Hambre de adaptar el azar
Con una vida eficaz y sin decepción
De hallar tú nombre diseñada en la brisa
De dibujar triste una canción con mi aliento
en el cristal de tu alma.
Hambre de un poeta escuálido
Que sin cesar advierte en el sur
Un tono agudo de paz y concordia
Que desvanece en la realidad
Y en mi pausada poesía.
Vesania de saturar con ternura
El vació solitario de mi alma asesina
De amores y desdenes
…de fortalecidas poesías litúrgicas
Hambre absurdo que emana triste de un otoño
De una trivial sonrisa candida que muere en mis ojos
De un morado prado donde torna mi infancia
Y brinca con las mariposas de primavera.
Han pasado tres tristes años de hambre
Hambre del alma que desvanece en la almohada
De un anhelado sueño perpetuo
Hambre de zurcir tú sublime silueta en mí
Enigmática imaginación muerta.
De ver tus nerviosas pupilas
En el manantial casto de mi corazón
No quisiera morir de hambre...
Texto agregado el 05-09-2006, y leído por 188
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
13-10-2006
CHE MUY BUENO
TU "ESTILO" NO ME GUSTA PERO NO TIENE NADA QUE VER.
TU POEMA ME ENCANTÓ Kniazian
10-09-2006
"Hambre del alma" que buen relfejo del sentimiento Insomnio_Soledad