Con mucho cariño para mi esposa.

Me siento feliz
desde el día que llegaste,
eres todo para mi,
mi vida la alegraste.

Recuerdo aquel abril,
ibas con tus amigas,
me miraste al fin,
aunque bien que fingías.

Te invité a bailar,
aceptaste dudosa,
quien iba a imaginar,
que serías mi esposa.

La tarde era lluviosa,
pero no importaba nada,
te veía maravillosa,
nada nos separaba.

El jardín era testigo
de aquel tan tierno amor,
era feliz contigo,
te regalé una flor.

Y fue pasando el tiempo,
el anhelo se cumplió,
hicimos un juramento
ahí junto al creador.

La boda fue primero,
después llegaron los besos,
fue el seis de enero,
eso bien lo recuerdo.

Me diste algo valioso,
por eso tye bendigo,
dos preciosos hijos,
así siempre lo digo.

Estás aquí conmigo,
me muero de alegría,
soy tu esposo y amigo,
¡ Vasya quien lo diría!