Pon tus alas de arcángel sobre mí y podré volar contigo sobre los cielos.
Refleja tu alegría en mi rostro y reiré para ti.
No seas humilde con tu encanto, externo e interno, por que excede en ti.
Nunca atenúes esa luz resplandeciente, que ilumina mi sendero.
No dejes que nadie sepa herirte, úsame como broquel.
No apagues la luz al recostarte, no podré seguirte.
Solo ríe y canta, para secar mis lágrimas de tristeza.
Ríe conmigo cuando estés feliz.
Asísteme a encontrar el fulgor cuando no observe
nada.
No me abandones en el vacío del todo porque no podré percatarlo.
Protégeme del mundo, que yo haré guardia por ti...
Texto agregado el 08-09-2006, y leído por 117
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