De un sueño te rescato,
aun siendo,
un imposible.
Se que existes,
que vives.
Respiras, como yo,
pero mis manos,
no te tocan.
Sé de un corazón que late,
aun sin escucharlo.
Te presiento,
en cada paso.
Te vuelves brisa,
me envuelves entero.
Entras en mi,
en pensamientos,
en fantasías,
en anhelos.
Imaginación en libertad,
tu esencia se hace entrega,
juguetona y fresca,
pura y sin límite,
mezcla perfecta
de inocencia y pasión.
Y en mi alma, la espera:
Transformar el sueño,
acabar el secreto,
conocer tu piel. |