TRABAJO:
Como desde hacía unos días, el despertador con su estridente llamado, requería que abandonara la cómoda posición horizontal, para que mi cuerpo tomara la posición que mas molesta a una persona no tan afecta a madrugar como yo, la de ponerse de pié, y no es que me disguste esta posición, lo que me molesta es hacerlo sin una preparación previa.-
Siguiendo los consejos, que tan desinteresadamente me habían regalado parientes y amigos, bajé en busca del periódico, para desayunar con la gratificante lectura de los anuncios que solicitan personal para ser incorporado a las filas de seres que producen , en la que no me incluía.-
Luego de mirarme en el espejo, tras la sana costumbre de castigar la piel de mi cara con la tradicional rasurada, fui a cumplir con el ritual, y a mi regreso, me preparé a elegir donde ir a ofrecer mis servicios, no sin antes leer las caricaturas, las noticias deportivas, y las políticas, todo en ese orden.-
Para ser sincero, pocos eran los ofrecimientos para los cuales me sentía capaz, ya que los puestos bien remunerados como gerente y cosas así, tenían casi todos la pretensión de que se tenga experiencia, y eso me descartaba.-
Poco a poco fui recorriendo otras opciones, pero todas tenían algunas limitaciones que no eran de mi agrado, chofer con carnet de conductor, empleado capacitado, ayudante con voluntad de progreso, o repartidor de pedidos con estudios completos, y las remuneraciones también dejaban mucho que desear.-
Cuando miré de nuevo el reloj, había pasado casi dos horas desde que comenzara mi día, y tomé la drástica decisión de volver a mi cama, con el convencimiento de que lo que había realizado, era el mayor de los esfuerzos que puede realizar un hombre, buscar trabajo, porque, ninguno de los que me habían aconsejado me dijo, que lo que es más trabajoso, es precisamente, buscar trabajo.-
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