DE LA CREACIÓN DEL HOMBRE Y LA MUJER
Todo empezó cuando el gran Dios tomo la decisión de crear a la tierra; entonces agarro el polvo sagrado y soplo, y soplo tan fuerte que en el instante que se formo el mundo, el soplo quedo en el aire, rondando en el universo, por eso soplo el mundo gira hacia la gran taza de café que nos dará paso a otro mundo espiritual.
Pero cuando el mundo fue creado, era redondo y liso, en esas llego el conejo de Dios y le pidió que lo dejara bajar a conocer su creación.
Así fue, Dios dejo bajar al conejo, y cuando este llego a la tierra, se dio cuenta que estaba sola y muy lisa. No había donde esconderse, ni donde colgarse; el conejo, el primer conejo comenzó a cavar en la tierra pequeños agujeros en donde se escondía.
Dios al ver que el conejo no volvía de la tierra, lo llamo muy fuerte:
-¡Conejo, conejo ven al cielo, se hace tarde y debo cerrar las puertas!
El conejo haciendo caso omiso siguió cavando. Dios un poco más enojado:
-¡Conejo, conejo ven al cielo, se hace tarde y debo cerrar las puertas!
El conejo, metido en una de sus madrigueras, seguro de estar bien escondido, le grito:
-¡Dios, si quieres que valla otra vez al cielo, debes venir por mi!
Dios muy enojado cerró las puertas y dijo:
-¡De ahora en adelante vivirás en la tierra y cavaras agujeros toda la vida, y jamás volverás al cielo!
Dios muy enojado con el conejo, realizo la selección para encontrar al mejor cazador, que trajera al conejo devuelta al cielo. El elegido o la elegida fue la zorra. Y dijo Dios: -Baja a la tierra, busca al conejo entre sus madrigueras y tráelo para darle un buen castigo. La zorra le pregunto: -¿Pero porque yo? Dios le respondió: -Porque tú eres la más astuta, eres rápida y tu cuerpo es ágil, así podrás meterte entre sus madrigueras y encontrarla.
La zorra bajo a la tierra pero no quería cazar al conejo porque desde pequeños habían sido muy buenos amigos. Después de mucho buscarla, finalmente encontró la zorra al conejo, y le dijo, que Dios lo estaba buscando para darle un tremendo castigo. Pero el conejo no le hizo caso, y por el contrario convenció a la zorra para que se quedara también en la tierra, en donde podían ser libres y hacer lo que ellos quisieran.
Dios muy enojado, de ver que ahora la zorra también se había quedado en la tierra, comenzó a enviar cazadores para traer al par de traviesos de vuelta al cielo.
Primero mando, por sus dientes, al tigre para cazar a la zorra, que por su astucia, debía cazar al conejo. Después mando, por su melena al león, para reprender al tigre, que por sus dientes, debía atrapar a la zorra, que por su astucia debía cazar al conejo. Envió, por su valor, al ratón, que debía espantar al león que, por su melena, debía reprender al tigre que, por sus dientes, debía atrapar a la zorra que, por su astucia, debía cazar al conejo. Y después de miles de enviados, termino: mandando al hombre que, por su inteligencia, amaestrara el perro que, por su lealtad, le pegara al gato que, por su instinto, debía comerse al ratón que, por su valor, debía asustar al león que, por su melena, debía reprender al tigre que, por sus dientes, debía atrapara a la zorra que, por su astucias, debía cazar al conejo.
Así, paso mucho tiempo, y cuando Dios se dio cuenta, al mirar a su alrededor, no vio a nadie ni a nada…se había quedado solo y como la tierra estaba llena, bajo hasta ella.
El primer hombre que era un antiguo mamo, lo enfrento; la lucha duro muchos tiempos, y finalmente Dios gano. El mamo derrotado, se escondió en lo mas profundo de la tierra y los animales se pusieron tristes porque se quedaron sin hombre.
Como ya en la tierra se encontraban todos los animales, estos tuvieron una junta extraordinaria, precedida por el más sabio de todos los animales. La junta tenia un motivo, encontrar al mejor de todos los seres vivientes. Muchos casos fueros expuestos; ponencias extensas durmieron a todos los congresistas. En dicha colectividad no falto el mico y mucho menos el elefante blanco. Pero después de muchos pupitrazos y ningún consenso, la oposición amenazaba con retirarse y dejar la reunión sin quórum decisorio sobre quien seria el nuevo sucesor entre los seres vivientes. Ante esta apremia el lagarto, comenzó un proceso de bancadas y en poco tiempo ya se tenían varios postulados. Pero por falta de garantías electorales se perdió el consenso. Influencias se movían y cuando un animal trataba de presentar sus descargos, la ropa sucia era sacada y todo el discurso se le caía, se presume que en esa reunión varios pájaros cantaron, y más de un sapo fue desaparecido; el cocodrilo, al ver que su verdad era tan grande, pidió el exilio por amenazas de uno de los jeques. Abonos calientes se tejían y repartían (No basta y no sobra con decir que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia).
El caso es que, como en cualquier democracia, se mantuvo el no hacer nada, animales se veían salir, pero a la hora de reclamar su comida ahí estaban. De repente no se aguanto más, y toda la colectividad pidió sesionar en el mar, por que decían que había que hacer presencia en todos los distritos de la tierra. La situación se estaba poniendo tensa. Entonces surgió una idea, pero rápidamente fue sofocada y luego raptada, se le oculto, se le maquillo, y nuevamente se presento bajo el nombre de un nuevo proponente.
Ante los medios informativos se daban declaraciones que dejaban más confundido de lo que ya estaba el reino animal. Los otros reinos como el vegetal o el de los parásitos se burlaban ante la impotencia de la democracia animal. De repente, como de la nada, se organizo un ejército de fieras, que se veían venir, con ánimo de dictadura; claro ningún animal se percato del plan, ya que venían con pieles y ojos de cordero, pero cuando se supo la verdad era demasiado tarde. Después de la dictadura, el reino animal se volcó a las selvas y los demás reinos se unieron en la protesta del pueblo animal; este finalmente tomo el poder y lo que siguió todos lo sabemos, se eligieron lideres por periodos, pero estos no hacían mas que aprovecharse de su poder, y luego decir que “Todo paso a mis espaldas”. Parecían mas entrenadores de fútbol diciendo “Es que perder es ganar un poco”, y valga la cuña “Si empatamos con el tratado, ese empate nos sirve”, y el mas conocido “Yo quiero que los animales se diviertan”. Algunos animales inauguraron festivales y tuvieron a todo el reino animal de concierto en concierto pero con la selva vuelta nada… ¿y como se solucionaron las cosas? Pues muy fácil, eso es como un equipo de fútbol, falta un director extranjero para que ponga a funcionar el equipo. Y entonces, bajo Dios.
Puso orden en la casa y sin más preámbulos, coloco una lista con los citados a reunirse en el gran templo. Los citados fueron: El abejorro, El águila, El búho, El delfín, El elefante, El león y El mico. Mucho se hablaba de los citados; que les iban a hacer corte marcial; que les esperaban penas de cadena perpetua. Pero cuando se encontraron frente a Dios, todas las dudas fueron aclaradas. Dios los había citado, para que entre ellos pudieran crear un ser tan magnifico que pudiera ser el líder de todos los seres vivientes.
Inmediatamente se supo el motivo de la reunión, un movimiento feminista animal, se volcó a las calles con la demanda de que se estaba relegando la participación femenina en las decisiones políticas del reino animal; y como Dios no pretendía dictar leyes racistas ni discriminatorias, llamo también a un grupo representativo de la bancada feminista animal. Las citadas fueron: La garza, La hormiga, La lechuza, La mariposa, La mico (haber, lo que pasa es que como el mico era tan inquieto y tan chismoso, pues no se aguanto las ganas de saber que haría la colectividad femenina, así que le pidió una peluca prestada a uno de sus familiares y se hizo pasar por mica, cuando realmente se estaba en presencia de un mico), La vaca y La zorra.
Cuando dios tenían los dos equipos armados, le pareció lo mas de sano, realizar un pequeño concurso, esto con el animo de despertar entre los animales los valores de la competencia y la cooperación, se estaba dando comienzo al primer reality show en la historia. El juego era muy sencillo; cada equipo debía crear un ser que fuese superior a cualquier otro ser viviente. El plazo vencería al 7° día, día en el cual cada creación se mostraría al público, que por medio de votaciones decidiría quien seria el equipo ganador.
Los primeros en comenzar el trabajo fue el equipo masculino, favorito para llevarse la victoria. El primero en hablar fue el León, quien expreso su preocupación por el poco consenso. Entonces hablo la sabiduría.
Búho: -Se me a ocurrido una idea. El ser que debemos crear debe ser mejor que cualquier ser viviente… entonces… debe tener lo mejor de nosotros; así pues, debemos crear entre todos nosotros un ser que posea lo mejor de todos nosotros. Cada uno le dará una cualidad, su mejor cualidad. En este caldero se mezclaran, y después de un tiempo germinara el ser que ha de ser nuestro líder.
El primero en entregar su mejor cualidad fue el búho, y así sucesivamente cada uno entrego su mejor cualidad:
Búho: -Entrego mi sabiduría.
Abejorro: -Entrego responsabilidad al trabajo.
Águila: - Entrego mi amor por la libertad.
Delfín: -Entrego mi inteligencia.
Elefante: -Entrego mi memoria y paciencia.
León: -Entrego mi valor mi liderazgo.
Mico: -Entrego mi curiosidad y simpatía.
Como el equipo femenino estaba varado por falta de ideas, el mico, estaba en los dos equipos, les contó lo que estaba haciendo el equipo A, el masculino. Y como en la guerra y en el amor todo se vale, pues hicieron exactamente lo mismo que el equipo A, el masculino.
De esta manera, y no de otra, cada una de las integrantes del equipo B, el femenino, entrego su mejor cualidad:
La garza: Entrego mí calma y sosiego
La hormiga: Entrego mí laboriosidad
La lechuza: Entrego mi saber y discernimiento
La mariposa: Entrego mi vanidad
La mico: Entrego mi curiosidad
La vaca: Entrego mi instinto materno
La zorra: Entrego mi astucia
Pero había un problema, y es que los seres creados, tenían hasta el momento muchas y muy bonitas cualidades, pero no tenían cuerpo. Así, el búho, dictamino que el cuerpo del ser supremo debía ser conformado de la misma manera democrática como habían colocado sus cualidades.
La discusión fue larga y prolongada hasta que finalmente comenzó el proceso:
Elefante: que lleve mi cuerpo es grande y poderoso
Mico: nojoda, no te has visto en un espejo, tronco e gordura, cipote culon….no joda elefante pórtate serio…como va a llevar tu cuerpo. El mejor de los cuerpos es el mío; es ágil, veloz, y además mi estructura física le permitiría moverse, colgarse y agarra cualquier cosa gracias a mis manos.
Todos: SI, SI,SI,SI,SI.
Elefante: entonces que lleve mis ojos.
Águila: como se te ocurre pedazo de colesterol, son muy grandes, quedarían desproporcionados para ese cuerpo. Los mejores ojos son los míos; además le permitirían tener una excelente visión, tanto diurna como nocturna.
Todos: SI, SI,SI,SI,SI.
Elefante: Entonces que lleve mi piel
Delfín: JAJAJA no me hagas reír…tu piel es áspera y gruesa, tendría que contratar a tres gorilas para que la cargasen de lo pesada que es. La mejor piel es la mía, es lisa, suave, le permitirá tener una buena protección en la tierra y en el agua.
Todos: SI, SI,SI,SI,SI.
Elefante: Entonces que por lo menos lleve mi cola, es suave y....
Abejorro: y nada de nada, por favor elefante, hágale un favor a la humanidad y métase a un gimnasio, ejercite ese pedazo de carne floja…además. ¿Cómo se le ocurre pensar? El ser supremo con una cosa que le cuelga…Por favor es antiestético, que dirían los críticos…Por proporción que lleve mi cola
Todos: SI, SI,SI,SI,SI.
Elefante: bueno lo acepto, pero no van a decir que el tamaño, en estos casos importa...exijo que lleve mi cerebro
Búho: perdón, pero aquí no se trata de cantidad sino de calidad; e indiscutiblemente el mió es el mejor dotado de todos los del reino animal; incluso me atrevería a decir que es la mejor máquina pensante de la tierra.
Todos: SI, SI,SI,SI,SI.
Elefante: Y para terminar....
León: y para terminar, gracias señor elefante, que lleve pelo en pecho y cabeza, de mi melena; así podrá caminar con supremacía y elegancia.
Todos: listo así no mas esta listo.
Búho: queda concluida nuestra creación…tendremos que esperar 7 días y ganaremos el concurso…las del equipo B no tienen nada que hacer, ahí si como el dicho: “Apague y vámonos”
Todos: “We are the Champions”
Y así fue, todos pusieron algo, menos el elefante… el pobre quedo mas aburrido que capítulo estreno de padres e hijos, ¿pero que se podía hacer?. Pero faltaba algo, el ser, debía tener un nombre. Y como el mico estaba meditando se encontraba en “hhhhhooooommmmm, hhhhhooooommmmm, hhhhhooooommmmm; y que se le entra el abejorro por la nariz y lo hace estornudar “bbbbbrrrrreeeee”; y que grita el búho, eres un genio mico, ese el nombre “HOMBRE”.
Todos: SI, SI,SI,SI,SI. “We are the Champions”
Las cosas por el equipo B no andaban bien; peleas, chismes, todo lo que pasa cuando se reúnen más de dos hembras para trabajar. Afortunadamente estaba el mico, perdón, la mico; que les soplo todo y se pusieron a trabajar. Y adivinen que…paso lo mismo que con el equipo de los machos; pero esta vez la que llevo del bulto fue la vaca. Así que la vaca queda también más aburrida que un partido de fútbol entre Venezuela y Colombia, que a la fija es empate si no es que nos ganan.
Pero también les faltaba el nombre. El mico dio la opinión, como a quien se le ocurre la brillante idea: “que se llame hombre b”…. y todas lo miraron como diciendo que este algo raro se tramaba, y finalmente lo desenmascararon; pero finalmente no tomaron medidas porque serian descalificadas el concurso. El caso es que faltaba un nombre. Y en ese mismo momento se enmaraño la pita y se agarraron la vaca y la zorra. Y la vaca decía:”MMMMMUUUUUUU” y la zorra decía: “JJJJJJJJEEEEEEERRRRRRR”, y hablo la lechuza, eso es ustedes merecen el Nóbel por eso. Ese es el nombre “MUJER”.
Todas: SI, SI,SI,SI,SI. “We are the Champions”
Después de todo este alboroto, los participantes salieron a celebrar, con el pensamiento, cada equipo, que ellos serian los ganadores. Los únicos que no salieron a celebrar fueron la vaca y el elefante, que se sentían discriminados por el equipo. Y como son las cosas del destino, los dos rechazados se encontraron y se pusieron a llorar y consolar mutuamente; y cuando salían del recinto sagrado se dieron cuenta que las calderas, donde debían quedar las mezclas de todos durante 7 días, habían quedado sin seguro, los dos se fueron en secreto y echaron su toque, toque que se vería cuando los seres fueran presentados.
Pasaban los días y las votaciones con estadísticas no se hacían esperar. Los animales comentaban como en un reality: “Mi voto es para el equipo… a mi no me gusto la actitud…creo que el tema que eligieron no les favoreció…desde el principio se sabia quien lo va a ganar”, en fin todo lo que se acostumbra. Publicaron reseñas de las vidas de los participantes y más de un escándalo se destapo.
Llego el día 7 y el gran templo estaba a reventar; los presentadores oficiales ”Ranabel y Chulisto”. Las barras enloquecidas, desmayados y agüita para mis bestias. Llego la hora, los momentos tencionantes y como no ha de faltar la música misteriosa, los 35 segundos mostrando las imágenes, como capítulo de supercampeones, cuando Oliver iba a dispar que mostraban hasta los abuelos en el país vecino, capturados y en plena tortura. Y finalmente salieron los participantes, ni siquiera los seres, los participantes. La consabido discurso, y después de los 14 participantes la presentadora que dice, “Desde este momento se cierran las votaciones”. Y salen los seres, como ellos llegaron al mundo… En ese momento, todo el recinto quedo enmudecido, sin un solo gruñido, chasquido, silbido, no se escuchaba nada; las moscas dejaron de zumbar y todo.
El primero en hablar fue el HOMBRE, quien pidió explicaciones, de todo lo que tenía y cada participante le iba explicando que, como y para que servia cada parte. Y cuando llegaron a la zona entre el ombligo y las rodillas, todos, hasta el mismo HOMBRE, quedaron perplejos ante la magnitud de la extremidad, y el hombre dijo ¿Qué es esta vaina? Y ningún animal daba respuesta. Lo único que se escucho fue el reproche del mico al elefante: “Eche elefante, mi hermano, se te fue la mano, digo se te fue la trompa nojoda”. Y el hombre volvió a preguntar ¿Qué es esta vaina? Y el Búho le dijo eso es el P.E.N.E. ¿El que?, respondió el hombre. P.E.N.E., dijo el búho: Parte del Elefante sin Ninguna Explicación. Y el hombre pregunto: ¿para que sirve?, y ninguno podía responder de la pena, se tiraban la pelota y nadie dijo ninguna palabra.
Era el turno de la MUJER, quien también pidió explicaciones de todo lo que tenía y también, cada participante le iba explicando que, como y para que servia cada parte. Y cuando llegaron a la zona entre el ombligo y las rodillas, todos, hasta la misma MUJER, quedaron perplejas ante la situación. La mujer pregunto ¿Qué es esto? Y se escuchó que la lechuza decía: “VAJINA”. ¿Por qué?, pregunto la MUJER, y la lechuza le respondió: a no lo se, a usted no le saque acróstico. Y la MUJER pregunto: ¿para que sirve?, y ninguna podía responder de la pena, se tiraban la pelota y nadie dijo ninguna palabra.
Ante el silencio incomodo se escucho el veredicto, que había, aunque nadie en toda la tierra pidiera creerlo, empate. La jornada termino con un enfrentamiento violento ante las barras, el templo fue penalizado, y varios animales fueron judicializados por actos violentos ante la población animal.
El HOMBRE Y LA MUJER se fueron muy tristes, sin respuestas ante sus preguntas.
Cuando quedaron solos, sin animales que les hablaran, o el mismo Dios que los acompañara, el primer hombre le pregunto a la primera mujer que tenia entre sus piernas y la mujer le pregunto lo mismo al hombre:
H: ¿Qué tienes ahí?
M: no lo se
H: parece una herida abierta.
M: pero tu hinchazón es cosa seria
H: yo te curare
M: y yo a ti
Y cada vez que alguno le colocaba al otro ungüentos y ramas con líquidos de yerbas, sentían cosquillas, alguna sensación de placer y los colores de sus rostros cambiaban. Hasta que un día el hombre llego y le dijo a la mujer.
H: ya se como se curan nuestras heridas. Ven acompáñame.
Y el primer hombre le enseño como la mica y el mico se curaban las heridas. El primer hombre tomo a la mujer y los dos cuerpos se acercaron, sus labios chocaron y sus cuerpos comenzaron a sudar, y solo por lo que el instinto puede unir, los dos hermosos seres se unieron para hacer lo que los hombres hacen mejor que los dioses. Dicen que la belleza de aquel acto fue tal que el sol y la luna se escondieron pues sintieron pena de ellos al ver que el hombre había hecho algo más hermoso que todos los astros del cielo juntos.
Se dice que el primer hombre no tenía miedo. No tuvo miedo cuando estuvo con aquella primera mujer; tampoco tuvo miedo cuando sus cuerpos fueron uno, ni sintió miedo cuando la barriga de la mujer comenzó a hincharse. Mucho menos sintió miedo cuando una criatura salio en medio de sus piernas. Cuando la criatura lloro, cuando lo miro, ni cuando le tomo el dedo índice con su diminuta mano, sintió miedo. Lo vio caminar y no sintió miedo. Pero el día que el primer hombre sintió miedo, fue cuando aquella criatura le dijo: ¡PAPA!
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