“De nuevo te pude observar en el horizonte, a pesar de la distancia, pude distinguir tu precioso vestido, tu hermoso candor, tus labios rosa, tu mirada perdida en el infinito, tu gracia exótica, y tu aura de santidad, te acercas un poco, y caminas con paso de reina furtiva, aun te acercas y reconozco esa balaca hermosa que rodea tus cabellos azabaches, te acercas demasiado, mi corazón late rápidamente, tus ojos algo grandes no esconden la inocencia que despliega tu mirada, ahora estas ahí, te detienes un momento y me observas algo extraño, con voz algo presurosa me dices : “Permiso”, y te alejas de inmediato, solo dejando a tu paso la fragancia de tu olor, y el recuerdo de una imagen imposible de olvidar........”
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