la que llevas como foto el la cartera pegada al corazón.
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