En el umbral de tu candorosa vida te voy a recitar este pequeño poema que con cariño te quiero dedicar. Eres cimiento del suave aire que mueve las flores. El vaiven melodioso del viento y tu alma esta libre de rencores. Enseñame pequeña princesa el secreto de la pureza de tu alma. Enseñame con sutileza la radiante luz del alba. Estrellas en vigília se encuentran velando tus sueños. Entre cantos de alegría te ofrecen flores con aroma a heno. En tu sonrisa dibujada esta la inocencia. Cual eterna brisa acariciando las orquideas de perfumada escencia. En el celestial reino de Dios los ángeles te engalanan. Y aquí en la tierra nunca te olvides que serás por siempre mi adorada hermana . (INSPIRADO EN MI HERMANITA)
Texto agregado el 06-09-2006, y leído por 192 visitantes. (9 votos)