Con pasión desenfrenada
aferrada a mis ansias
abrazamos la alta marea
y gritamos al unísono
el canto del placer...
sorprendimos la piel,
con pasión desenfrenada
y los poros estallan
como fugaces meteoros
que prolongan aquella entrega
sin un registro disonante...
ni interrupción del itinerario,
de la pasión desenfrenada
llama a todos los sensores,
y prolonga la lumbre sin fin
de aquel momento sin tiempo
de aquella entrega ilimitada...
del canto, del abrazo, del beso
de la pasión desenfrenada
grito de placer,
transformado en canto del amor
que execra el atavismo
que negó nuestro orgasmo...
pero que encendió más
nuestra pasión desenfrenada.
Texto agregado el 04-09-2006, y leído por 555
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