Cuando me vaya no me llores.
Mas bien tenme presente cada día.
Recuerda mis aciertos y también mis errores.
No me lleves flores, regálamelas ahora que estoy viva y puedo disfrutar su belleza y su perfume.
No me visites, en donde no estaré.
Visítame ahora, llámame ahora.
Ámame u ódiame, que es preferible a serte indiferente.
Texto agregado el 07-09-2006, y leído por 115
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
14-09-2006
lo que se puede hacer en vida, que no se haga en la muerte.
5* MELENAS