He resuelto
mirar hacia mi tumba
Por el río ancho
Que la sangre anhela

Capitán sin barco
Ser no me complace
Moliendo los sueños
De un triste desenlace

En los más oscuros
Bosques, la tormenta
Correrá sin rumbo
Por las apariencias

Desde los lejanos
Pueblos se confunden
El llanto sincero
Con el llanto amargo

Del que mucho aprieta
Para los canallas
Con las manos sucias
De tantas batallas

Sin lograr siquiera
Sobre aquella tierra
Pan para los niños
Que en la casa esperan

Caminan desnudos
A través del monte
Ya no hay alimento
Sólo es para el norte

Saben que han perdido
La vida en un día
Saben que la noche
Es dura y muy fría

Se traen muchas velas
Aunque no hay penumbra
Yace aquí el humano
Que acabó el tirano

La mitad del mundo
Hoy no se despierta
Las viudas mujeres
Cargan carne muerta