La serranía resuena entre mis tímpanos
y no tengo ojos para escucharte.
La tempestad juega entre mis ventrículos
y no tengo piel para sentirte.
Los caracoles se pasean entre mis brazos
y no tengo piernas para correr.
Pero volveré desde el rincón de la Vía Láctea
para acariciar los latidos de tu mirada.
Texto agregado el 19-01-2004, y leído por 334
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Lectores Opinan
21-01-2004
Plasmas lo que llevas en el alma, la esperanza, la belleza, a pesar de lo que aparentemente no está. Versos que hablan de amor con maestría y belleza que transportan a esos sueños y viajes de los que tú conoces tan bien. Mis estrellas, Poeta. FaTaMoRgAnA