El recuerdo que aquella noche dejo implantado en mi cerebro, nunca lo olvidare.
Me habia tocado el turno de 11:00PM a 7:00AM por una semana, aquella era la ultima noche, y despues descansaba por dos o tres dias, dependiendo de la cantidad de trabajo que llegara.
Aquella noche, recuerdo, era una noche solitaria y fria; mas que de costumbre diria yo. No habia mucho que hacer, ya estaba terminando y todavia me quedaban cinco horas mas para ir a casa. Era solo el guardia de la entrada, Paulo, y yo, asi que en mis planes estaba terminar pronto e ir con el a escuchar las noticias y contar historias de años anteriores, cuando yo fui a la universidad, y el se salio de la escuela para apoyar a su madre divorciada.
Cuando me disponia a limpiar la mesa de trabajo, y mis instrumentos, recibi la llamada de Paulo, informandome que en unos minutos mas llegaba un caso. En otra noche, me hubiera alegrado de tener en que emplear mi tiempo, pero esta vez estaba ya cansado, habia sido una semana ocupada, entre los accidentes, las peleas callejeras y el caso de la mujer que enveneno su esposo con cianuro, la oficina forence se mantuvo ocupada dia y noche.
Finalmente, la ambulancia llego con el caso. De una vez tome la planilla y lei, mientras los tecnicos pusieron el cuerpo sobre la mesa de autopsia.
Nombre: (Pendiente)
Sexo: F
Edad: (Entre 20 y 25 años)
Estatura: 5'05"
Causa de fallecimiento: (Pendiente)
Tan pronto como firme el certificado de recibo, los tecnicos salieron, y me dejaron a solas con ella.
Su imagen me impacto tremendamente. Su cara era bella, su piel era blanca y perfectamente lisa, sus mejillas todavia conservaban el brillito rosado de su juventud. Sus ojos cerrados me daban la imprecion de que estaba inmersa en un profundo sueño del que no queria despertar y yo la protejia.
En mi corazon, sentia algo completamente extraño, hasta ahora no se explicar el proceso de mis sentimientos y como estos me llevaron al resultado final. Cuando vi su cuerpo mi estado de ansiedad crecio rapidamente. Era perfecto. Era bello, limpio, angelical...y me hizo perderme en un mar de deseo y morbosidad.

Sin pensarlo dos veces, y en un estado en el que nunca habia estado, me apresure a cerrar la puerta con seguro, pues aunque sabia que estabamos solos, ella y yo queria asegurarme de que no habria ningun testigo de lo que alli estaba por pasar. Mi alma se agitaba en demasia, estaba confundido, pero lo que sentia no era mas que una gran exitacion sexual.

Ahora, me parece asqueroso, pero en aquel momento no tenia tiempo para pensar. Solo queria estar con ella. Comenze por desvestirme poco a poco, como si ella disfrutara de igual manera mi juego sensual. Me acerque a ella, y suavemente la acaricie. Su cara, sus labios, su pelo negro como azabache, su cuello, y la bese; lentamente, para no despertarla, no queria interrumpir aquel calmado sueño. Sus pechos eran hermosos y juveniles, dulces como el azucar, y suaves como el algodon; me perdia en ellos y en el placer de lo que hacia sin detenerme a pensar. Me sentia libre, y decidi hacer lo que mi corazon me dictaba.

Sin darme cuenta estaba sobre ella. Su pecho contra el mio, su vientre acariciando cada pulgada del mio, y su vagina contra mi, me hacia sentir como en un trance. Poco a poco abri sus piernas, para sentirla en todo su esplendor, ya yo estaba listo, y con delicadeza me adentre en ella. Fue maravilloso, la bese toda, mientras una y otra vez empujaba mi pene contra ella. No se cuanto duramos, el tiempo no importa, solo se que en aquel momento era el mejor sexo que en mi vida habia tenido. Espero ella sintio lo mismo.
Al terminar, me vesti, y su cuerpo lo cubri con ternura, para protejer su privacidad. La amaba, no queria dejarla ir, era hermosa...

Ahora lo que quedaba era hacer mi trabajo, pero no tuve corazon para ello, despues de una noche tan maravillosa no podia abrir su cuerpesito en dos. A partir de ese momento, comenze a recobrar mis sentidos. Mis manos comenzaron a sudar frio, y mi mente se bloqueaba, no podia pensar con claridad, solo me sentia sucio, y si pudiera dejar mi cuerpo lo haria en aquel mismo momento, pues lo que habia hecho no tenia perdon de Dios.

Continuara...