Cuando en la noche acaricias mi pelo y me premias por lo que consideras hice correcto.
Cuando por el contrario, dulce pero firmemente me reprendes, pidiéndome que lo haga mejor, que yo puedo me dices…te creo y me lo propongo.
Cuando sin tocarnos, sin analizarlo ...vivimos juntos experiencias, que con el tiempo se almacenan en el mismo sitio del corazón que guarda las reales….ya no encuentro las diferencias, ni me importa encontrarlas.
Cuando ríes, cuando lloras, cuando vives, yo lo siento, no hay kilómetros, no hay medidas, cuando la palabra amor produce la cercanía.
Y cuando leas esto…sabrás que no miento, cuando el viento, lento cierto, pero firme y seguro, deposite en ti, el beso que yo mandé de las montañas viendo hacía el desierto
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