Somos tres...vos, yo y tu amante,
estamos en el escándalo radiantes,
asoladores íntimos del silencio,
radiantes, frenéticos, contentos.
Somos tres fanáticos viciosos,
de nuestra compañía,
hacemos apostacías,
somos sutiles amantes silenciosos,
viviendo en la alegría,
de la vida.
Vivimos tomados de las mano,
no dejamos un minuto de mirarnos,
entraemos en la casa enamorados,
presurosos por a vivir en el pecado,
Y se nos une el amante y a tu lado,
desnuda de ropas su pasión,
y busca sacarte del letargo,
De todos los abores amargos,
que te ha dejado el día,
y como un propia apostasía,
me desnudo otra vez sobre tu cuerpo,
me salto del averno las vallas,
y me immolo otra vez entre tus llamas,
me transformo en el amante descarnado,
en el tercer integrante de la cama,
en ese ser lascivo y deseado,
que nace del otro que te ama,
de aquel que te acuna y que te cuida,
del atento caballero que cocina,
y te da en la boca los bocados,
el mismo con demonios invocados,
que pasional te ahoga entre tus brazos,
y te llena las entrañas con sus trazos,
y el alma con su verde en la mirada.
en un menage a trois imaginario,
mientras avanza la noche en madrugada.
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