Una última mirada;
la vida declinando
ante el oscuro firmamento.
Vos en estas manos
apuñalando al tiempo,
bajo un mundo de pupilas
que se bifurca etéreo.
Los días
como una médula oscilante
albergando mil infiernos;
mar precipitado;
opacidad; coraza;
eterno verdugo.
La noche sigilosa
se apodera de mi cuerpo,
mientras el fuego de las albas
estalla en este transcurrir
del universo...