Te invito a cantar lucecita feroz para que junten mis parpados, tus vientos oscuros, llenos de gracia de la nada. Juguemos en el bosque a cantar a las cigarras, para cambiar las cosas y la vida tenga sentido. echemos demeno a la señora lujuria mientras un tango la excita por sus oidos. y... si no me oyes te grito...para ver si mi voz te alcanza.
Texto agregado el 06-09-2006, y leído por 232 visitantes. (7 votos)