No me mencionó una palabra, solo estuvimos ahí, toda la noche sujetado un del otro, abrazados como en una eterna despedida, parecía tal cosa, un eterno momento más reconfortante que el acto sexual en sí. Esta escena, esta postura, este contacto físico que nos unía era… es… siempre más satisfactorio… un contacto tan íntimo, un vínculo secreto carente de sentimientos solo vacío espiritual, cada quien pensaba en su ser amado expresándolo con mutuo abrazo con un desconocido. El espacio silencioso en el que nos encontramos, la intimidad de la indiferencia. Yo lo sabía, me recargaba contra su pecho, escuchaba a su corazón, su corazón, yo sabía que era una llama en extinción, ella lo sabía por igual. El tiempo corría ahora más rápido para ella, pero prefería pasar esos momentos conmigo… eternos, reconfortantes… me escurrían lagrimas por las mejillas….. dos lagrimas, no más, no existía mas compasión en mi ser que dos lagrimas para aquella mujer cuya llama ahora se extinguía…. Me reconfortaba el escuchar ese corazón que se precipitaba tumultuosamente hacia su muerte…. Rápidamente palpitaba ese corazón…. Una carrera hacia una muerte prematura, una tumba temprana y me reconfortaba... esa sensación de paz, el tiempo transcurre lento para ambos… pero uno de los dós tiene el tiempo contado… las lagrimas escurren ahora hacia mis labios…. las quiero enjugar…. lo hago en sus labios indistintos y perdidos en sus divagaciones de una mente en blanco; ella se retira tímida, retorna con furia, la oscuridad confunde las extremidades en un sillón que chilla, que grita por auxilio de un corazón en extinción que se mantiene en un perfil bajo ante una sociedad que le es indiferente… no hay tiempo ya para ella, solo vida orgánica… su alma se extinguió ya, solo su corazón moribundo está ahí anhelando un ultimo suspiro de pasión, un poco de leña que le mantenga vivo un momento mas, un momento más en este efímero universo… sin embargo solo existimos nosotros dos ahora… cenizas solo hay por delante, sin una luz que ilumine a este corazón extinto.