Un roce imperceptible en los sentidos,
escucho tu halo y tus suspiros,
flotando entre el ensueño y lo real,
tan etérea y a la vez tan terrenal.
La tibia señal de tu presencia,
las fresias y jazmines en esencia,
silueta sombreada de insolencia,
tu redonda desnudez en mi conciencia
Siempre estás rondando entre los vientos,
subida en mi mente y en mi cuerpo,
las marcas de tu amor las llevo dentro,
el dolor de tu partida y tu recuerdo.
Agradezco a la vida el destino de cruzarte,
el don infinito de poder abrazarte,
aborrezco a la muerte por llevarte,
y no poder seguir contigo.
A veces me sale una sonrisa en el recuerdo,
a veces brota fuerte un llanto lerdo,
a veces siento que me tocas,
con el suave roce de tu boca...
Y a veces dibujado por las sábanas,
la sombra de tu cuerpo en la mañana.
un fantasma amoroso y femenino,
esperándome al fin de éste camino...
Sé que la vida es solo pasajera,
ya voy hacia vos, a mi amor y a mi destino.
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