Que revoltijo tengo en mi cabeza mañana hace un mes de mi encuentro fugaz con Marcelo II (no se porque te denominé así amor perdonáme pero el Marcelo I sigue siendo mi amigo), hace quince días creí perder a mi Cupido y hace siete días que mi queridísimo Marce se mudó a nuestra casa.
No se si por la cercanía de Marcelo, pero Ignacio está más atento conmigo, aún no hay un acercamiento en lo que a sexo refiere pero siento que está demostrando algo de “celos”...por momentos me siento una Mata Hari o Doña Flor con sus dos maridos (aunque con ninguno de los dos mantenga relaciones carnales jajajjajajajjajaj)
Anoche, después de hablar horas con Marcelo , los recuerdo afloraban a mi mente, de pronto me transporté a esa tarde en el centro cultural “Baldomero Fernández”, 21 de septiembre, lluvioso, muestra de los talleres...estábamos conversando con mi amigo y se acerca Ignacio altivo, con aire extrovertido, seductor, (Marcelo llevaba puesto su piloto), Ignacio se mete en nuestra conversación sin pedir permiso
- Hola como estás?, soy Ignacio amigo de Marcelo y vos?
- Maru amiga de Marcelo – nos dimos un beso y sentí que era el hombre de mi vida.
- Según Jung el arquetipo – dije prosiguiendo con el tema
- Esta conversación me gusta, sos psicóloga?
- No, me gusta leer, amo a Jung no tanto a Freud.
- Te analisas?, deduzco por tus palabras que hay mucho de diván....
Bla...bla...bla...hablamos cerca de tres hora, vos quedaste pintado en medio de nosotros, de pronto se acerca mi hijo que estaba en el grupo de teatro.
- Hola ma, me voy con los pibes al café de la esquina.
- Bueno te paso a buscar y nos vamos juntos – Adrian tenía por ese entonces trece años, yo treinta y tres, hacía un mes que me había separado, un mes que había fallecido mi padre.
- Tu hijo?, no puede ser!!! Cuantos años tenés?
- Treinta y tres años por?
- Que? No te creo!!!, Marce es el hijo?
- Si Ignacio es el hijo...es una jovata de treinta y tres años
- Te felicito!!! no representás tu edad....decime casada?, separada?
- Separada, muy nueva todavía y vos?
- Tenemos la misma edad – me mintió tenía veintiocho años - y también vengo de una ruptura bastante complicada, no llegué a casarme ...
Hablamos hasta por los codos, después me acompañó a buscar a mi hijo y nos despedimos muy amigablemente.
Al otro día estábamos Marcelo y yo preparando el decorado para el taller de teatro, habíamos pintado aquellos paneles de dos metros de altura, yo estaba subida a un taburete con el pincel en la mano, de pronto se aparece Ignacio con una rosa me toma de la cintura y me baja del banco y deposita la flor en mi mano
- Es de mi jardín, aunque no hace honor a su belleza.
- Se agradece caballero- el mundo se borró a nuestro alrededor, me invitó un café en el “bar amigo” y acepté conversamos hasta las diez de la noche, jugábamos con nuestras manos, entrelazábamos los dedos, sonreíamos, nos reconocíamos
Me acompañó hasta mi casa y desde ese día supe que nada ni nadie nos podía separar.
No pasó un mes que me invita a cenar, pero en realidad me llevó a un hotel (yo jamás había pisado un hotel) , treinta y tres años y me moría de vergüenza...dimos no se cuantas vueltas alrededor del edificio...hasta que el deseo pudo más que el pudor y me decidí, “entramos”, en el ascensor nos besamos intensamente, en el pasillo casi nos despojamos de las ropas, era arrebato, pasión, locura, desenfreno...llegamos a la habitación y me incó sobre sus piernas besaba mis pechos sobre la blusa y de pronto estaba dentro mío...nunca sentí algo igual, con el conocí el amor, él es mi amor el amor de mi vida. Pasaron tres meses y estábamos conviviendo, por ese entonces yo tenía un vivero, y dormíamos en un colchoncito de una plaza que tirábamos en el fondo del local, cocinábamos en una garrafa y nos ibamos a bañar en un turno de hotel o cada uno en la casa de sus respectivos padres. Mi hijo estaba la mayor parte del tiempo con nosotros y dormía en casa de mi mamá, hasta que alquilamos un departamento chiquito pero tan cálido cerca de la placita del barrio San Pedro, que felices éramos, el mundo nos sonreía. Al año de tan bella historia se pudrió todo, como Ignacio vivía a diez metros del suelo, un veleta total comenzaron los planteos.
- Este negocio es mucho sacrificio – me decía
- Si pero es el que nos da de comer
- Pero eso de levantarse a la madrugada para ir al mercado de las flores, después tener que tener abierto por si alguno se le olvida que es sábado a última hora y quiere llevarle flores a su novia....
- Y que querés que hagamos, si se te ocurre una idea mejor..dale te sigo...
- Que te parece si ponemos una roticería?
- Estás en pedo?, si esto es sacrificado, yo no voy a estar en la cocina todo el día, ahí si que no tenés sábado ni domingo...ni
- Pero es una solución...
- No!!! conmigo no cuentes para eso...
- Bueno vendamos todo y después decidimos te parece... - así fue vendimos algunas cosas otras las llevamos al departamento, y ahí decidimos que cada uno buscara trabajo por su cuenta, comenzaron las peleas no conseguía trabajo...los gastos eran demasiados... había que administrar los gastos hasta que un día
- Necesito plata, se presentó una oportunidad de...
- Sabés que estamos con la plata justa no podemos...
- Pero te la devuelvo dale – estaba impaciente y yo decidida a no ceder más – si no me das la guita que necesito... me voy y no me ves más...
- La puerta está ahí – le dije – conmigo no tenés firmado ningún contrato – sentía que por dentro moría pero fui firme, otra vez enredada en sus locuras no!!! – mantener mantengo a un solo hombre “mi hijo”
- Si cruzo esa puerta no me ves más – volvió a repetir y callé, abrió la puerta y salió, yo no lo llamé, no lo corrí, lo dejé ir...
Pasé la noche llorando esperando oir sus pasos, y nada... no volvió, por la mañana mandé a cambiar la cerradura. A los dos días tocan el timbre.
- Hola Maru soy yo abrime
- Que querés?, venís a buscar tus cosas?, ya te las bajo – tenía todo embalado y le bajé sus ropas.
- No me vas a dejar subir?
- No tenés más nada que hacer en mi casa, vos decidiste – se fue y volvía cada tanto, pero ya ni siquiera le abría, si lo veía iba a caer rendida a sus pies.
En ese tiempo Marcelo y el grupo de teatro me apoyaron mucho, recuerdo cuando salíamos por la noche con Ernesto y Susana, cuando ibamos a ensayar en aquella sala que habíamos alquilado en la calle Chacabuco o Cochabamba?, siempre me confundo esas dos calles.
Entré a trabajar en una librería cerca de casa y después del trabajo entre ensayos y puestas de las obras transcurrían mis días, y por las noches soledad, dormir abrazada a la almohada, llorando...noches interminables, extrañándolo...amándolo en silencio.
Una tarde llegó con una propuesta
- Podemos ser amigos – me dijo muy suelto de cuerpo
- Que estás diciendo, te quiero demasiado para ser tu amiga, si me llegás a contar que estás con otra me muero, dejemos las cosas así por favor no vengas más.
Pasaron seis meses, y estábamos haciendo una obra en Parque Patricios. “Historia de una estatua”, ese día estaba suplantando a Sandra en el papel de Damasita la amante de Lavalle, y entre el público estaba Ignacio, todos advirtieron su presencia, Marcelo y Ernesto se acercaron (muy cuidas) y me dijeron
- Está el loco, lo viste? – dijo Ernesto
- Si, pero porque le decís así che?
- Empiezo a enumerar – intervino Marcelo burlonamente - Maru te olvidás lo que pasaste estos meses, yo no, te vimos los ojos enrojecidos de tanto llorar, dolor en el alma, no vuelvas a pasar por lo mismo.
- Tanto lío porque vino a ver la obra?
- No es por eso y lo sabés bien, vino por vos, y vos te vas con nosotros..
- Por favor no te le acerques, te va a volver a lastimar, no es tipo para vos –hablaban turnándose para continuar la frase...
- Basta, soy grandecita y se muy bien lo que hago, no les parece?
- No!!!, no nos parece....pero sos terca y después te dás la cabeza contra la pared.
- Puedo pasar? – asomaste la cabeza por la puerta
- Si adelante – te dije, me acerqué y te dí un beso, mientras mis amigos miraban con bronca.
- Que linda estás!!!, muy buena la obra muchachos, los felicito...tomamos un café Maru? – estabas delgado, desprolijo, y tu voz sonaba angustiada.
- Acordáte que nos esperan en la reunión...en mi casa – dijo Marce, quería evitar a toda costa que me quedara a solas con él – Andrea organizó todo...
- Está bien acepto tu café a ellos los veo todos los días, esperáme afuera que ya salgo – salió del camarín,.- estás loco Marce?, que inventaste bolu?, no me va a pasar nada, es una etapa superada....
- Te conozco Maru, después no me vengas con llantitos, te conozco a vos y también lo conozco a él., no es mal tipo pero vuelvo a repetir no es tipo para vos.
- Lo amo!!! vieron que carucha tiene?...no puedo dejarlo ir así tenemos que conversar...
- Vos decidís...siempre tenés la última palabra. Andá y por favor llamá cuando llegues.
- Ok. prometido besho – le di un besote a cada uno y salí al encuentro de Ignacio.
Esa noche caminamos hasta Constitución y nos sentamos en un café hasta las seis de la mañana...cuanto teníamos que contarnos..volvíamos a ser los de la primera cita. Después me acompañó a casa (a nuestro departamentito) y allí se quedó...no volvimos a separarnos...Hoy parece todo tan lejano....
Esto se me está yendo de las manos, cada día estoy más confundida se me mezclan “los hombres de mi vida”, y hacen un cóctel tan explosivo que los sentimientos quedan extraviados en medio de tanto amor, como explicar todas estas sensaciones, estas mariposas que rondan en mi panza... definitivamente tengo que ir un psiquiatra estoy completamente desquiciada... a veces pienso que amo algo de cada uno por eso es que amo a los tres y si voy a un psiquiatra hombre y me enamoro de él?, quizás reúna todas las condiciones en una sola persona...quizás tenga un poquitiño de mis tres amores... buaaaaaaaa.........si definitivamente estoy completamente LOCA...ups...es tardísimo me voy a trabajar.
- Buen día...ya te vas?
- Si se hizo retarde mirá la hora que es?
- Te alcanzo – Ignacio se estaba ofreciendo a llevarme a la oficina...esto ya colmaba mis expectativas, era demasiado.
- Pero...y a vos no se te hace tarde?
- No mi amor – me dijo mi amor...me muero - hasta las diez no tengo ningún compromiso.
- Bueno dale entonces, vamos...esperá un minuto que le dejo una notita a Marce que todavía duerme – tomé una hojita de papel y escribí
Buenos días Sr. dormilón, el agua para el mate está en el termo, espéreme al mediodía con algo para almorzar que me hago una escapadita. Besos yop.
- Como lo mimás!!!
- Que estás celoso? – se lo dije como al pasar
- De Marcelo........jamás, dale vamos. Te invito un café al barcito de Carlos.
- Es tarde...pero...si acepto me gusta la idea.
Pasó su mano por encima de mi hombro, abrió la puerta del auto para que suba, fuimos conversando en el viaje llegamos, me tomó de la mano... como hacía cuanto tiempo hacía que no me tomaba de la mano...me estremecí como la primera vez que rocé su piel, y le regalé mi mejor sonrisa. Entramos al bar amigo como dos enamorados, Carlos nos vió llegar y se apresuró a liberar nuestra mesa de un par de tazas sucias
- Hola, hola que tal la feliz pareja!!!
- Hola Carlos como estás? – dijo Ignacio
- Holis Carloncho – le dije mientras le daba un beso en la mejilla y cruzábamos miradas cómplices.
- Que van a tomar?, café con crema Ignacio?
- Como siempre...
- Hace mucho que no venís por acá pero todavía recuerdo tus gustos y veo que seguís conservando el buen gusto por tu mujer...jajajjajajjajaj
- Y si hay cosas a las que te hacés adicto y Maru es una de ellas...
- Bueno...bueno...jajajaja mirá vos lo que me vengo a enterar causo adicciones....jajajaja
Traté de indagar que se traía entre manos, porque me había llevado al café de nuestra primera cita, pero la conversación era banal...un poco de política, algo de la enfermedad de Marce...el trabajo...pero todo muy superficial como con miedo a que le hiciera alguna pregunta que por lo visto no quería aclarar, de pronto no pude con mi genio
- Se hace tarde, puedo hacerte una pregunta?
- Depende...
- Depende de que?, mirá ya estamos creciditos y acá hay algo que no me cierra..
- Dijiste que se te hacía tarde, mejor te llevo a la oficina, no tengo ganas de tocar ciertos temas...
- Ciertos temas?, mirá Ignacio necesito saber como sigue esto, necesito que me mires a los ojos y me digas que no me querés más, que te cansaste de mí, pero por favor no me confundas más...nosotros hace meses que no funcionamos como pareja.
- Vamos se hace tarde....la seguimos en otro momento ahora no. Carlos cuanto te debo?
- No te molestes, me voy en un taxi.- me levanté de la mesa enfurecida, salí llevándome un par de mesas por delante, Ignacio ni siquiera intentó detenerme.
Ya en la calle casi corrí hasta la esquina y abordé un taxi, no miré hacia atrás, algo en mí decía que era el final. Las cartas estaban echadas sobre la mesa, respiré hondo, traté de serenarme, y dije ara mis adentros:
Maru despertate!!!, no podés seguir engañandote...creo que ya está todo dicho, además necesitás sus aclaraciones?, todavía crees por ventura que Ignacio te ama?, importa realmente si te ama?...
- Basta!!! – lo dije en voz alta
- Me habló a mí sra.? – me dijo el taxista mirándome raro..
- No....si en la esquina está bien, pare en la esquina...., cuanto le debo?
- Siete pesos con cincuenta.
- Sírvase quédese con el cambio, buenos días.
- Gracias buenos días Sra.
Bajé tranquila, me puse el saco, las manos en los bolsillos y caminé las dos cuadras que me faltaban para llegar a la oficina.
Pasé por el kiosco de Ana, la saludé como todas las mañanas y antes de subir llame a Marcelo
- Holitas mi vida, como estás?
- Hola amor, ahora que te oigo muy bien, y vos? Pasa algo?
- No nada, solo quería decirte que te amo...
- Yo tambien alma mía.
- Beso, nos hablamos
- Si mi amor nos hablamos, cuidate besos.
Hoy comenzaba una nueva etapa en mi vida...
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