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Inicio / Cuenteros Locales / CaiusSerpiensCaesar / El Mal Necesario - 2000

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SABADO

“ Y vi que no había visto nada, que bajo la superficie de los rostros que me
sonreían, había monstruos agazapados, y vi en todos y cada uno de ellos a mi mismo.
Eran mi propia caja de Pandora.
Y no encuentro manera de cerrarla...”
Monstruos y redentores - Adalberto Bosco (1937 - 1989)


La lluvia que durante la caida del sol habia comenzado a amainar, recomenzó su furioso martilleo mientras el grupo de asalto de las fuerzas GEOF comenzaban a descender de los con las armas apuntando hacia las nubes en una rápida procesión de botas lustrosas que levantaban explosiones translucidas de agua con cada paso sobre la superficie irregular del empedrado.
Uno de los hombres armados, un oficial, se paró al costado de la hilera dando ordenes gestuales a la columna de policias. Un subcomisario se acercó a su lado y susurró algo al oido del oficial, éste asintió sin dejar de darle la espalda. Cuando el último de los hombres entró en el edificio de tres pisos, el oficial entró con ellos.
Las luces de las linternas se entrelazaban con destellos frios y azulados en la boca oscura del zaguan. Un relámpago cruzó la calle y durante una fracción de segundo, cualquiera que hubiera traspasado el cordón policial bajo la intensa lluvia, hubiera visto como los doce comandos de asalto esperaban por alguna contraorden en el negro recoveco mientras ajustaban correas y verificaban por enésima vez la munición en los cargadores montados.

Suben las escaleras del edificio de tres plantas que está a oscuras. No se escuchan gritos ni órdenes vociferadas. Pero avanzan sobre los escalones a toda velocidad.
Las IMÁGENES son muy cortas, flashes del asalto al edificio. Las luces de las linternas iluminan brevemente las paredes y descubrimos largas y frescas manchas de sangre, como si alguien muy lastimado se hubiese visto obligado a apoyar su cuerpo para bajar la escalera, ya que el trazo de sangre es mas claro al llegar al primer rellano de la escalera.

Cuando vemos las manchas, las IMÁGENES son en colores.

TOMA:INT/DESDE EL FRENTE Y ARRIBA DEL PELOTÓN AVANZANDO HACIA NOSOTROS

OFICIAL#1
(MURMURANDO)
Vamos, avancen. Quiero a todos con las armas con el seguro puesto hasta que lleguemos al tercero.
(Pausa)
Alvarez, los gases?

OFICIAL ALVAREZ
Estoy listo, señor.

Siguen subiendo las escaleras. Es una casa del tipo de edificio de departamentos de los finales del 50. Cuando llegan al tercer piso descubren la caja de fusibles del edificio abierta y humeante. Los cables cuelgan como serpentinas quemadas.

TOMA:INT/ESPALDAS DEL GRUPO FRENTE A UNA PUERTA AL FINAL DEL PASILLO DEL 3º PISO

Parapetados a ambos lados del pasillo, frente a una puerta apenas abierta, cuatro oficiales se aprestan a lanzar una granada lacrimógena. Uno de ellos extrae de su equipo un espejo de odontólogo y lo pasa a través de la rendija de la puerta abierta.

TOMA:INT/REFLEJO DIFUSO DEL ESPEJO,FRENTE A LOS OFICIALES, DEL LADO DE ADENTRO DE LA PUERTA

El espejo asoma por la puerta. Lo vemos girar y apuntar en todas direcciones.

TOMA: INT/DETRÁS DEL GRUPO DE ASALTO

El oficial del espejo mueve la cabeza negativamente. El oficial a cargo hace una seña a Alvarez con el indice hacia abajo y éste asiente y guarda la granada lacrimógena. El jefe del pelotón mira a sus hombres. Casi todos están casi en cuclillas, con las armas apuntando al cielo raso, con las linternas apagadas. No hay mas que silencio. El jefe hace una seña con dos dedos a los dos oficiales detrás suyo y señala a su izquierda. A los dos que están frente a el les hace la misma seña, pero a la derecha. Y al resto del grupo, les muestra el puño en alto, lo baja dos veces y hace un circulo apuntando al cielo con el dedo indice.
Todos asienten en silencio, sus armas están amartilladas y encienden nuevamente las luces de sus fusiles.

TOMA:INT/INTERIOR DEL LIVING DEL DEPARTAMENTO

La puerta se abre lentamente, todo en el interior es una sórdida penumbra profunda. Aunque la luz es muy escasa, percibimos a través de la poca luz nocturna que entra por la ventana, la configuración y distribución de la casa. El contraste de los haces de luz azulinos de las linternas y las lineas rojas de los láseres de las miras de los subfusiles (no todos los oficiales tienen linternas, sino miras láser) nos dificulta momentáneamente distinguir con exactitud la distribución de los objetos en esa habitación, desde ese plano.

Avanzan cautelosamente, con las armas levemente separadas del cuerpo para no ser un blanco fácil. Un grupo avanza hacia la izquierda cubriendo el ingreso de los otros. El grupo que avanza a la derecha señala el pasillo que da a los dormitorios e ingresa en la cocina del departamento.

TOMA: ACCESO PERPENDICULAR A LA COCINA

Vemos en el suelo de baldosas lustrosas un par de piernas de mujer, vestida con una falda clara. Las piernas están puestas de manera absolutamente antinatural, como si la mujer hubiese caído desde un quinto piso a la acera. Sobre un charco de sangre negra. La sangre refleja las luces de las linternas.

TOMA:INT/PANEO EN COLOR A TRAVÉS DE LAS PENUMBRAS DE LA COCINA

Uno de los oficiales que entró a la cocina hace a su jefe una seña con un indice apuntando al techo, indicando el numero uno y luego pasa ese mismo indice sobre su garganta. Aparentemente, la mujer esta muerta.
El oficial en jefe (prácticamente es imposible distinguir quien es quien) asiente con la cabeza e indica con un dedo hacia la cocina , hacia abajo y luego con dos dedos también hacia abajo.
El oficial que descubrió el cuerpo asiente a su vez e ingresa a la cocina.

TOMA: RAS DEL PISO DE LA COCINA, DESDE DETRÁS DE LA CABEZA DE LA MUJER MUERTA

El oficial de la seña se acuclilla sobre el cuerpo, calzando el subfusíl sobre su espalda, maniobrando con naturalidad con las correas del arma en un gesto casi automático. Podemos ver perfectamente el frente del oficial y sus gestos. Apoya dos dedos en el cuello en medio de la penumbra. Alcanzamos a ver como los discos blancoazulinos de las luces de las linternas se desdibujan en los azulejos de la cocina.

El oficial se vuelve y niega con la cabeza. La mujer definitivamente esta muerta.

TOMA: DESDE LA PUERTA DE ENTRADA, A ESPALDAS DEL GRUPO CENTRAL

El tercer grupo comienza a avanzar sobre el pasillo que lleva a los dormitorios. Vemos tres puertas, dos a la izquierda del pasillo y una al final. La puerta del fondo está entornada levemente. Oímos un gemido corto, animal, casi asmático y los oficiales se detienen en seco.

Alzan sus armas. Un oficial se para frente a la primer puerta, apuntando hacia abajo mientras con la otra mano se apoya en el picaporte. Dos oficiales apuntan al interior de la primer puerta.

Vuelven a escuchar un gemido asmático, es la voz lastimera de una mujer joven o de un niño. No logran discernir desde que puerta proviene.

TOMA: DESDE ADELANTE DE LA PUERTA DEL BAÑO, FRENTE A LOS OFICIALES DE ASALTO

El primer oficial, con el arma al cielo, asiente con la cabeza.

TOMA: PUERTA NUMERO UNO

La mano en el picaporte comienza a girar lentamente hacia abajo. Cuando la puerta hace un clic, vemos que se separa un centímetro escaso del marco.

Entonces, desde detrás del oficial, a través de la puerta entreabierta del baño, oímos un alarido. La voz de un hombre enajenado. Y a continuación, un grito enloquecido y ronco que habla como si quisiera advertir a la humanidad acerca de la llegada del fin del mundo.

TOMA: INTERIOR DEL BAÑO. DESDE EL SUELO

La puerta del baño se abre. Vemos las piernas de un hombre. Nuestro rango de visión asciende lentamente mientras las luces de las linternas y de los láseres serpentean sobre el. No podemos distinguir otra cosa ademas de la silueta y del enorme cuchillo que lleva en la mano derecha, alzado como una vela en una procesión del espanto. La imagen es decididamente amenazante.

El hombre da un paso en dirección a los policías que están prestos a derribarlo.

SILUETA
ES LA MUERTE !!! ES LA MUERTE
TODO ES PRESIÓN!!! ES UN MAL NECESARIO!!!

La voz es ronca y casi animal. Escuchamos gritos indicando a la silueta que arroje el cuchillo. Los gritos son imperiosos. Súbitamente, todo es un pandemonio en ese angosto pasillo.
El oficial que estaba con la mano en la puerta gira sobre si mismo y se pone de cuclillas apuntando a la cabeza del individuo. Todos están apuntando sus armas hacia la silueta preparados para volatilizar a ese hombre ante el primer movimiento sospechoso.
La silueta, aun dándonos la espalda (nunca lo vemos de frente) alza los brazos a media altura con una fuerza eléctrica. En su mano la hoja del cuchillo manchada de sangre hasta la empuñadura, refleja intermitentemente las luces con una nerviosa vibración por la tensión de sus brazos, como si pugnara por hacer que su cuerpo pudiese ser mas claro que sus propias palabras. Su voz es la de un enajenado.

SILUETA
ES LA MUERTE!!! ES LA MUERTEEE!!!

Avanza un paso con evidente dificultad y sin poder evitarlo, tropieza y comienza a trastabillar en dirección al oficial acuclillado a su izquierda. El pelotón abre fuego, Vemos como el cuerpo se sacude por la conmoción de los impactos múltiples, como si fuese una electrocución, Podemos ver que trozos de su ropa y carne saltan de su cuerpo en nuestra dirección.
El hombre cae sobre sus rodillas, aun con el cuchillo en la mano, pero apuntando hacia abajo. Trata de usarlo como punto de apoyo. Los oficiales no dejan de apuntarlo. El pasillo se lleno de volutas de humo gris, por lo que las luces de las linternas y los láseres parecen casi sólidos.

SILUETA
... muerte... vino l...

La voz es un susurro que se desintegra en el silencio del pasillo

Y se desploma pesadamente sobre su rostro.

TOMA: DESDE EL CENTRO DE LA HABITACIÓN, DESDE ARRIBA
HACIA EL CUERPO DESPLOMADO.

Solo podemos ver las manos extendidas hacia adelante en forma de herradura respecto del cuerpo. Las luces ahora apuntan a las puertas. Los hombres se distribuyen en el estrecho pasillo y todos a un tiempo ingresan en los dos dormitorios y en el baño. Tres o cuatro por habitación, veloces, preparados para abrir fuego.

A medida que los oficiales van entrando y el pasillo se despeja, nuestro ángulo de visión desciende a la altura del piso, hasta que nuestra visión se concentra en el cuchillo, acercándonos cada vez mas a ese instrumento cotidiano que sin sombra de duda, se convirtió en un maligno instrumento de muerte, cubierto de sangre, hasta el mango de madera, hasta la muñeca de la mano que aun se aferra con tenacidad siniestra.

TOMA: PUERTA DE LA SEGUNDA HABITACIÓN, A ESPALDAS DE LOS OFICIALES QUE APUNTAN SUS ARMAS AL TECHO, PERSPECTIVA DESDE UN METRO DE ALTURA

Uno de los tres oficiales esta de cuclillas frente a un bulto oscuro apoyado sobre la pared de una ventana. Notamos que llueve copiosamente aunque no hay rayos, solo la lluvia cristalina. El murmullo de la lluvia es incongruentemente ruidoso en comparación con el silencio que se escucha.

El oficial se vuelve hacia sus compañeros, mirando desde abajo.

OFICIAL #3
UNA AMBULANCIA !!!
UNA AMBULANCIA AHORA!!!

TOMA: CÁMARA ACERCANDOSE HACIA EL BULTO LENTAMENTE

Mientras escuchamos conversaciones y ordenes imposibles de distinguir, nos acercamos directamente hacia el bulto. A medida que nos acercamos, lo único que logramos distinguir es un par de ojos desmesuradamente abiertos, desencajados, casi opacados por el brillo de un rastro de sangre que mana de su frente y que cae entre sus ojos hacia la mejilla izquierda.

Son los ojos de un niño.

Esos ojos han conocido el espanto. Es comparable a las miradas de los sobrevivientes de los campos de concentración en las películas documentales de la segunda guerra.

Y a medida que nos acercamos a esos ojos que solo reflejan puro pavor, la imagen se funde muy lentamente en blanco .

Y las voces se van perdiendo en medio de una colección de gritos de espanto, vociferaciones, una cacofonía de dolor y miedo. Y en el fondo un sonido parecido a un alarido que crece, y crece. Entendemos que eso es lo que se podría escuchar en la mente del niño si pudiésemos amplificar sus pensamientos. Si la muerte tuviese un sonido propio, seguramente seria ese.

SECUENCIA DE TÍTULOS Y PRESENTACIÓN.

IMÁGENES DE DOCUMENTALES EN TRANSPARENCIA ALFA SOBRE MONTAJE DE FOTOS, EN MEDIO DE BLANCAS Y SÚBITAS EXPLOSIONES DE LUZ , DIBUJOS Y GRABADOS DE CRUCIFIXIONES, IMÁGENES DE LA MASACRE DE GUYANA, KOSOVO, CAMPOS DE CONCENTRACIÓN, FUSILAMIENTOS, ELECTROCUCIONES, TORTURAS, MANIFESTACIONES TERRORISTAS, IMÁGENES DE DELINCUENTES ABATIDOS, VÍCTIMAS DE ATENTADOS, ASESINATOS, SECTAS, ANTIGUOS GRABADOS DE LA SANTA INQUISICIÓN RELAJANDO INFIELES, PINTURAS REMEMORATIVAS DE BATALLAS CUERPO A CUERPO, SABLES, ESPADAS, HACHAS, EL EJERCITO DE SHAKA ZULU, DISCURSOS DE HITLER, ASESINATO DE ANWAR EL SADAT, ASESINATO DE KENNEDY, INTENTO DE ASESINATO DE RONALD REAGAN, MUERTOS EN CATÁSTROFES NATURALES O ACCIDENTES. TODO MEZCLADO EN UNA VORÁGINE DE IMÁGENES SOBRE LA QUE APARECEN LOS TÍTULOS DENTRO DE CADA UNA DE ESTAS EXPLOSIONES BLANCAS.

UNA REPRESENTACIÓN INCONTRASTABLE DEL PASO DE LA MUERTE A LO LARGO DE LA HISTORIA, UNA CONSECUENCIA INAPELABLE, COMO REPRESENTANDO QUE DETRÁS DE TODOS ESTOS TREMENDOS SUCESOS HAY UNA LÓGICA CONCLUYENTE.
TOMA: EXT/CALLE MANO DERECHA/CONTRA EL TRAFICO/ MEDIODÍA

LUNES

VEMOS EN EL COSTADO INFERIOR IZQUIERDO LAS PALABRAS
“SEIS DÍAS ANTES”

DE ESPALDAS A LOS PERSONAJES
EL PLANO GIRA MOSTRANDO COMO LAS MOCHILAS SALTAN AL RITMO DE SUS PASOS

Maximiliano Aguirre corre con su mochila a la espalda, seguido por un compañero de colegio. Corren con la energía vital de sus 15 años, las mochilas llenas de libros de 3º año de secundaria golpean sus espaldas, pero para ellos es un sacrificio absolutamente lógico.
Están llenos del ansia de la proximidad del fin de las clases.

MAXI
Uy, boludo... !!! me olvide de manguearle a Sara el trabajo practico de biología!!!
(pausa jadeante)
Me va a cagar a palos...

Gabriel, su compañero, un par de dedos mas alto pero mas robusto que el enjuto Maxi, sin resuello y con gotas de sudor cayendo por su frente, se detiene. Aun sigue un par de metros mas antes de detenerse por completo, usando la pesada mochila como ancla.

TOMA: DESDE EL EMPEDRADO/ARRIBA

GABRIEL
Me estas jodiendo, no?
MAXI
La verdad? Si.

Y Maxi vuelve a emprender la carrera.

TOMA: CLOSE UP DE LA CARA DE MAL HUMOR DE GABRIEL

Gabriel, con evidente esfuerzo, se calza nuevamente al hombro la mochila y lo sigue.

GABRIEL
Boludo...

TOMA: SEGUIMIENTO LATERAL DE LA CARRERA DE AMBOS JÓVENES

Doblan la esquina esquivando por un pelo a una pareja de policías haciendo guardia frente a una farmacia. En la esquina, un anciano vende diarios en un puesto improvisado sobre un cajón plástico de cerveza Budweiser, sentado en una silla plegable.

TOMA: EL PUESTO DE DIARIOS DESDE UNA DIAGONAL SUPERIOR

Los chicos pasan a su lado. Solo se ven sus sombras veloces que pasan por encima de la pila de diarios. Nuestro campo visual se acerca a la pila de diarios y vemos en letras catástrofe, junto a una foto en color (evidentemente de un pasaporte, por el sello circular lateral, de una mujer de unos 25 años, pelirroja, ojos tristes, no muy delgada) “FUE ENCONTRADO EL CADÁVER DE UNA JOVEN ASESINADA”

Los chicos siguen corriendo hasta llegar a la estación de tren. Mientras corren, oímos el sonido inconfundible de una sirena de tren que se acerca. Inmediatamente oímos el traqueteo de la desaceleración de la locomotora llegando a la estación.

Saltando como liebres, Maxi y Gaby trepan al puente de armazón de caños que lleva al anden contrario al que están, esquivando a las personas que caminan en uno y otro sentido, sin reducir un segundo la velocidad de bólidos.

MAXI
Corré, Gaby... Dale que se va!!!

GABRIEL
No Llegamos...!!!

Maxi se toma un instante para mirarlo con cierta dureza competitiva, lo agarra de la tela del hombro de la camisa y lo arrastra.

MAXI
Si pierdo el tren, te cago a palos.

GABRIEL
Es lo que yo digo: Llegamos, sobra tiempo.

Ambos saltan de a tres los últimos escalones. Doblan en un ángulo cerrado de 90º como si hubiesen chocado contra una pared invisible y solo hubiesen podido doblar de ese modo. Son jóvenes, atléticos y están verdaderamente apurados.

Cuatro zancadas mas y logran arrojarse dentro del primer vagón como si estuviesen en las olimpiadas. Maxi se aferra al pasamanos lateral para detener su carrera. Alcanzan a divisar dos asientos libres. En el vagón no hay gente de pie, salvo ellos y un vendedor ambulante ofreciendo guías de calles y recorridos de colectivos.

Arrojan descuidadamente las mochilas sobre los buches de los asientos, sobre sus cabezas, se escucha el golpe de los libros contra la chapa interna del techo del vagón.

MAXI
Estoy que no doy mas de hambre, loco.

GABRIEL
Eso porque no te compraste un alfajor o algo por el estilo

Maxi lo mira con desdén y un guiño pícaro en la mirada.

MAXI
No quiero ser una embarazada como vos.
(risa)
Tenés que suspender los postres, Gaby, estas hecho una vaca.

Gabriel palmea con ambas manos su vientre. Indudablemente es un poco mas que simplemente robusto. Sus mejillas coloradas por el esfuerzo de la carrera son dignas de una propaganda de chicles masticables. El tipo de mejillas que una tía muere por pellizcar.

GABRIEL
Vos no entendés nada... Esto no es una panza de gordo. Es una IBM

Maxi lo mira con toda la incógnita dibujada en su cara.

GABRIEL(continuación)
Si, una IBM: Inmensa Bola de Mierda

Ambos se largan a reír estruendosamente, interrumpiendo la promoción imposible de desaprovechar del vendedor de guías que lo mira con una critica acida y silenciosa en la mirada.

Los dos chicos juntan levemente las cabezas y tratan de ocultar la risa. Pero no pueden y sueltan una nueva andanada de carcajadas.

MAXI
Gaby, no te hagas el tarado y devolveme el CD del Rainbow Six, que ni siquiera lo pude jugar porque sos tan sorete que ni siquiera te lo copias y me cagas a mi.
Yo lo pago y vos lo jugás?
Te agarro la viveza de golpe?

Gabriel lo mira brevemente, con cierto dejo de superioridad y paternalismo. Su voz imita decentemente el tono admonitorio de los padres para poner en órbita a sus hijos.

GABRIEL
Todavía que hago todo lo posible para que te dejes de pelotudear con la compu y así me lo agradeces? Yo te voy a sacar bueno, vas a ver.

MAXI
(humf...) Gracias por cuidar que sea un buen ejemplo social, padre de la patria. Recordame esta conversación cuando la cara se te quede chata de pasarte el día jugando con la pc.
Esta bueno el juego por lo menos?

Gabriel cierra los ojos como tratando de acumular fuerzas de todo el cuerpo para responder.

GABRIEL
Es lo mas !!! pero es difícil como la gran puta.
Estoy en una misión en la que me cagan a tiros a los dos segundos.

MAXI
Es mas difícil que el primero?

Gabriel asiente con la cabeza.

GABRIEL
Bastante mas difícil. si.

Ambos se reclinan sobre sus asientos, Gabriel del lado de la ventanilla busca algo en su bolsillo. Maxi observa desapasionadamente el paisaje cambiante a lo largo del recorrido, Un auto abandonado, unos chicos jugando a la pelota en una cortada, un hombre vestido con una camisa suelta, con las manos en los bolsillos, una mujer cargando las bolsas de las compras...

TOMA: PLANO FRONTAL DE LA CALLE JUNTO A LAS VÍAS DEL TREN

Vemos como el tren se aleja rápidamente envolviendo el aire en el ruido a metal y maquinaria, escuchamos el efecto doppler y desde detrás de nuestro campo visual, aparece el hombre en camisa con las manos en los bolsillos. Usa una camisa gris de algodón, muy amplia, jeans y borceguíes seguramente comprados en una venta de rezagos del ejercito. Sus pasos se escuchan claramente, apagados, pesados. El hombre es alto y ancho de hombros, un hombre que desplaza su cuerpo con un evidente autocontrol. Lo vemos alejarse de nosotros, imperturbable. Varios metros mas adelante, la mujer cargada con las bolsas de las compras esta abriendo la puerta de una casa. El hombre sigue caminando, pero del bolsillo de su camisa saca un papel, lo observa un segundo y lo vuelve a guardar donde lo sacó.

Cuando la mujer entra en la casa, el hombre se detiene.

Nuestro campo visual avanza hasta el hombre, lo rebasa por la derecha y gira hasta enfrentar el torso del hombre. Es un hombre de unos treinta y pico de años. De rasgos agradables, hasta simpáticos. Pero la mirada es absolutamente vacua e inexpresiva. Esta claro que se trata de una persona en perfecto control de sus emociones y preclaro en la economía de sus movimientos.

El hombre abre una sonrisa torva y forzada, pero solo su boca sonríe. Mecánicamente vuelve sobre sus pasos y se aleja de nosotros.

INTERIOR/CASA DE LA MUJER DE COMPRAS

La mujer esta dejando las bolsas en la mesada de la cocina y comienza a meter alimentos en el freezer y en el microondas. Mientras esta haciendo esto, podemos ver que la casa esta decorada de manera bastante rústica, casi campestre. Es una casa muy acogedora y cálida. Una casa “hecha a mano”

La mujer, Marta, de unos sesenta años, tararea una canción mientras guarda las cosas.

El teléfono suena, un teléfono con contestador

La mujer deja las cosas y levanta el tubo.

MARTA
Hola, Vanesita !!! Como te va?
(pausa para oír la respuesta)

El tono de voz indica que la mujer no es porteña, sino cordobesa. Nosotros no oímos la conversación salvo del lado de Marta

MARTA
Así que venís tarde? Que pena
(su cara se entristece levemente)
No, es que yo salgo para Mina Clavero a las 5 de la tarde... Ya te compre comida en el súper y la puse en el freezer... (pausa larga) (por la expresión, seguramente le esta diciendo que no debió ponerse en gastos)
Mirá, desde que estoy acá, solo te veo poner porquerías en la heladera. Al menos por unos días, vas a comer sano.
(pausa un poco mas larga)
Si, yo también te voy a extrañar. Le mando saludos a tu mama y al tío Enrique.
Bueno, besito.

La comunicación termina y Marta vuelve a la cocina.

TOMA: ESPALDAS DE MARTA

Vemos como Marta se aleja y entra en una HABITACIÓN donde hay dos valijas abiertas a medio llenar, junto a sendas pilas de ropa plegada.

CORTE A...
MARTES

TOMA:OFICINA DE INVESTIGACIONES DE HOMICIDIOS
DEPARTAMENTO DE POLICÍA
NUESTRO PUNTO DE VISTA/TARDE

La habitación está atestada de hombres y mujeres vestidos de civil y de uniforme. Podemos escuchar teléfonos sonar, dedos tecleando en computadoras y maquinas de escribir, pasos, conversaciones a medias, mientras nos acercamos a una puerta de vidrio.

Personas trabajando pasan delante nuestro. Algunos nos saludan, otros simplemente nos esquivan. Una joven oficial de uniforme y cabello recogido en una trenza nos guiña un ojo y se aleja sonriendo.

TOMA: DEL LADO DE ADENTRO DE LA PUERTA

Se escuchan dos o tres golpes sobre la puerta y un hombre de alrededor de 55 años, el Comisario Inspector Di Biassi, robusto al borde de la obesidad, calvo y con un cutis que parece un mapa lunar, abre la puerta sin dejar de hablar con alguien que esta fuera de la escena.

El hombre que ingresa es Marcos Reitmann, experto en pericias técnicas de la Policía Federal. Tiene poco mas de 30 años y cierta expresión infantil en el rostro. Está vestido de civil, con un saco oscuro y una camisa blanca.

DI BIASSI
(apenas viendo al recién llegado)
Marcos, sentate...
(continua hablando hacia el que esta fuera de la escena)
... y tenés alguna evidencia? Huellas, cabello, una confesión escrita, algo?

Con el giro de nuestro punto de vista en semicírculo, observamos a un hombre parado, dando la espalda a una pared donde observamos fotos de jóvenes mujeres, sus nombres bajo cada foto y debajo, las fotos de sus cadáveres desde diferentes ángulos. Vemos también hojas impresas y manuscritas adheridas con poco sentido del orden, como si dichos papeles fuesen retirados, leídos y vueltos a poner en la pared, o, sencillamente, cambiados por otros. Son siete columnas. Siete VÍCTIMAS.

El hombre de pie es un inspector uniformado, sin su gorra, su nombre es Cardinale y tiene 44 años. Alto, enjuto, con cierta apariencia patricia y culta. Sus ojeras y su cansancio son mas que evidentes.

CARDINALE
...no tenemos nada. Ni siquiera una pelusa de algo que forme pelusa. Ese hijo de puta estuvo al menos 4 horas torturando a la mina, escuchó música y se fue como si nunca hubiese existido.

DI BIASSE
Pero estamos seguros que se trata del mismo tipo? Esta claro que no es el mismo modus operandi.

CARDINALE
No, el modus es diferente, al menos diferente de las dos primeras, perdón, las tres primeras.
Esas fueron ahorcadas. La cuarta y quinta muertas a balazos. La sexta y ésta última, apuñaladas...
Pero esta tiene el mismo tipo de marca que encontramos en las anteriores, sin duda.

Di Biasse se toma la frente y se sienta. Piensa un segundo y vuelve a ponerse de pie, se acerca a una expendedora de agua y se sirve un vaso que deja olvidado sobre el bidón celeste.

DI BIASSE
No hay ninguna posibilidad que indique o presuma que sea mas de una persona?

Cardinale mueve la cabeza negando con pesar.

CARDINALE
Es un asesino serial.
Las marcas en los cuerpos de las VÍCTIMAS lo dejan claro. Todas las marcas han sido hechas con el mismo instrumento. Filoso, romo y muy duro, de un centímetro de ancho.
(pausa)
Es su firma. El forense concuerda con que todas las marcas han sido hechas por la misma persona y con la misma herramienta.

DI BIASSE
... así que finalmente tenemos un asesino serial organizado... la puta madre... sabes que quilombo se nos va a venir encima, no?

Cardinale asiente, se acerca al bidón de agua y extrae un vaso descartable, cuando se percata del vaso que sirvió Di Biasse, deja el vaso en su lugar y toma el que esta sobre el bidón.

DI BIASSE
Ok, nos llegó la hora de hamacarnos.
Quiero que salgan los muchachos a preguntar casa por casa en un radio de cuatro manzanas.
(pausa)
También hablá con la policía de provincia y que busquen a los viajantes habituales que hayan viajado ese día del lado derecho de los colectivos que pasan por esa calle dos horas antes y dos horas después del homicidio, a ver si alguien vio algo, una sombra, un auto con gente adentro, cualquier cosa que nos de una pista a la cual seguir.
Si nos seguimos mirando los pitos, el ministerio del interior y la prensa nos va a hacer cagar fuego.

Reitmann enciende un cigarrillo y ofrece a Di Biasse uno. Di Biasse acepta y se lo calza en la comisura de los labios. Inconscientemente juega con el cigarrillo. El comisario está cansado, una mezcla de stress y frustración le cruza el semblante.

REITMANN
Jefe, sabe cuantas personas viajan en colectivo entre las 4 de la tarde y las 10 de la noche?
Va a ser un quilombo.

El enojo de Di Biasse se hace manifiesto, se levanta de su silla y comienza a caminar de lado a lado de la HABITACIÓN, frente a la pared donde Están las fotos de las VÍCTIMAS. Señala a Reitmann con el cigarrillo que aun está apagado, como tratando de escribirlas en el aire.

DI BIASSE
YA es un quilombo. Que importa agrandarlo un poquito?
Querés que te diga que esto es mitad tratar de encontrar una punta y mitad salvar las apariencias?
Si, es eso.
Dudo que encontremos algo, pero no puedo, no podemos quedarnos esperando a que el tipo liquide mil personas hasta que cometa un error.
(pausa lacónica)
...porque este hijo de puta no esta dispuesto a cometer errores.

Cardinale se vuelve hacia Reitmann.

CARDINALE
Uds. tienen algo?

REITMANN
Nada. Absolutamente nada, Ni huellas, cenizas, pelos, nada. (pausa pensativa)
Solo queda claro que este tipo tiene recursos.
Lo que uso para matar y la forma en que se organiza indica que tiene dinero suficiente para disponer las cosas a su modo.

DI BIASSE
Por que?

REITMANN
Fijate las mujeres baleadas... (se acerca a las fotos de las VÍCTIMAS cuatro y cinco y toma un papel de cada columna)
Una con un balazo de calibre .40 en la sien izquierda, la otra con un disparo de un arma calibre 10 milímetros. Por las marcas de deflagración en la piel queda claro que ambas armas tenían puesto silenciador y no precisamente uno de mala calidad.

CARDINALE
Y?

Reitmann menea la cabeza como si estuviera hablando con una pared.

REITMANN
Los calibres no son lo que habitualmente se consigue en el mercado negro. No vas a ir a una villa miseria a comprar una pistola calibre 10 o 40. son armas caras: Glock, Sig Sauer, Heckler & Koch. Ninguna baja de una luca y pico. El doble en el mercado ilegal.
Si es un coleccionista, tiene conocimiento y dinero para comprar armas que maten de un solo disparo a corta distancia y con alta efectividad.
(pausa)
Si compró los silenciadores o los mando a fabricar, tiene buenos contactos y mucha guita en la mano.

DI BIASSE
Y si los fabricó él mismo, tiene tornos y maquinaria y un lugar espacioso y fuera de la vista de curiosos, porque tiene que probar los silenciadores, no?.
Ok, es un tipo forrado en guita. Que mas?

CARDINALE
No mucho mas. Solo que es muy capaz, se está entrenando para buscar la manera perfecta de matar o se esta divirtiendo.
Me asusta la idea de que el mismo tipo fabrique sus propios silenciadores, porque no hay nada peor que un criminal con imaginación e iniciativa propia...
Pero sea lo que sea lo que esta haciendo, esto recién comienza y no piensa parar tan fácil.
DI BIASSE
La puta madre... yo me quería jubilar con honores, no con esa mierda... Encima no tenemos siquiera un buen perfil psicológico de este hijo de puta. Ninguno de los psiquiatras de medicina forense se ponen de acuerdo.
(pausa)
Si me dejo llevar por ellos, tengo que meter en cana a media ciudad. Puede ser cualquiera.
(pausa/ Di Biasse suelta una sonrisa irónica)
Nunca creí que un día iba a extrañar al conchudo de Soriano.

Un dejo de asombro cruza la cara patricia de Cardinale

CARDINALE
Sigue vivo?

DI BIASSE
No le queda mucho, en verdad...

CARDINALE
Cáncer?

Di Biasse asiente. Entendemos por su mirada que en algún lugar de su mente se forjó la idea desagradable de alguna vez estar enfermo de cáncer.

De pronto, Di Biasse cierra un ojo. Otra idea asciende hasta la superficie. La idea no parece gustarle, pero no la elude porque sabe que es inevitable y porque no tiene nada que perder.

DI BIASSE
Marcos, haceme un favor...

Reitmann lo mira con el ceño fruncido. Sabe perfectamente que por la expresión de Di Biasse que se le acaba de ocurrir una idea funesta y que él mismo esta incluido en la idea.

REITMANN
...no... NO, DI BIASSE, no me hagas esto...
Viví cagándome a patadas con el viejo Soriano.
El viejo es una mierda. Cuando estudiaba con él, me hizo mierda en todos los exámenes. Me odia y me lo hace saber cada vez que me cruza.
Ademas... anda a saber si está consciente...
Lo ultimo que supe es que mucha soga no le quedaba...

DI BIASSE
Bueno, entonces, mové el culo y anda a verlo con el expediente antes que se muera, a ver si a él se le ocurre algo.

REITMANN
Me las vas a pagar, Chancho. Sos un hijo de puta.

Di Biasse sonríe con sorna.

DI BIASSE
Pero soy tu superior y tu suegro, así que te jodes.

Reitmann se acerca a la puerta. Di Biasse está contestando el teléfono y lo saluda desmañadamente.

REITMANN
... me jodo...

CORTE A...

TOMA:CASA DE MAXI / DORMITORIO / FRENTE A UNA PC/TARDE

Reconocemos que la casa es la misma que vimos en el asalto de las fuerzas del GEOF del principio de la historia. Es un departamento mas bien funcional. La habitación de Maxi es mitad orden pulcro producto de una madre y absoluto caos, producido por el propio Maxi. En medio de este desorden, vemos a Maxi comiendo un sandwich y bebiendo una gaseosa mientras vemos en la pantalla de su computadora que está jugando al Unreal Tournament. Vemos como los personajes del juego en primera persona son abatidos eficientemente, y sus pedazos vuelan espectacularmente por el aire. Cada vez que un integrante del juego destroza a un oponente, se puede escuchar en ingles que los personajes dicen alguna frase astuta, como: “ Toasted”, “Try a bigger gun” o “Looser”.

Maxi esta absolutamente concentrado en la acción del juego. El sandwich a medio masticar esta apoyado sobre el teclado.

Escuchamos fuera de escena una voz femenina que se está acercando a la habitación cuya puerta está entornada.
Es Paula, la madre de Maxi. Una pelirroja en los tempranos 30, no precisamente alta y no muy delgada. Para nada gorda. La impresión general es la de una mujer a mitad de camino entre la época actual y la revolución hippie de los años ´60. Mas allá que acá.

PAULA
Quiero creer que tu habitación esta orde...
(cambia de tono al entrar en la habitación y comprender que el desorden es mayúsculo)
...nada... Maximiliano Javier, te cuesta tanto mantener la habitación ordenada?

Maxi, sin quitar los ojos de la pantalla, niega con la cabeza y con un doble sonido gutural que intenta representar un “No”.

PAULA (continuación)
Y doy por descontado que hiciste tus tareas, y no que las vas a dejar pendientes hasta un segundo antes de irte a dormír, no?

Maxi, idéntica actitud y respuesta.

Su madre se cruza de brazos, quiebra la cadera en una pose de fastidio ,mientras su pié marca un ritmo rígido que no vemos, pero que inferimos claramente.

PAULA
Y está claro que voy a estrangularte en un segundo, no Maxi?

Maxi comienza a responder de la misma manera, pero se interrumpe en mitad del gesto. Pestañea dos veces mirando a su madre a los ojos. Sabe que algo se salió del guión acostumbrado de responder con piloto automático y por ese sexto sentido que tienen los chicos cuando meten la pata, hace que aparezca en su rostro una sonrisa brillante y enorme.

MAXI
Ma... sabes cuanto te quiero?

Una expresión contrariada de furia y risa asoma en la cara de Paula. Le responde con tono de burla, como si hiciese una burda imitación de su hijo.

PAULA
Maaa... saBés cuanto te quiEROoooo?
Te lo digo en un solo acto: Apagás eso y te ponés a ordenar la habitación. Y cuando termines con la habitación, te ponés a hacer las tareas... Y DEJATE DE COMER SANDWICHES, QUE NO COCINO TODA LA MAÑANA PARA QUE MI HIJO SE ALIMENTE CON LA PRIMER PORQUERÍA QUE TIENE A SU ALCANCE!!!

Maxi observa a su madre como estudiando a un objeto de rara naturaleza.

MAXI
Ma... es comida. Nada mas que eso. Tengo quince años, no cincuenta. Se supone que los chicos de quince comen porquerías, desordenan todo, dan vueltas para hacer la tarea del colegio... no piensan en el colesterol, la presión o el cáncer de colon. A los quince solo se piensa en jugar, cumplir la menor cantidad de obligaciones posibles, y dejar que mis hormonas se den cabezazos contra la pared...
(pausa)
Vos NUNCA tuviste quince años?

La madre entrecierra los ojos amenazante.

PAULA
Si, tuve quince años... y los tuve QUINCE AÑOS ANTES QUE VOS ! Ordenaba la habitación, comía comida y no basura y encima estaba embarazada de vos, así que no me vengas a mi a hablar de hormonas dándose cabezazos, porque las mías hacían la vuelta carnero para atrás.

Maxi, un estratega oculto en un cuerpo de adolescente, comienza a buscar la manera de dar vuelta la situación que esta claro, juega en su contra.

MAXI
Ma... estás arrepentida de haber quedado embarazada de mi?

Paula sabe de que va la cosa, y no se cocina al primer hervor.

PAULA
Hubiera querido una hija. Son mucho menos despelotadas. Entre tu padre y vos, tengo bastante.
(deja estallar una breve carcajada)
Te lavaste las manos cuando viniste del colegio?

Maxi menea la cabeza mientras cierra el programa y apaga la computadora.

MAXI
Por que me preguntas eso si la respuesta que tengo no te va a gustar?

PAULA
Porque soy tu madre, Max. En algún lugar debe estar escrito que las madres existen para hacer a sus hijos las preguntas que solo tienen pésimas respuestas. Andate a lavar las manos que voy a ordenar este chiquero...
(pausa)
Y... Maximiliano... a papá mono con banana verde, ok?

Y mientras su hijo se pone de pie para ir al baño, vemos la ternura en los ojos de Paula, que no resiste la tentación de acariciar la cabeza de su hijo. Luego, mordiendo su labio inferior y mirando hacia el cielo buscando comprensión divina, comienza a ordenar la habitación.

FADE OUT

TOMA: FADE IN
TOMA EN 360º

Vemos aparecer una habitación distinta. Ordenada, pulcra, en nada ostentosa. Hay libros que cubren todas las paredes. Es una habitación amplia. Nuestra visión recorre los lomos de los libros. Enciclopedias, libros de politologia, sociología, psicología, psiquiatría, estadísticas científicas, medicina, antropología. Son libros evidentemente muy usados y consultados permanentemente por su dueño. No hay mas que material científico. Cuando la pared de libros llega a su fin, como nuestro punto de vista gira a nuestro alrededor, vemos una pared llena desde el techo al piso de diplomas, doctorados, cursos, seminarios, conferencias, exposiciones. Todas a nombre del Dr. Carlos G. Soriano. Nuevamente mas y mas libros, hasta que llegamos a un sillón donde encontramos a un hombre que ya cruzó los 60, con cabello blanco muy corto, incluso mas corto que el corte de un militar, y un frondoso bigote. Sus ojos penetrantes desmenuzan las letras de un libro en su regazo. Una mascara de oxigeno cubre su nariz y boca, sostenida por una banda elástica. Su respiración es decididamente dolorosa y entrecortada. El sonido del aire forzando la entrada a sus pulmones nos envuelve y llena la habitación. Una breve tos seca y espasmódica conmueve ese cuerpo que en ningún momento se desconcentra de la lectura.

La única puerta de la habitación se abre.

Entra Julieta, la hija de Soriano. Es una joven de no mas de 25 años. No es una belleza prototípica, pero es el tipo de mujer que no puede pasar desapercibida. Dentro de su jean negro y su remera del grupo 2 Minutos, se ve claramente que tiene un físico espectacular. Una mujer que inmediatamente logra que las miradas se centren en ella.

JULIETA
Papi... viene un hombre a verte....
Del departamento de policía. Marcos Roinosecuanto... le digo que pase?

Soriano alza la vista y retira su mascara de la cara. Se toma un segundo para tragar saliva. Notamos que con cierta carga de patético orgullo, trata de aparentar delante de su hija que todo es normal, que cualquier persona va por la vida con una mascara de oxigeno para poder respirar y no asfixiarse. Su tono de voz, de hecho, es lo que mas denota el esfuerzo que hace para que todo parezca normal.


SORIANO
Reitmann? Marcos Reitmann? Decile que pase...
(hace una pausa pensativa)
Si podes, me traerías un té con canela sin azúcar? Y un café para Reitmann?

JULIETA
Claro, Pa!!! Querés que traiga galletitas? No comiste nada hoy.

Julieta lo mira como si la apariencia de normalidad fuese un hecho cierto, aun cuando sabe perfectamente que solo trata de seguir el juego de un hombre moribundo.

SORIANO
Para mi no, pero traéle a Reitmann. Gracias Jules. Salís con tu novio?

Julieta sonríe.

JULIETA
Novio me toca sábados y domingos. De lunes a viernes me toca la facu.
(pausa)
Papi, Uds. los profesores son unos torturadores desalmados. Me están volviendo loca.

SORIANO
Quien dijo que la santa inquisición se terminó? Ahora para ser inquisidor, hay que tener titulo de profesor universitario. Mi titulo de Profesor Universitario me habilita para ejercer el santo oficio.
JULIETA
(con el ceño fruncido)
No es gracioso cuando tenés diez kilos de fotocopias de apuntes para estudiar en tres días. A veces me gustaría ver si puedo comprar el título y ahorrarme esta tortura. Juro que pagaría.

Soriano deja que se escape una sonrisa.

SORIANO
Si, es un síntoma de estos tiempos vender el alma... Decile a Reitmann que pase. Y gracias, Jime.

Julieta hace un gesto como de bailarina española y mueve las manos manipulando unas castañuelas invisibles.

JULIETA
De ná, majo...

Julieta abandona la habitación. Soriano aprovecha para poner la manta que cubre sus piernas arriba del tubo de oxigeno, y deja la mascarilla oculta bajo su cadera izquierda. Cruza las piernas con un esfuerzo evidente. Mas bien lo intenta, y decidiendo entre el agotamiento y las apariencias, desiste y se queda tal como está. Deja su libro sobre el apoyabrazos a su derecha.

Marcos Reitmann entra en la habitación, con una inclinación de cabeza saluda cortésmente a Soriano, pero no puede disimular cierta dosis de desconfianza y desagrado. No se gustan, y eso hace que la atmósfera de la habitación se haga cortésmente pesada.

REITMANN
Buenas tardes, Doc. Como le va, tanto tiempo?

Estira la mano en dirección a Soriano, como esperando que se ponga de pie, cuando comprende que el hombre no puede hacerlo. Con inquietud e incomodidad, dibujando una piadosa disculpa, da un paso mas y estrecha la mano de Soriano. En su cabeza casi puede leerse la palabra “BOLUDO” rebotando en la paredes de su cráneo.

Soriano lo observa atentamente. Y sin cambiar su expresión, le contesta.

SORIANO
Muy bien, leyendo, descansando, muriéndome, gracias.

Incómodo hasta la exasperación y deseoso de salir de ahí lo antes posible, Reitmann se sienta en el sillón individual frente a Soriano, que inmutable y cortés estudia sus expresiones.

SORIANO
(continuación)
Debo entender que Di Biasse le pidió que venga a verme porque no sabe que hacer con el Cazador de las siete mujeres, cierto?
REITMANN
Bueno, no se si no sabe que hacer... mas bien creo que...

Soriano alza una mano para interrumpir la frase.

SORIANO
Reitmann, vienen a pedirme ayuda. Y si hay algo que es claro es que siete personas no serian asesinadas si la policía sabe al menos algo...
(pausa)
Así que no saben nada y este tipo sigue cazando mujeres. Estoy en lo correcto?

Reitmann de pronto deja que su exasperación se manifieste abiertamente.

REITMANN
Soriano, si hay algo que siempre me molestó de Ud. es que SIEMPRE, desde que fue mi profesor en la facultad e incluso cuando trabajaba en el Cuerpo Forense, incluso ahora mismo, es que con toda la soberbia del mundo se dé el gusto de tratarme como un retrasado mental.

Una sonrisa ácida se dibuja en los labios de Soriano.

SORIANO
Si no lo es... que es lo que le preocupa? O, como dijeron en diferentes oportunidades el emperador Augusto a la esposa de su hijo Germánico, y mas tarde, su hijo, el emperador Tiberio a su madre, Livia Fulvia... “ Y a ti que te preocupa si no eres la Reina?”

Reitmann, al borde de la exasperación, sabiendo que al igual que en el pasado, Soriano lo trata de idiota, intenta furiosamente pasar por alto el comentario y procede a cumplir lo que le ordenaron.

REITMANN
Di Biasse me mandó a traerle una copia del expediente, a ver si Ud. descubre algo que a nosotros se nos haya pasado por
alto y ver si puede elaborar un perfil psicológico.
Si, es cierto. No sabemos casi nada. Solo que este tipo es un jodido, y que recién está haciendo precalentamiento.
Como vamos hasta ahora, solo contamos con que lo atrapemos cuando se mande alguna gran cagada. Así que...

Soriano alza la palma derecha nuevamente al tiempo que niega con la cabeza.

SORIANO
No, no, no, no... Marcos Reitmann... No es así como funcionan las cosas. Si quiere que yo lea ese expediente, lo llama desde su celular a Di Biasse. Quiero que él me diga que se equivocó y que yo tenía razón. Es claro lo que le pido?

Reitmann, desconcertado, lo mira sin comprender.

REITMANN
A que se refiere?

Soriano deja descansar su mentón en la palma de su mano, y comienza a hablar desapasionadamente.

SORIANO
Hace un año y medio atrás, cuando en Mar del Plata apareció el “Loco de la Ruta”, que mató a 21 prostitutas, yo le dije que el asesino era un policía en actividad, con rango de inspector o subcomisario, con no menos de 6 años en el mismo puesto, considerado como un mediocre efectivo por sus compañeros y con una foja intachable.
(tos seca)
Se lo dije cuando encontraron el noveno cadáver. No me creyó. Hasta que el Subcomisario Guevara apareció ahorcado en el baño de su casa junto a una confesión escrita y un mapa donde indicaba donde estaban los cuerpos que no se habian podido encontrar.
(hace una pausa para absorber pesadamente el aire)
Bueno, ahora... si quiere que yo lea una sola pagina de este expediente (lo dice dando una palmada sobre el grueso legajo apoyado en una mesa baja frente a el) quiero escucharlo decir: Soriano tenía razón y yo me equivoque. Está claro?

Reitmann, involuntariamente, arquea una ceja. Y toma su celular. Empieza a discar.

TOMA: DESPACHO DEL COMISARIO INSPECTOR DI BIASSE

Di Biasse toma sin mirar el tubo del teléfono que suena en su escritorio. Sin dejar de escribir en un formulario, contesta la llamada.

DI BIASSE
Habla Di Biasse...
(pausa)
Marcos! Que decís?
(pausa)

La cara de Di Biasse comienza a demudarse.

DI BIASSE
(continuación)
Aja. Aja.
(pausa)
Que viejo choto de mierda. Es un vengativo.
Pasámelo a ese hijo de puta.

TOMA: REITMANN PARADO FRENTE A SORIANO HABLANDO CON EL CELULAR.

Reitmann le acerca el aparato a Soriano, que niega con la cabeza.

REITMANN
No quiere hablar con vos.

Reitmann estira la mano con el celular, apuntando la bocina hacia Soriano, como si fuese un arma de mano. Se escucha claramente la voz furiosa de Di Biasse.

DI BIASSE
“DECILE A ESE VIEJO DE MIERDA QUE SI, QUE EL TENIA RAZÓN Y YO NO LE DI BOLA Y POR ESO MURIÓ LA GENTE QUE PUDIMOS HABER SALVADO. DECILE QUE TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA VIVO CON ESO EN LA CABEZA Y QUE LE PIDO PERDÓN A ÉL POR NO HABERLE HECHO CASO Y LE PIDO PERDÓN A DIOS POR NO HABER HECHO LO CORRECTO A COSTA DE PERSONAS QUE MURIERON POR MI DESIDIA, ESTA CLARO? SORIANO Y LA PUTA QUE TE REMIL PARIÓ...”

Soriano, con un gesto, le pide a Reitmann el celular. Parpadeando sorprendido porque nunca antes había escuchado a Di Biasse tan furioso, se lo pone en las manos.

Soriano se lo lleva al oído.

SORIANO
Gracias, Di Biasse. Ahora puedo morir en paz.

Y corta la comunicación.

Soriano devuelve el celular a Reitmann y toma el expediente. Observa detenidamente las primeras fotos, avanza algunas paginas. Retrocede un par y cierra el expediente.

SORIANO
Bueno, voy a leer esto hoy mismo y mañana a la mañana lo espero a las 10 a ver que sacamos en claro de todo esto. Por lo pronto, no busquen un loco, no busquen alguna referencia esquizofrénica ni nada por el estilo. Este sujeto no mata porque Dios o el Diablo se lo ordenan a través del televisor. No busquen un demente, porque ciertamente... (hace una pausa mientras da una débil palmada sobre el expediente)... no es un demente.

Reitmann frunce el ceño.

REITMANN
Y que se supone que estamos buscando entonces?

Soriano lo mira a los ojos y le responde con absoluta falta de pasión.

SORIANO
Un monstruo. Un verdadero monstruo.

TOMA:LA CÁMARA GIRA SOBRE SI MISMA COMO SI FUESE UN PÁJARO, AVANZA HACIA LA CARA SOMBRÍA DE SORIANO Y DE PRONTO CAE COMO UN AVIÓN QUE DOBLA TRATANDO DE EVITAR EL IMPACTO DE UN MISIL A SU DERECHA, APUNTA HACIA ABAJO, EN DIRECCIÓN A UNA DE LAS FOTOS DEL EXPEDIENTE, DONDE VEMOS EL ROSTRO DE UNA MUJER. TIENE EL CABELLO DESORDENADO E IMPREGNADO DE SANGRE SECA. VEMOS QUE EN SU FRENTE TIENE UNA MARCA HORIZONTAL GRUESA COMO UN DEDO, LA MARCA DE LA QUE HABLABAN CARDINALE Y DI BIASSE. EN EL FONDO DE LA FOTO PUEDE VERSE LA IMAGEN DE LA PANTALLA DE UNA COMPUTADORA IBM/PC, Y EL CLÁSICO FONDO DE ESCRITORIO DE MICROSOFT WINDOWS 98. LA IMAGEN SE CENTRA EN DICHA PANTALLA. Y SE FUNDE EN UNA PANTALLA REAL EN PRIMER PLANO./NOCHE

MIERCOLES

TOMA: INT/LIVING DE K´AN/NOCHE

Escuchamos claramente el golpeteo de los dedos sobre las teclas. El sistema operativo que utiliza esta computadora no es ni Windows, ni System de Mac, ni Linux. Sino algo mas sofisticado, llamado BeOs. En la pantalla se ve claramente que el usuario de la PC está en un canal privado de chat por internet. Está conectado a un servidor de IRC. Al comienzo de cada linea podemos ver la fecha y hora de cada mensaje y el nombre de quien los escribe. Solo vemos dos nombres: Azul y K´an.
El trazo azul del humo de un cigarrillo en un cenicero cruza la pantalla.

AZUL=si, eso me vendría muy bien en este momento
K´AN=y tu novio no te atiende como corresponde?

En un giro concéntrico de nuestro punto de vista, vemos que quien usa la computadora es el hombre que vimos en la escena del tren de Maxi. Está completamente desnudo. La habitación está a oscuras, excepción hecha del reflejo del monitor que ilumina su rostro con una iridiscencia maligna. No hay ninguna expresión en su rostro.

AZUL=hace bastante que no me trata como a una mujer
AZUL=está mas interesado en hacer plata que en mi

K´an cierra lentamente sus ojos un segundo. Los abre con la misma lentitud.

K´AN=puedo ayudarte.

K´an selecciona con el mouse el nombre AZUL en la columna de la derecha y aparece un menú contextual . Selecciona la opción UWHO?

En una pantalla de status aparece la siguiente información.

UWHO “AZUL”

USER: vaneazul@syscom.net
NAME: vanesaazulcielo
SERVER:IRC.CANDID.COM.AR
CHANNEL:none
IP: 200.45.12.234

K´an tuerce el cuerpo a su derecha sobre la silla giratoria. Otra pantalla de computadora nos muestra un programa que tiene una serie de parámetros: SCAN, WHOIS, IDENTIFY, PING, SEARCHHOST, USERDATA, LDAP, TRACEROUTE, INFO... etc.

Es un programa para recuperar información de usuarios de internet.

En una grilla vemos que K´an está escribiendo los datos de AZUL

Y luego, con el cursor del mouse, selecciona START.

Vemos que una serie de códigos típicos de la información de los diferentes relays de red de internet empiezan a listarse.

Cuando el proceso termina, aparece un código de números y letras.

443DFF3336754-021

K´an gira a su izquierda y vuelve a la pantalla donde chatea con AZUL.

AZUL= podes ayudarme?
AZUL= como?

TOMA: PRIMERÍSIMO PLANO DE LA FRASE QUE ESTÁ ESCRIBIENDO K´AN

K´AN= puedo ser lo que necesites.
K´AN= hacerte lo que necesites.

K´an gira nuevamente, pero esta vez a su izquierda, a una notebook. En la pantalla se lee:

TELINTAR/ÍNDIGO ROUTER DATABASE

SATCOM 104-40-45-010

En el espacio correspondiente a USER, escribe: MINDEF.GOV.AR//MilanoFederico@castspell.gov.ar
En PASSWORD, vemos que aparece una serie de asteriscos que ocultan el password.

Aparece otra pantalla, en el clásico formato de LINUX en modo texto.

BASE DE DATOS DE I/NET USERS

SU SELECCIÓN:?

1/BUENOS AIRES/CAPITAL FEDERAL
2/BUENOS AIRES/PROVINCIA DE BUENOS AIRES
3/ARGENTINA/NORTE
4/ARGENTINA/CENTRO
5/ARGENTINA/SUR

K´an vuelve a la pantalla de chat.

AZUL= suena interesante :)
K´AN= es una propuesta interesante ;)
K´AN= MUY interesante

K´an vuelve a girar a su izquierda, a la notebook.

Selecciona 1/BUENOS AIRES/CAPITAL FEDERAL

Aparece una nueva pantalla donde solo se ve la opción CÓDIGO DE CONEXIÓN/USUARIO

En el espacio en blanco, vemos que aparece, carácter por carácter, el código que K´an consiguió en la computadora a su derecha.

443DFF3336754-021

La pantalla durante un momento queda en negro, hasta que empieza a aparecer toda la información correspondiente a Azul, la mujer con la que está conversando en el canal de chat. Nombre, documento, domicilio, edad, teléfono, sexo, etc.

Por primera vez, vemos que la expresión de K´an se convierte en una cálida sonrisa.
Con una enfermiza ternura, vemos que la mano de K´an acaricia la pantalla de chat como si fuese un seno, con ternura, pero con una cierta lascivia húmeda. Se alcanza a ver que queda una huella de una mano transpirada en la pantalla.

TOMA: DESDE DETRÁS DE LA PANTALLA

COMO SI EL MONITOR TUVIESE VIDA PROPIA Y PUDIESE VER A K´AN, VEMOS LA IMAGEN DE LA PANTALLA INVERTIDA SUPERPUESTA EN TRANSPARENCIA ALFA SOBRE LA IMAGEN DEL TORSO DESNUDO DE K´AN QUE ESTÁ RETIRANDO LA MANO.

Y escuchamos el susurro.

K´AN
...muy interesante...

TOMA: LA CÁMARA APARENTA SER EL ALMA QUE SALE DE UN CUERPO, PERO SALE DE LA COMPUTADORA, ASCIENDE HACIA EL TECHO APUNTANDO HACIA K´AN, QUE SIGUE ESCRIBIENDO FRENÉTICAMENTE EN EL TECLADO.

Con el giro en 360º mientras nos alejamos de K´an y nos sumimos en un fundido en negro momentáneo. Cuando salimos del fundido en negro, lo que vemos es que comenzamos a descender, pero en otra casa, una un poco mas iluminada. Es la casa de la escena anterior de Marta, la tía de Vanesa. Vemos el rostro transpuesto de Vanesa, no mayor de 30 años, castaña oscura, ojos verdes almendrados, con un rostro infantil y muy femenino. Es una mujer sumamente agradable. Tiene puesta una camisa de seda oriental blanca y una falda gris. Probablemente es su uniforme de trabajo. Sus ojos devorando las letras en la pantalla, su respiración se entrecorta, vemos su mano que involuntariamente se mete en el escote de su camisa y acaricia un seno bajo la tela.

TOMA: ESPALDAS DE LA SILLA DE VANESA

Vemos que las piernas se separan, sus pies se arquean y se sostienen sobre los dedos. Sus muslos se tensan. Su cabeza cae un segundo para atrás y se escucha una única palabra, como una redención, como una liberación en el momento en que llega al orgasmo.

VANESA
SI !!!!!!!!!!

FADE OUT

JUEVES

TOMA: EXTERIOR DEL CASCO DE UNA ESTANCIA

Una Van Lumina color gris acero entra a través de la tranquera. La parrilla y el parabrisas están llenos de barro e insectos, lo que indica que ha sido un largo viaje por la ruta. La Van sigue avanzando hasta una edificación muy elegante. Al costado de la casa hay un quincho espacioso y detrás de éste, un patio de tareas, con maquinaria industrial: Tornos, balancines, fresadoras, etc. Lo que se podría encontrar en una tornería industrial de pequeño tamaño, pero muy sofisticada. K´an (Lo llamaremos así en vez de hacerlo por su verdadero nombre: Federico Milano a los efectos de diferenciar entre el asesino y el ser humano (referencia: DIRECCIÓN de correo electrónico en el login a la base de datos de Telintar)) baja de la Van, cargando dos maletines largos. Los lleva al patio de tareas. Abre ambos maletines y con la vista recorre el perímetro a su alrededor, asegurándose que está solo y que nadie está en las cercanías. Extrae del primer maletín una pistola Ballester-Molina calibre 11.25, las que usaba la policía hasta la década del 60. La deposita en una mesa larga de trabajo que termina en una sierra sin fin. Junto al arma, pone sobre la mesa cinco cajas de balas calibre 22 largo de punta hueca, y tres cañones de pistola calibre 22. Y un cilindro metálico de color negro tan largo como el arma.

Camina hacia un tablero eléctrico y activa una palanca. Se escucha el murmullo bajo de la carga eléctrica de las maquinarias.

Toma un cilindro plateado y lo pone en una fresa frente a una perforadora de bastidor, y luego de calibrar durante varios minutos la maquina, hace una perforación limpia en el centro exacto. Luego toma el cilindro y lo mete en una sierra eléctrica, donde lo corta en 10 o 12 discos de idéntico espesor.

Toma el tubo negro y lo pone en la fresa, coloca un disco perforado en el interior del tubo y lo empuja con el mango de un destornillador. Sobre el tubo negro hay una decena de marcas previas hechas con pintura color aluminio. Hace un agujero sobre la primer marca, pero sin atravesar de lado a lado el cilindro negro. De una bolsa, saca un disco de un material poroso y metálico (son discos hechos de lana de metal prensada, como el de las pulidoras metálicas), coloca otro disco del cilindro cortado y nuevamente repite la operación.

Una vez que acabó de introducir todos los discos, toma el cilindro y le coloca la tapa externa. Con la morsa y una llave hidráulica cierra hasta el tope el cilindro. La tapa tiene de un lado un orificio y del otro un pequeño tubo. Lleva todo el aparato nuevamente a la fresadora y lo pone en el calibre. Hace esto con guantes de trabajo, antiparras y un guardapolvo de goma encerada gris, del tipo que utilizan en tareas industriales.

Con fría concentración y paciencia artesanal, calibra milimetricamente la posición de la mecha respecto del torno, está usando una mecha para hacer una rosca hembra. Pasa la maquina a modo manual y apoya su mano sobre una palanca gris terminada en una bola negra un poco mas chica que una bola de billar. Mira la bola, mira el cilindro y con un movimiento continuo baja la palanca hasta la mitad de la carrera. Levanta la palanca y pone una mecha en la rosca. La calibra y retira el cilindro.

Vuelve al maletín y toma los tres cañones calibre 22. Coloca una mecha para hacer roscas macho en el aparato, calza el primer cañón en la morsa, lo calibra y repite la operación, pero invirtiendo el sentido de la mecha. Otra vez, mira la bola, mira la palanca y la baja, esta vez bastante menos de la mitad. Sin sacar el cañón de la morsa, le enrosca el silenciador, lo calibra dos veces. Desenrosca el cañón, lo arroja a una caja de cartón y empieza de nuevo con otro cañón.

FUNDIDO EN NEGRO

TOMA: FADE IN BLACK.

Nuestro punto de vista está centrado en el orificio del silenciador. La mano que lo sostiene no tiembla. Vemos que K´an sostiene el arma en la posición Weaver (Una mano en la empuñadura del arma y la otra encima, con el dedo pulgar izquierdo sobre el pulgar de la mano derecha). A medida que nos alejamos, vemos que está DETRÁS de la casa de campo (cuyas ventanas y postigos continúan cerrados)

En cámara lenta, vemos que el dedo índice, con una continuidad típica en la economía de movimientos de este hombre, se desplaza hacia atrás, oprimiendo la cola del disparador. El arma ya está amartillada. Y vemos como la corredera se desplaza hacia atrás. No hay llama en el disparo y vemos unas pequeñas y poco importantes volutas de humo salir a través de los orificios del silenciador. Una, dos, tres veces.

Volvemos a velocidad normal y vemos que el hombre vacía el cargador. Cambia el cargador vacío por uno lleno y modifica la DIRECCIÓN de puntería a un disco de cartón verde en un árbol a 15 metros. El disco no mide mas de cinco centímetros. Dispara cinco veces en rápida sucesión. Excepto uno de los disparos, que está casi en el borde externo del disco, todos los demás están concentrados en el centro del blanco.

Sin mostrar la satisfacción típica del tirador por tener una buena performance, se acerca al disco, lo despega del árbol y vuelve sobre sus pasos. Vemos que estaba parado sobre una alfombra de poliestireno de unos dos metros y medio cuadrados, observa con detenimiento las cápsulas servidas, mira fuera del área cubierta por el plástico para asegurarse que todas las cápsulas de bronce permanecen sobre la alfombra y se agacha a levantarla por los bordes. Arroja el disco al interior y la cierra.

Camina hasta el patio de tareas y arroja la bolsa en la caja de cartón donde tiró el cañón. Saca del maletín una especie de mancuerna negra terminada en un receptáculo rectangular grande como un paquete de cigarrillos y la adosa a la corredera. Es un dispositivo para retener las cápsulas servidas en su interior e impedir que se pierdan. Ajusta los tornillos de las prensas, verifica que el dispositivo no interfiera con la carrera de la corredera del arma. El arma parece como si tuviese un segundo cargador lateral.

Alza la pistola a la altura de sus ojos. Vemos sus ojos entrecerrarse y estudiar el dispositivo y como está ubicado. Trata de descubrir si interfiere ademas con los artefactos de puntería del arma y con su propia capacidad de tiro. Alza el arma y dispara cinco veces. Los disparos son como una débil palmada dada por un chico. Acciona un mecanismo y las cinco cápsulas caen sobre la mesa. Con un esparadrapo desenrosca el silenciador, lo coloca en el maletín. Barre con una escobilla las virutas de acero de la mesa, las cápsulas servidas, arroja todo dentro de la caja de cartón, guarda las armas, desconecta la electricidad, mete la caja de cartón dentro de una bolsa de residuos para consorcios color verde, carga con todo en la camioneta, sube a la Van y se marcha.

Inexpresivo.

CORTE A:

TOMA: ESTUDIO DE SORIANO

Soriano y Reitmann están sentados en los mismos sillones. Hay tazas, una cafetera y una tetera. Un plato de galletitas surtidas.
Soriano tiene en las manos el expediente y un anotador. Entre las hojas del expediente, vemos una colección de tiras de papel a modo de señaladores. En la punta de cada una hay una breve anotación hecha con una fibra rotuladora gruesa, de color rojo.
Reitmann, con un movimiento mecánico, mientras revisa sus propias notas, saca del bolsillo de su camisa un paquete de cigarrillos y un encendedor. Se pone un cigarrillo en la boca y cuando baja la mano, vemos la mirada sarcástica de Soriano.

SORIANO
Reitmann, el hecho ineludible de mi pronta
muerte no invalida mi tremendo amor por la vida, así que si es tan amable, le pediría que me permita extenderla todo el tiempo que pueda, segundos inclusive. No fume aquí, Gracias.

Reitmann mira el paquete de cigarrillos y mirando al cielo y negando con la cabeza lo vuelve a poner en el bolsillo de la camisa.

REITMANN
Debería agradecerme que le simplifique la tarea de hacerme sentir mas idiota de lo que soy.

Soriano lo observa detenidamente, sin una expresión definida en su rostro.

SORIANO
Dadas las circunstancias, eso es irrelevante.
En el lógicamente espeso ambiente, Soriano hace un gesto de negación y quite de importancia a la cuestión y abre su libreta de apuntes en la primera página.

SORIANO Reitmann, por donde quiere que empiece?

Reitmann deja la libreta en la mesa de café, cruza las piernas y habla con voz pausada y mesurada.

REITMANN
Ud. dijo ayer que no buscáramos a un demente, sino a un monstruo. Quisiera saber por que y como llega a esa definición... (alza una mano)
Antes que me diga que lo estoy probando, me atajo. Ud. es un hincha pelotas y no quiero su alfiler predilecto pinchandome el cerebro todo el día. Tengo verdadera curiosidad...

Soriano sonríe con una risa leve de tiburón, sacude la cabeza con no poca ironía. Busca en el expediente las paginas correspondientes a las fotos panorámicas de las escenas del crimen de algunas de las víctimas.

SORIANO
Digame que ve aquí.

Reitmann toma el expediente. Aunque él mismo tiene su propia copia del mismo. Pasa de una foto a la otra cuidando de no sacar las marcas de Soriano.

REITMANN
No veo excesivo descontrol, pero si mucha capacidad de provocar sufrimiento. No las mata, sino que las destruye, y se toma todo el tiempo del mundo para hacerlo. Según las pruebas de serotonina, algunas de las heridas infligidas fueron provocadas no menos de tres a cinco horas antes de la muerte.

Soriano asiente. Hay en su mirada muy poco de la soberbia con que mira a Reitmann desde que entró. Para él, es el último reto: Hacer algo que sirva antes de morir. Reitmann lo entiende y parte de si mismo se relaja y abandona buena parte de su coraza. Mas allá del desprecio, sabe que Soriano fue y aun es el mejor.

SORIANO
Usualmente, uno cree que hay un solo prototipo de asesino serial: la demencia y el ansia se conjugan en una especie de transacción: el acto demente le ofrece la capacidad de matar para satisfacer el ansia calmada solo con el producto de dicha muerte...
(pausa)
Piense en un adicto a la cocaína, hasta el segundo en que logra conseguir meterse la dosis de droga para calmar el ansia de la adicción, la tensión se desvanece rápidamente. Y cada vez mas rápido en la medida en que el adicto asimila prontamente el efecto de la droga. El asesino en serie NUNCA asimila la dosis, pero la tensión se desvanece cada vez mas rápidamente. Y el proceso se acelera tremendamente.
(Soriano jadea un segundo y se recompone)

SORIANO (continuación)
Los rusos tuvieron un caso clásico con Andrei Chikatilo, el carnicero de Rostov, al que se conoció con el nombre de Ciudadano X.

TOMA: IMÁGENES EXTRAÍDAS DE LOS DOCUMENTALES DEL JUICIO A ANDREI CHIKATILO EN MOSCÚ. IMÁGENES DE SU RECORRIDO POR LAS ZONAS DONDE ABANDONO LOS CADÁVERES EN LOS BOSQUES DE ROSTOV JUNTO A LA POLICÍA REGIONAL DE MOSCÚ.
MIENTRAS, CONTINUA EL RELATO

SORIANO
Chikatilo mató a mas de 50 personas, niños y adolescentes de ambos sexos.
Algunas de sus víctimas, la mayoria adolescentes, tenían mutilaciones en sus genitales hechas por mordeduras. Castraciones.
Como ocurre en el caso de muchos asesinos múltiples, actúan con una carga paranoica muy alta. Chikatilo la manifestaba extrayéndole los ojos a sus víctimas, por temor a la superstición europeo oriental que dice que el reflejo del asesino queda impreso en los ojos de sus víctimas...
En su confesión, explicó que cuando tomaba la decisión de salir en busca de una nueva víctima, su estado general era enfermizo, depresivo, angustiante. Ese estado no le permitía vivir en paz, así que buscaba, sencillamente, el remedio.

REITMANN
Bien, entonces estos hombres matan por necesidad. Correcto. Ahora, QUE despierta la necesidad?

Soriano lo observa con una expresión casi sorprendida.

SORIANO
Si Ud. hubiese hecho esas preguntas cuando estudiaba conmigo, hubiera tenido mejores calificaciones aunque la respuesta fuese equivocada. El juego siempre es hacer la pregunta correcta. Todos se preguntan cual es la necesidad, y no QUE la despierta.

Reitmann mueve la cabeza lacónicamente, como diciendo: A buena hora me lo dice...

SORIANO (continuación)
La necesidad... aquí entramos en otro terreno bastante particular. Algunos casos de asesinos seriales famosos, sobre todos los que documentaron las experiencias del FBI con el “Hijo de Sam”, Ted Bundy, Albert di Salvo o Jeffrey Dahlmer demostraron que había ciertas pautas o patrones que se destacaban de manera muy particular:
TOMA: FOTOS E IMÁGENES DE LOS DOCUMENTALES DEL JUICIO A TED BUNDY, LAS FOTOS DE SUS VÍCTIMAS

SORIANO(continuación)
Experiencias traumáticas de la infancia. Deformidades o incapacidades físicas, bajo handicap social, importantes traumatismos, principalmente en la cabeza y en la infancia, incluso traumatismos deformantes. El “Hijo de Sam” sufrió en la infancia una caída por una escalera que le hundió parte del cráneo en el parietal derecho. Vale aclarar que el padre lo arrojó de una trompada. En el caso de Di Salvo, encontraron un tumor en el cerebro. El caso de Andrei Chikatilo es muy interesante: Eran 3 hermanos nacidos en Ucrania tres años antes de la segunda guerra mundial. La madre, para reafirmarles la idea de que debían considerarse privilegiados de tener sus obligaciones, les contaba una y otra vez que Stephan, el hermano mayor de los Chikatilo, había sido secuestrado y canibalizado durante la hambruna de principios de los años ´30.
TOMA: FOTOS DE LA CAPTURA DEL HIJO DE SAM. IMÁGENES DE LA CASA DE JEFFREY DAHLMER EN MILWAUKEE Y LAS OPERACIONES DE EXHUMACIÓN DE CADÁVERES EN EL SÓTANO DE SU CASA

(continuación)
Chikatilo sufría una miopía tremenda desde la niñez y una disfunción sexual que durante su vida lo sumió en intermitentes impotencias. Aunque en los años ´60 se casó y tuvo dos hijos, persistió con fuerza (hay testimonios de esto) en que habría sido castrado y enceguecido durante la infancia. Imaginese donde fue a parar la resultante de esa idea latente...
(pausa)
John Wayne Gacy, el asesino serial mas prolífico de la historia de Estados Unidos,
aunque nunca batió el record de víctimas de Andrei Chikatilo,
era un hombre casado, con hijos, que secuestraba, encadenaba, violaba y mataba preferentemente adolescentes varones de entre 14 y 19 años. Ah, tenía un paquete de perversiones grande como una heladera. Solía asesinar a sus víctimas, una vez reducidas con esposas policiales, vistiéndose y maquillandose de payaso, haciendose llamar “Pogo, el payaso”. Vinculado por una víctima de 15 años que antes de desaparecer comentó que se encontraría con Gacy en la empresa constructora de su propiedad, ante la promesa de conseguirle trabajo, la policía lo visitó y encontró docenas de billeteras y efectos personales, todas de gente reportada como desaparecida. En su terreno, detrás de una casa rodante, encontraron los restos sepultados de 33 personas.
(pausa)
Trató de convencer a mas de una docena de psiquiatras de que sufría de múltiples personalidades, y que el verdadero asesino era su alter ego: Jack Hanson.

Soriano alza la vista, como si estuviese leyendo lo que está contando a Reitmann en algún lugar del cielo raso.

SORIANO
(continuación)
Bueno, el caso es que convenció a los psiquiatras de que Gacy era un montón de cosas, pero no una personalidad múltiple.
Ted Bundy tenía un pene extremadamente pequeño y una inteligencia que competía con la de un genio. Jeffrey Dahlmer fue abusado sexualmente a los 8 años por un vecino, y a los 10 comenzó a matar gallinas, gatos y perros con desmesurada saña. Colgaba sus cadáveres y empalaba sus cráneos. A los 18 años, trasladó toda esa experiencia animal a la raza humana. A los 31 llevaba cerca de 15 homicidios con violación y desmembramiento de hombres y mujeres. Lo atraparon porque la última mujer alcanzó a escapar. La policía la halló con un juego de esposas aun colgando de su muñeca corriendo por la calle semidesnuda. Cuando requisaron su casa, encontraron los restos de 11 víctimas en bateas llenas de ácido y tambien en su heladera.
Algunos de los restos hallados tenían huellas de haber sido devorados a medias.
(pausa)
Considere que todos ellos fueron, sin duda, gente con una concepción y una dinámica particular en extremo.

REITMANN
Si, está claro que estaban del balero...
Y cual es la necesidad que tienen que satisfacer?

SORIANO
La capacidad de supervivencia.
(hace una pausa para que Reitmann asimile la idea. Como ve que no la asimila, continúa.)
Mire, estos hombres pueden considerados enfermos, y eso no se acerca un centímetro a lo que los dispara y los convierte en asesinos. Y la causa, casi siempre y casi siempre de manera invariable, es la pasividad.

REITMANN
... la pasividad...

La cara de Reitmann está enmarcada por la incógnita.

SORIANO
Todos estos hombres saben que no son gente común y normal. Tampoco creen que son superheroes, desde luego. Estos hombres crecen con la idea de entender que el mundo es una amenaza para ellos, porque consideran que tienen menos capacidades que el común de la gente para poder lidiar con las reglas de un mundo dividido entre ovejas y lobos.

TOMA:BLANCO Y NEGRO/STEADYCAM/DIA

Vemos a un K´an cuando era niño, de unos diez o doce años de edad. Está sentado solo en el banco de una plaza. A su lado vemos sus útiles del colegio. No hace otra cosa que estar sentado. Vemos que frente a él, otros niños van camino al colegio. Sus pasos acelerados porque están con el tiempo justo.
K´an permanece allí, detenido. Haciendo nada.
Inexpresivo.

SORIANO (continuación)
Están tan eficientemente convencidos de sus carencias y limitaciones que viven consecuentemente dentro de esta realidad que crean para si, y necesariamente el mundo real a su alrededor actúa en consecuencia. Por eso son humillados, denigrados, son blancos móviles.

TOMA: BLANCO Y NEGRO/PATIO DE UN COLEGIO/STEADYCAM/DIA

El sol ilumina el patio como un reflector. Vemos que K´an está en una fila de chicos que esperan para saltar un potro de salto modular, de esos que se apilan y el que queda al tope tiene un acolchado negro. El profesor de gimnasia es un cura, con el pelo cortado al acero y un silbato. Su expresión es adusta. Parece que el sol tremendo a él, particularmente no lo afecta.

En cámara lenta lo vemos hacer sonar un silbato mientras bate las palmas, ordenando a los alumnos a apurarse a saltar.

SORIANO (continuación)
Son gente con una cruz pintada en la frente y un cartel pegado en la espalda que dice “GOLPÉENME FUERTE QUE NO ME DUELE”
Viven envueltos en la idea de que el mundo esta dispuesto a hacerles pagar un precio mucho mayor que al resto de la humanidad para concederles el derecho de vivir socialmente.

TOMA: BLANCO Y NEGRO/STEADYCAM/PATIO DE COLEGIO/DIA

Vemos a K´an abandonar la fila cuando el cura no lo ve, y dirigirse resuelto al último lugar de la fila. Vemos por su rostro que no quiere saltar. Si bien es un muchacho normal y sano, en su mirada no vemos la menor capacidad de afrontar ese salto como un divertimento, sino como un salto de fe que no está dispuesto a dar. Sus labios mascullan en silencio y es fácil comprender que es un niño con muchas presiones en su interior.

SORIANO (continuación)
Le diría que, en cierto aspecto, se ven como discapacitados sin posibilidad de sobreponerse a su propia circunstancia, aun en el caso en que dichas discapacidades lo sean solo en apariencia.
Y así, el cordero se convierte en algo diferente al lobo, algo peor, algo que no estaba contemplado en el plan original de la creación... o tal vez si.

Reitmann entrecierra los ojos.

REITMANN
Podría ser que esta gente fuese víctima constante de humillaciones sociales, o de ser blanco de las bromas de cierta gente?
Es la venganza de “los últimos serán los primeros”?

Soriano lo mira con profundidad. Mastica cada palabra que esta pensando.

TOMA: BLANCO Y NEGRO/STEADYCAM/PATIO DE COLEGIO/DIA

Vemos que solo hay un niño antes que toque a K´an saltar sobre el potro.

TOMA: PUNTO DE VISTA DE K´AN/CAMARA LENTA/SIN AUDIO

El niño frente a él sale corriendo. Vemos las suelas de sus zapatillas blancas levantarse con cada flexión del paso.

Vemos al cura decir algo. Vemos que sigue con la mirada la carrera del alumno.

El chico da un último paso, salta sobre una plataforma, sus manos se afirman sobre el potro y pasa hacia el otro lado. No es exactamente un atleta olímpico, pero viendo la expresión y el aplauso del cura, entendemos que para el religioso es suficiente.

Vemos que el cura nos mira, hace sonar el silbato. Un reflejo del sol nos enceguece un segundo. El cura empieza a batir palmas. Nuestra vista pasa del cura al potro, del potro a los alumnos silenciosos que esperan del otro lado del potro. Vemos que dos nos hacen muecas burlonas. El cura gesticula con los brazos para que nos apuremos. Se lleva el silbato a la boca y se escucha un silbido que suena casi como una granada a nuestros pies. Nos ponemos en movimiento. La tabla de salto está cada vez mas cerca. El potro parece casi una pared. Cada vez mas cerca. Estamos ahí. Damos un salto y nuestro punto de vista parece pasar por encima del potro. Pero algo sale mal y empezamos a caer. Y mientras caemos, desde miles de kilometros de distancia, nos llega un coro cacofónico de risas infantiles. Y seguimos cayendo. Y rodamos sin fin, sin fin. Y mientras rodamos vemos las caras de los alumnos que se rien, y sin dejar de rodar, vemos al cura reirse tambien.

SORIANO
Es la gente “normal” la que fabrica gente “anormal”. Y esta gente tiene un umbral de humillación bastante bajo. Y como no cuentan con capacidad de venganza directa, se descargan en sus víctimas. Se deshacen de la frustración matando.

TOMA: BLANCO Y NEGRO/STEADYCAM/PISO DEL PATIO DEL COLEGIO/DIA.

PRIMER PLANO DEL ROSTRO DE K´AN

Estamos viendo la mollera de K´an. Está boca abajo en el piso. Vemos que los hombros de la remera blanca estan sucios. La cabeza se yergue lentamente, la expresión de los ojos es vacua. Vemos un raspón en la frente, en la mejilla y un rastro de sangre que baja desde un labio. Las risas se diluyen en el aire y solo se escucha un latido, denso, profundo, como un tambor africano del tamaño del universo, resonando en los oidos.

SORIANO (continuación)
Este es el perfil básico del asesino en serie.
Ah, ademas... siempre buscan que los atrapen y los detengan. Por eso dejan huellas, marcas de fabrica, señales, llamadas telefónicas, o buscan aumentar su propia vanidad de alguna manera. Todo lo cual los expone peligrosamente. Piense en esto: Esta es gente obligada por su propia estructura a mantenerse pasiva y tolerante respecto de la frustración y la humillación. La posibilidad de liberarse de esa carga pesada, la posibilidad de tomar revancha, de acabar con ese perpetuo malestar, aunque sea por un rato, bien vale cargarse medio país en la cuenta, en beneficio de la satisfacción de la necesidad en la mente de un asesino en serie. Porque es en base a eso que está estructurada su “supervivencia”.
Esta gente vive en el mundo real embutidos en una tortura interna permanente que no les da siquiera el privilegio de desmayarse de dolor. Dicen que el dolor no tiene memoria, que uno no puede reproducir mentalmente la sensación de algún dolor físico.

TOMA: BLANCO Y NEGRO/STEADYCAM/LA MISMA PLAZA./MEDIODIA/DISTANCIA: 5 METROS

Vemos a K´an/Niño sentado en el mismo banco de plaza. En sus dedos aún hay rastros de sangre.

TOMA: PUNTO DE VISTA DE K´AN

Vemos sus dedos jugar con la sangre. La recorren como reconociendo una textura particular en ella.

SORIANO (continuación)
No es el caso de esta gente. Esta gente no necesita recordar porque no sienten el dolor: lo experimentan todos los días, las 24 horas del día.

TOMA: BLANCO Y NEGRO/STEADYCAM/LA MISMA PLAZA/TARDE DISTANCIA:10 METROS

Vemos a K´an sentado, aún mirándose los dedos.

SORIANO (continuación)
Han soportado desde niños vejaciones, maltratos, injusticias, humillaciones, frustraciones y fracasos, y matar es un acto de liberación de la casi perpetua pasividad ante estos abusos. Cada muerte es una liberación. Y cada vez precisan mas libertad. Porque a medida que matan, la libertad dura menos...

TOMA: BLANCO Y NEGRO/STEADYCAM/LA MISMA PLAZA/NOCHE DISTANCIA: 20 METROS

Vemos la silueta de K´an, en la misma posición, aun mirando sus dedos. Solo vemos su figura recortada sobre las luces del tráfico.

Reitmann asiente.

REITMANN
Es decir que podemos esperar que este haga algo para que lo detengamos, no es así? Meter la gamba, dejar algo olvidado, llamar...

El rostro de Soriano se vuelve sombrío.

SORIANO
Reitmann, este es el perfil de un asesino en serie “promedio”, que poco tiene
que ver con el perfil de nuestro caso. Nuestro “Hombre” es otra cosa, un monstruo, una aberración de la naturaleza, un error que la naturaleza comete cada tanto.
Este hombre satisface sus necesidades de un modo mucho mas enfático y particular comparando con la manera lineal de un psicópata devenido en asesino serial. Este es un sociópata.
Para peor, es un sociópata puro.

Reitmann frunce el ceño.

REITMANN
Entonces? Que lo diferencia de un asesino serial?

Soriano tose y se sirve una taza de te. Le ofrece te a Reitmann sin dejar la conversación. Como Reitmann niega con la cabeza, se sirve él.

SORIANO
Ambos pueden ser asesinos seriales. La diferencia radica en que unos pueden ser, la mayoría extensa de ellos, psicópatas. Otros, como en el caso que nos interesa, sociópatas, y uno muy competente, por cierto.
Para establecer correctamente la diferencia, digamos que si dos asesinos seriales fuesen hermanos, uno psicópata y el otro sociópata puro, el psicópata vendría a ser el hermano tonto que siempre se mete en problemas y el sociópata puro es el hermano que nunca se equivoca y siempre hace lo correcto y necesario.
El problema que la ciencia del comportamiento humano tiene con respecto a los sociópatas, mas aun con los sociópatas puros, es que no hay un perfil que los defina positivamente y que respondan a una base común. No hay sociópatas puros, sino que hay CADA sociópata puro.

REITMANN
Que diferencia hay entre un sociópata puro y uno que no lo es?

SORIANO
Un sociópata es una psicópata cuya concepción de las cosas le indica que él mismo es la única existencia real en el universo. Es mas, la mayoría de los casos documentados indican que el comportamiento y la entidad sociopática les infieren que ellos mismos son el universo. No son un dios creador o
destructor o punitivo o vengador, sino que el universo son ellos. Cierran los ojos? Se acaba el universo. Matar o morir no son cosas reales de la manera en que nosotros concebimos la realidad.
No tienen una realidad general, con puntos de contacto con las diferentes concepciones de la realidad.
Lo único que tienen es SU realidad y no es compartimentable.
La vida ajena y todo lo que le rodea no tiene la menor importancia.
No tienen barreras morales para tomar la vida de otros porque lo que hacen es disponer a su conveniencia de objetos que les son propios en SU universo.

REITMANN
No se donde leí que en los casos de sociópatas que no son hijos únicos, suelen matar o al menos atentar contra la vida de sus hermanos. Incluso de sus padres.

SORIANO
El sociópata no es una persona que digiera fácilmente las interferencias en su universo. Como no computa a las personas de otro modo que no sea una mera contabilidad, cuando las cuentas salen mal, borra las cifras correspondientes al error...
(hace un gesto con la mano, cortando el aire horizontalmente)
...Rápidamente.

REITMANN
Antes que me pierda, cual es la diferencia entre un sociópata y un sociópata puro.

Soriano indica con la cabeza que a eso iba.

SORIANO
El sociópata absorbe todo lo que puede de su propio universo sin medir ninguna consecuencia, de hecho, la mayoría de los sociópata son reconocidos por esa baja capacidad de autopreservacion: No conciben la posibilidad de que su universo tenga una entidad propia, así que actúa sintomáticamente, pero no sistemáticamente. Mi hermano recién nacido me molesta porque me quita atención de mis padres? Le tapo la cara con la almohada hasta asfixiarlo. Y en dos minutos termina en una institución mental.

REITMANN
y el sociópata puro?

Con un dejo de fastidio que denota que Soriano está disfrutando de la clase de psicopatología, continúa.

SORIANO
El sociópata puro, casi siempre es un hombre extremadamente perceptivo e inteligente. Sabe que el universo es él, pero ese hecho no necesariamente refleja que por ello, las cosas no le jueguen en contra.
No tiene culpa alguna, como cualquier prototípico psicopático,pero no es inconsciente de que las entidades de su universo puedan reaccionar en función de sus actos. Y comprende que cuando reaccionan, no lo hacen positivamente.

REITMANN
O sea que la diferencia es que el sociópata puro comprende las reglas de juego. Y se atiene a ellas.

SORIANO
Básicamente si, pero hay algo mas: El sociópata puro es curioso de su propio universo.
Y muy laborioso en su curiosidad.
Al contrario del sociópata simple, que es un psicópata munido de una vasta colección de perversiones que imperiosamente necesita proyectar y materializar fuera de si mismo, el sociópata puro está muy pendiente del mundo que lo rodea y es en su perversión un gran manejador, buenos para la política, si lo quiere así.
Su laboratorio es todo lo que en él existe. Y hace uso de todos los tubos de ensayo. Pueden tener experiencias homosexuales y heterosexuales con la capacidad emotiva de una mesa de luz, y ponerlo en una lista mental de importancias junto con lavarse las manos o bostezar.
Ademas, son extremadamente perversos. Comprenden rápidamente que el dolor que infligen es algo en verdad poderoso, porque hace que las cosas funcionen claramente como ninguna otra cosa en su universo.
Matar con saña pone la casa mental en orden y reverencian ese extraño poder particular.
Y ejercen ese poder con máxima eficiencia.
Son dueños de un coto de caza vasto y lleno de presas y ellos mismos son depredadores naturales y específicos de ese coto de caza. Son el cazador y son al mismo tiempo el arma.

REITMANN
Por eso este es cuidadoso?

SORIANO
Por eso éste en particular es cuidadoso.
Y satisfacer su necesidad no solo lo libera de la pasividad, sino que encima lo divierte.
Y mucho.
Por eso va a cambiar de arma rápidamente, porque cometió errores lógicos de la experimentación sin documentación previa.

Reitmann alza una ceja.

REITMANN
Que error cometió?

SORIANO
El cambio de arma.

Reitmann lo observa convertido en 100% atención.

REITMANN
Por que?

Soriano echa una mirada a sus notas.

SORIANO
En el caso de los ahorcamientos y el uso de arma blanca se trató de la experimentación en la forma de matar, aunque siempre se repite el extremo sadismo de la tortura y la vejación.
Éste no es exactamente Jeffrey Dahlmer practicando con perros y gatos.
Pero cometió un error, o al menos él mismo considera que cometió un error muy grave y elocuente. Y lo cometió con la primer víctima de arma de fuego.
Por eso cambió de arma, pero no cambió de método. Volvió a matar con un arma distinta.

REITMANN
Que error cometió?

Soriano tose con una tos seca y perruna. Su cara se pone morada y las venas de su cuello se hinchan como tubos de gas.

Reitmann se pone de pie, tratando de averiguar que puede hacer para ayudar a Soriano. Ve junto al anciano la mascara de oxigeno y busca, siguiendo la linea del tubo, la válvula de la bombona de oxigeno. La abre y le calza la mascarilla al anciano en la cara.
Soriano lentamente se recompone. Su pecho sube y baja con terrible esfuerzo. Su respiración es sibilante.

Se abre la puerta y entra Julieta, se acerca al anciano y toma el teléfono para llamar a un médico.

JULIETA
Se acabó la conferencia por hoy.

Reitmann, incómodo, se pone de pie, asiente con la cabeza. Se vuelve a Soriano y le da una palmada en el hombro, suavemente.

Soriano lo mira con los ojos llenos de lagrimas por el ahogo. Su cara es apremiante. Le toma la mano con fuerza y oprime sus dedos sobre el dorso de la mano de Reitmann.

Dolorosamente, retira la mascarilla de su cara unos centímetros.

SORIANO
Busque... (jadeo) la cápsula servida del
primer disparo...(jadeo) cambió de arma porque perdió...(jadeo) la cápsula de la bala... (jadeo) en la escena del crimen.
...la cuarta víctima...
(un jadeo mas prolongado)
Por eso cambió de arma.

Reitmann lo mira con asombro clarividente. Soriano lo suelta. Vuelve en si y ofrece su ayuda a Julieta, quien niega con la cabeza. Se vuelve, toma sus cosas y sale de la habitación, no sin antes depositar una mirada de honesta admiración y pena por el hombre moribundo.

VIERNES

CORTE A:

TOMA:RELOJ DE ESCRITORIO.

Vemos un escritorio donde los diodos verdes de un reloj cambian los números de 23:46 a 23:47.
A su lado, vemos un par de guantes de cirugía y un par de guantes de nomex, con agujeros para refrigerar la mano. Una sombra se cruza y toma los guantes de látex, se coloca ambos guantes y se aleja del escritorio.

Lo vemos dirigirse al espacioso baño siempre de espaldas, aunque vemos el reflejo de su rostro en el espejo del baño, desnudo a excepción de los guantes. De una mesa toma un par de rollos de foil plástico para envolver comidas. Se da una ducha, refregándose con energía. Toma una botella de alcohol puro y refriega su cuerpo con él para disolver las grasas corporales de su piel. Luego toma un frasco de vaselina líquida y cubre todo su cuerpo con ella, incluido el cabello, para evitar que se caiga algún pelo de su cuerpo. Es un hombre velludo y de abundante pelo negro con un corte de coiffeur.

Desenrolla largas tiras de foil y empieza a envolver sus piernas en él. Sigue con el torso, las caderas, el cuello, los brazos. Parece un matambre humano. Sale del baño y se dirige al dormitorio. De una valija de viaje de casi un metro y medio de altura saca un traje de buzo color negro. Se lo pone trabajosamente, tratando de no deshacer el envoltorio. En los pies se coloca un calzado parecido a alpargatas negras de goma, sin suela. De la misma valija, pero de un cajón, saca un arnés de correas de armamento, verifica la hoja de un cuchillo de combate con una hoja aserrada y de doble filo, grande como un antebrazo. Lo pone en su lugar. En la cartuchera que queda acomodada bajo su brazo izquierdo, coloca la pistola con el receptáculo para conservar las cápsulas servidas, tres cargadores llenos de balas, y en la cintura, en una bolsa negra y angosta de material sintético, embute el silenciador. Vuelve al escritorio, en el reloj son las 00:11. Se pone los guantes de nomex y toma un piloto de cuero negro, largo hasta los tobillos. Lo cierra por la cintura. Toma las llaves de su camioneta, una mochila negra con tiras azules, algo que parece una gran bolsa de poliestireno, abre la puerta y sale hacia el garaje del edificio.

Comprendemos que el hombre vive en la planta baja del edificio de Maxi.

El hombre abre la puerta de la van. Desenrolla la manta de poliestireno sobre los asientos delanteros, abre la puerta de salida del garaje con un control remoto. Enciende el motor y las luces de la van, y dando marcha atrás, se pierde en las sombras de la calle.

FADE OUT

TOMA: DORMITORIO DE MAXI

Vemos un reloj diferente al de K´an. Este es un reloj de agujas que tiene en su centro una Carita Feliz con un sangrante agujero de bala en la frente. Los ojos son solo dos signos ++.

La computadora de Maxi está conectada a internet, lo vemos navegar buscando información de juegos para computadora y chateando a través del ICQ con Gabriel. Su nick en internet es Petardo. El de Gabriel es GabY2k.

GABY2K: esta conexión es una mierda, hace un siglo que estoy tratando de bajar el patch del juego

PETARDO: lástima que no va a haber manera de convencer a mi viejo de poner cablemodem, sino... estaría bajando juegos a los pedos.

GABY2K: es caro

Maxi termina el vaso de gaseosa que tiene a su lado.

MAXI
No me digas...

PETARDO:no me digas. Che, me desconecto, sino, mañana no me saca nadie de la cama. Venís mañana a casa a terminar el trabajo práctico?

GABY2K: no puedo, tengo que ir a lo de mi abuela. Chau, puto

PETARDO: chau, trabuco

Maximiliano cierra el programa, desactiva la conexión y apaga la PC. Su padre entra en la habitación.

Martín es un hombre en los finales de los 30, su cabello castaño comienza a ralear sobre las sienes. Usa anteojos que le dan una apariencia de intelectual. Aún tiene puesta la corbata, aunque el nudo está varios centímetros por debajo del cuello de la camisa.

Su expresión es la de un hombre que está verdaderamente cansado de haber trabajado todo el día.

MARTÍN
Max, estas conectado a internet?

Max se está metiendo en la cama, con una remera y unos boxers. Acomoda la almohada y se pone en el regazo una carpeta del colegio.

Martín lo mira con una mezcla de risa y desaprobación.

MARTÍN
Siempre dejando todo para último momento, no?

Maxi sonríe.

MAXI
La ley de la postergación y el mínimo esfuerzo. No lo aprendí de vos, pero me sale bárbaro.

MARTÍN
Seguro que yo no te lo enseñé, el día que te salga mal, tu madre te corta las pelotas. Y después me las corta a mi, porque seguro caigo en la volteada.

MAXI
Jajajajajajajajjajajajajaaja. Por eso yo ni pienso en casarme. Los maridos la ligan siempre de rebote.

Martín sonríe.

MARTÍN
Te voy a cobrar por la experiencia adquirida a costa mía. Ah, apagaste ya? Pucha, quería chequear el correo electrónico.

Maxi estira una mano hasta el botón de encendido de la PC.

MAXI
Date el gusto, esta vuelta la pago yo.

Martín le arroja la remera que Maxi traía puesta en la cara.

MARTÍN
Y el muerto del teléfono lo levanto yo.

MAXI
Dale, chequea lo que quieras que yo tengo que repasar esto un rato mas. Mas estudio y menos entiendo.

El padre activa la conexión a internet. Oímos el crujido del carrier de conexión en el modem.

MARTÍN
Che, Max... viste que parece que el de la planta baja, el que se mudó la vez pasada, tiene cable modem? Me dijo tu vieja que ayer a la mañana vinieron a conectarlo. Conviene mas que el teléfono?

MAXI
En serio? El Señor Frío tiene cable??? Uy, acaba de convertirse en mi nuevo mejor amigo. Y yo que creía que es un sorete...

MARTÍN
Si, no? Tiene una cara de nada que no se puede creer. Pero tu madre dice que es fachero... Bueno, si se casó conmigo, cualquiera es fachero para ella...
(pausa)
Conviene mas el cable?

MAXI
(exaltado)
Toda la vida !!! es diez veces mas rápido que el modem, podes estar conectado las 24 hs.
Para bajar programas y para jugar por internet es lo mas. Y cuando navegas, las paginas abren como si estuvieras abriendolas desde el disco rígido.

Martín lo piensa un instante, mientras baja su correo de la red.

Maximiliano trata de no dejar que su rostro manifieste el tremendo interés que tiene en el tema.

Martín termina de leer su correo. Desconecta la maquina y la apaga. Se pone de pie y avanza hasta la puerta. Se detiene en el vano de la puerta con una mano que acaricia el mentón donde la barba raspa con aspereza la palma de su mano.

Se vuelve en silencio hacia Maxi.

MAXI
Esta bien. Negociemos.

Martín entrecierra los ojos.

MARTÍN
A ver... Vamos a hacer algo. El trato es así:
Quiero que a las 6 de la tarde, todos los días, tengas las tareas terminadas y el pescado vendido. Por supuesto, esto te deja un montón de tiempo para que pongas tu habitación en orden porque tu madre ya esta que trina. Y entonces, tal vez, REPITO: tal vez, podamos el sábado a la tarde ir a visitar a nuestro nuevo vecino y consultarle acerca de cuanto cuesta y como es el asunto del cablemodem.

Maxi está a punto de estallar como una cañita voladora en año nuevo. Su padre lo detiene con una palma en señal de stop.

MARTÍN (continuación)
No, no... no cantes victoria. Primero hablo con tu madre, no quiero divorciarme a esta altura del campeonato por una conexión a internet.

Maxi lo mira con astucia.

MAXI
Papi... estas arrepentido de que mami haya quedado embarazada de mi?

Martín lo observa con seria suspicacia.

MARTÍN
Hubiera preferido que los anticonceptivos funcionaran. En todo caso, hubiera preferido una nena, joden menos.
(risa)
Maximiliano, si no te funcionó con tu madre, difícilmente te funcione conmigo.
Vos eras un espermatozoide imaginario y yo ya me dedicaba a la capa y la daga, gil.
El domingo vamos a ver a Racing. Tengo entradas.

Maxi sonríe y hace una venia militar con la palma hacia afuera y muy exagerada, como un soldado del ejército de retrógrados.

MAXI
Siempre listo !!!

Martín asiente con una sonrisa.

MARTÍN
Media hora, no mas. Y te quiero oír roncar para entonces.

Maxi finge enojo.

MAXI
SI YO NO RONCO!!!!

Su padre frunce los labios. Su hijo se la dejó picando en el área.

MARTÍN
Entonces deben ser gases. Deberías dejar abierta la ventana y no asfixiarte con tu propio culo.

MAXI (sonriendo)
No sos gracioso, progenitor.

Martín le guiña un ojo.

MARTÍN
Hasta mañana. Media hora, ok¿?

MAXI
´Ta mañana, pa.

Cuando la puerta se cierra, Maxi toma la carpeta. La abre, la vuelve a cerrar. Mira hacia la nada con una sonrisa saboreando el cumplimiento cercano de sus deseos. Vuelve a abrir la carpeta y se pone a estudiar.

FADE OUT

TOMA: DESPACHO DE DI BIASSE/NOCHE

Reitmann está sentado frente al escritorio de Di Biasse. Lleva consigo el mismo anotador que usó en la reunión con Soriano.
Di Biasse está hablando con el juez que tiene la causa del asesino serial.

DI BIASSE
Si, señor. (pausa) Si, creo que la circunstancia amerita que hagamos el nuevo allanamiento ya mismo...
(pausa)
Bueno, si... habría que hablar con el departamento de Ciencia y Técnica...
(pausa)
Si, claro... con un detector de metales, por supuesto... tal vez haya que desmontar muebles y pisos...
(pausa)
Seguramente. Quizás sea nuestra única pista hasta el momento...
(pausa)
Y, si... presiones existen necesariamente, señor.
(pausa)
Espero el fax, entonces. Voy llamando a la división pericias. Correcto...
(pausa)
Muchas gracias, señor.
(pausa)
Faltaba mas. Buenas noches.

Di Biasse cuelga el teléfono y apunta con su dedo a Reitmann.

DI BIASSE
Si no encontramos una cápsula de calibre .40 esta noche, me cojen y yo te cojo a vos y vos te cojes a Soriano y Soriano verá a quien se coje.
(pausa)
Mentime y decime que estás absolutamente convencido de lo que opina el viejo de mierda.

Reitmann enciende un cigarrillo.

REITMANN
No tengo que mentirte. La opinión de Soriano tiene todo el sentido del mundo cuando lo aprecias de la manera correcta. Sabiendo lo que sé ahora, estoy seguro de que Soriano está en lo cierto. Pensamos que el serial estaba probando armas, pero en realidad estaba despistándonos porque se mandó una terrible cagada. Ese es el lado bueno.

DI BIASSE
Haceme feliz y decime que no hay un lado malo...

REITMANN
Hay un lado malo, perdoname... Aprende muy rápido de sus errores. Mas rápido de lo que nos toma a nosotros descubrirlos.
(pausa)
Eso si... hay que sacarse el sombrero frente a Soriano, aunque me muerda las pelotas por reconocerlo. Hasta acá, no teníamos una puta idea de con que o quien estamos tratando.

DI BIASSE
Nunca nadie dijo que Soriano no fuese el mejor en lo suyo. Sí te digo que es de lo mas detestable y soberbio que hay sobre la tierra.

REITMANN
Si, eso si... No te lo voy a poner en tela de juicio... Bueno, llamo a Ciencia y Técnica, vos llamá a Pericias y decile a mi jefe que deje de rascarse las pelotas.

Di Biasse asiente en silencio con el tubo del teléfono en la mano.

CORTE A:

TOMA: FRENTE DE LA CAMIONETA AVANZANDO POR LA CALLE JUNTO A LAS VÍAS DEL TREN./NOCHE

La camioneta Lumina estaciona en la calle silenciosa y apacible. Está a unos 30 metros de la casa de Vanesa, en la vereda contraria, junto a un árbol, pegado a las vías del tren. No hay gente en la calle. No vemos a K´an dentro del vehículo porque las ventanillas laterales son polarizadas. Las luces del frente de la camioneta se apagan. Se escucha el ligero y lejano sonido de un grillo. El ruido incierto de una ciudad que se duerme. Nada mas.
La ventanilla del lado del conductor se abre merced a su mecanismo automático. Vemos que de la ventanilla asoma una mano que empuña una pistola con silenciador. Apunta hacia adelante y arriba. Vemos un ligero sacudón en la mano del hombre.

TOMA: LUZ DE MAGNESIO DE LA CALLE FRENTE A LA CASA DE VANESA. En cámara lenta.

Oímos el crujido de vidrio que se rompe. La bóveda de grueso vidrio que recubre y protege la lámpara de magnesio se astilla, pero no estalla. Vemos algunas chispas azules y blancas estallar y girar ciegamente dentro de la bóveda cobertora. Durante un segundo, la lámpara persiste en iluminar, se enciende y apaga un par de veces, hasta que se apaga del todo.

TOMA: PUNTO DE VISTA DE K´AN

Vemos el último encendido y apagado de la luz y un cono de sombras cubre un amplio sector de la cuadra, incluido el frente de la casa de Vanesa.

La ventanilla vuelve a cerrarse tan lentamente como se abrió.

CORTE A:

FRENTE DE UNA CASA DE DEPARTAMENTOS

Dos patrulleros y dos camionetas con identificación policial estacionan en las cercanías del frente de la casa. Vemos a un oficial franquear el paso a un pelotón de hombres que cargan valijas con equipos, algunas herramientas largas. Sin portar sus armas. Las luces de los patrulleros los iluminan alternativamente.

Entre ellos, vemos a Reitmann y a Di Biasse. Di Biasse está hablando a través de un celular. Gira su cabeza bruscamente porque la señal del celular se pierde momentáneamente.

Di Biasse entra en el pasillo seguido por Reitmann, cerrando la tapa de su celular.

CORTE A:

LA CAMIONETA ESTACIONADA.

La puerta del lado del conductor se abre, y vemos un pie que hace contacto con los adoquines cuyos bordes están cubiertos de verdín silvestre.

K´an abre totalmente la puerta mirando hacia todos lados. Tiene puesto una gorra de natación de goma color negro, y sobre ella, se calza un pasamontañas de fieltro color negro, con una ranura en el frente que calza sobre sus ojos dejando expuesto los ojos desde debajo de las cejas hasta el puente de la nariz. Toma la mochila. Su piloto negro flamea levemente.

Abre la mochila y saca un objeto del tamaño de un antebrazo, recto, con lo que creemos que es la punta cortada a bisel.
A lo lejos, vemos como se acerca la luz frontal de una locomotora. Con una corta carrera silenciosa, se acerca a la puerta de la casa de Vanesa.

TOMA: PASILLO INTERIOR DE LA CASA DE DEPARTAMENTOS.

Un hombre vestido con el mono de fajina de la POLICÍA maniobra con las llaves que un hombre de civil saca de una bolsa sellada de poliestireno. Vemos que la bolsa tiene una etiqueta de color arena y está escrita con bolígrafo.

La puerta se abre. Una mano busca la llave de la luz, pero no hay electricidad en ese departamento. Otro hombre corre hacia el frente de la casa a una orden de otro oficial.

TOMA: ZAGUAN DEL PASILLO

El oficial mira la pared en busca del tablero de fusibles del departamento 2. Recorre con la vista. Enciende una linterna y con un destornillador que extrae de una canopla en su cinturón, fuerza limpiamente la abertura de una portilla de metal pintada con el mismo color indefinido de las paredes del pasillo. Vé que falta uno de los fusibles en los conectores largos como un dedo. Observa la posición de la palanca, la sube y coloca el destornillador en el espacio correspondiente al fusible. Baja la palanca con un audible CLANK.

PUNTO DE VISTA DEL OFICIAL FRENTE AL TABLERO DE LUCES.

Entre la oscura maraña de cabezas y brazos en sombras en el centro del pasillo, aparece un rectángulo de luz. Los peritos y policías entran de a dos en la casa.

TOMA: PUERTA DE LA CASA DE VANESA.

K´an toma el aparato que trae y lo levanta. Con la mano, acaricia la cerradura. Tiene puesta una placa de bronce que cubre el mecanismo de la cerradura. No tiene pomo ni picaporte, solo el orificio correspondiente a una llave Yale. Con un movimiento que indica práctica, K´an apoya el borde abiselado del aparato parecido a un fusil compacto, pero sin empuñadura ni cargador. Lo afirma, maniobra con una palanca que acciona un mecanismo que empotra el aparato entre las hojas de la puerta. Vuelve la cabeza en dirección a las vías del tren y en el momento en que la locomotora pasa estruendosa a la altura del frente de la casa, un dedo de K´an toca un botón y se escucha un golpe seco y metálico que con dificultad distinguimos del ruido de fondo de la locomotora. Cuando extrae el aparato, vemos que del borde abiselado asoma una hoja de metal rectangular cuyo borde delantero está afilado como una cuchilla, con la que cortó limpiamente los pasadores y los cerrojos de la puerta. K´an entra en la casa.

TOMA: CASA DE LA CUARTA VÍCTIMA

Podemos ver que el lugar aún muestra las marcas de un registro previo. Huellas de polvo para búsqueda de huellas digitales, marcas en cinta de la posición donde encontraron el cadáver. Manchas de sangre seca. Podemos ver que todos llevan guantes quirúrgicos. Caminan cuidadosamente. Es asombroso ver que esa docena de personas caminan en esa habitación sin pisarse o atropellarse unos a otros. Empiezan a rastrear el piso de la habitación. Todos se agachan y buscan en cada centímetro visible del suelo. También por debajo de los muebles, mesas, sillas.

Un oficial se arroja debajo de un mueble y vemos que el haz de su linterna halógena nos ilumina directamente a los ojos. Una, dos, tres veces.

Los oficiales comienzan a correr los muebles que están junto a la pared hacia el centro de la habitación.

TOMA: BAÑO DE VANESA

Vanesa está sumergida hasta el torso en la espaciosa bañera. Tiene puesta una toalla en los ojos y vemos medio vaso de vino blanco en el vano de la bañera del lado de la pared de azulejos. Está hablando por un teléfono inalámbrico.

Sus senos grandes aparecen y desaparecen en la superficie contrastante del agua con cada respiración.

VANESA
Wally... para que querés que te conteste?
Sabes tan bien como yo que lo único que hacemos es durar como pareja.
(pausa)
Eso es lo que pensás vos. Yo pienso en otra cosa totalmente...
(pausa) Bueno, como vos quieras, si te parece que eso te hace sentir mejor...
(pausa mas prolongada)
...Es que ya me cansé... ya no me importa si
te convertís en un príncipe azul o en una rana...

TOMA: DESDE EL TECHO DEL BAÑO

K´an esta de pie junto a la bañera, a no mas de medio metro. No tiene puesto el sobretodo. Parece la versión siniestra del hombre araña. Como es un hombre musculoso y alto, su fortaleza envuelta en ese atuendo negro lo asemeja a una bestia depredadora de rara belleza. Lo vemos de pie a escaso medio metro de la bañera. Lo vemos ponerse en cuclillas junto a la cabecera de la bañera.

TOMA: PUNTO DE VISTA DE VANESA SI NO TUVIERA LOS OJOS TAPADOS.

Vemos que K´an baja el frente del pasamontañas para liberar la nariz. Cierra los ojos y acerca la cara hacia el pelo mojado de Vanesa. Aspira el olor de su cabello. Se retira hacia atrás y vuelve a ponerse la máscara en su lugar

VANESA
Se terminó todo, Wally... no quiero saber mas nada de nada de vos ni de mi... No me sirve. Esto es como si algo se hubiese muerto dentro mío respecto a nuestra pareja. Yo no estoy mas...
(pausa)
NO, no me COJE nadie mas...
(Su tono de voz se vuelve filoso)
Vos tampoco me cojes, así que no se que mierda te preocupa si alguien mas SÍ decide cojerme en vez de llamarme a la una y pico de la mañana desde la oficina. Si te es tan fácil ser un adicto al trabajo en vez de ser un adicto al amor, o a la responsabilidad de una pareja, matate de una sobredosis.

Vanesa aleja de su oreja el aparato y oprime con rudeza el botón para colgar la llamada.

K´AN
Interesante respuesta.

Con un sobresalto que casi le saca el corazón por la boca, Vanesa trata de sentarse en la bañera, haciendo que el agua y la espuma desborde y moje las baldosas del baño con un chasquido. Con un manotazo de incierta puntería, logra sacarse del rostro la toalla húmeda. Y sus ojos desorbitados se abren aun mas al ver a ese hombre mitad persona-mitad sombra.

K´an, con una economía de movimiento, sin que su propio torso se mueva, con la mano izquierda toma a Vanesa del mentón.

TOMA: PUNTO DE VISTA DE VANESA

Vemos la mano como si tomase nuestro propio mentón, detrás de ella, en la pared opuesta, una colección de shampoos, desenredantes, una bombacha colgando de un gancho plástico.
La mano nos estrella la cabeza contra el borde de la bañera. Una, dos, tres veces. Claramente, entre el sonido de las aguas revueltas se escucha el seco WHACK de cada impacto. Con cada impacto, nuestra visión se vuelve negra una centésima de segundo. Hasta que la última solo nos deja ver una súbita y absoluta oscuridad.

TOMA: DESDE ARRIBA DEL BAÑO

Nos alejamos de la escena hacia arriba, como un alma que abandona un cuerpo, vemos a Vanesa, inconsciente, su cabello flotando. Una mano cruza su abdomen bajo sus senos. Una pierna asoma flotando inerte sobre el borde de la bañera. La mano izquierda de K´an aun sostiene el mentón de Vanesa.

K´AN
Muy interesante...

CORTE A:

LIVING DE LA CUARTA VÍCTIMA.

Una mano enguantada se desliza entre los bordes de las costuras de una silla. Otra lo hace en un sillón. Un hombre en cada pared de la habitación armados con barretas de un metro de largo comienzan a desmontar los zócalos de la habitación. Una vez que todos los zócalos son retirados, el grupo de hombres que está tras ellos se pone de cuclillas y con linternas iluminan el interior de los zócalos. Varias veces. Como no encuentran nada, un hombre en el centro de la habitación acerca un detector de metales y comienza a recorrer el zócalo a lo largo de las paredes.

Reitmann está con Di Biasse en el centro de la habitación junto a Di Biasse. A su lado hay una cómoda con espejo que un momento antes estaba contra la pared. En las manos tiene su copia del expediente. Mira a sus pies y luego a las marcas que indican donde y en que posición encontraron el cuerpo. Pone una silla en frente de las marcas, mas bien a la derecha de las marcas. La víctima recibió una bala en la sien derecha estando sentada con las manos atadas a la espalda, así que el cuerpo debió necesariamente caer a la izquierda de la silla.

Reitmann estira su brazo como si portase un arma y repite el movimiento hipotético que tuvo que haber hecho el asesino para matar a la víctima. Sin bajar el brazo, su vista gira a la derecha y cubre con un paneo todo el sector derecho de la casa.

TOMA: DESDE EL PUNTO DE VISTA DE REITMANN, PANEO DE LA HABITACIÓN.

Vemos una pared con cuadros, una estufa que los técnicos están desmontando, una puerta de placard y la puerta que da a un pequeño baño de servicio. Reitmann, concentrado, frunce el ceño y alza una ceja.

Abre la puerta del baño y enciende la luz. Vuelve a cerrarla y se agacha para observar la linea de luz que sale por la rendija inferior de la puerta. Pasa sus dedos por debajo para comprobar el espacio entre la puerta y el piso. Del bolsillo de su pantalón saca un par de bolitas de vidrio. Una es blanca y la otra es negra. Elige la blanca y la arroja con parsimonia hacia la puerta.

La bolita pasa por debajo de la rendija y desaparece.

Di Biasse lo observa atentamente.

DI BIASSE
Marcos?

Reitmann levanta la mano en señal de NO MOLESTAR sin dejar de dar la espalda a Di Biasse.

TOMA: BAÑO DE VANESA/DESDE ARRIBA

Vemos como K´an arrastra el cuerpo de Vanesa tomándola por los cabellos. Vemos claramente el cuerpo mojado y desnudo dejar una huella de agua y sangre en las baldosas del baño. K´an la lleva a la rastra con fuerza definitiva, mirando hacia el frente y sin preocuparse en absoluto por la manera en que el cuerpo golpea aquí y allá. Los pies de la mujer inconsciente desaparecen a través del marco de la puerta.

CORTE A:

TOMA: PUERTA DEL BAÑO DE LA CUARTA VÍCTIMA

La mano se apoya en el picaporte de la puerta y la abre.

TOMA: PUNTO DE VISTA DE REITMANN

Vemos los pies de Reitmann, la visión se adelanta lentamente, baldosa a baldosa, hasta llegar a una rejilla de bronce donde la bolita blanca de vidrio descansa en el hueco del centro.

REITMANN
(imperioso y en voz mas alta de lo normal)
LINTERNA Y PINZAS... AHORA.

TOMA: DESDE DENTRO DE LA REJILLA.

Con una resonancia metálica, oímos las voces y sonidos provenientes del baño.

REITMANN
(voz en off)
Nadie uso el baño desde el homicidio, verdad?

DI BIASSE
(voz en off)
Quiero creer que no. No, no creo. La consigna se puso en el exterior, no aquí adentro.

Vemos la frente de Reitmann y una mano enguantada que levanta la rejilla. Una potente luz nos enfoca directamente a los ojos. La luz inspecciona los bordes y el fondo del desagüe.

Vemos que una mano enguantada inserta en el desagüe una pinza del tipo que se usa en cirugía, con un codo en 30º terminado en punta. Vemos que la pinza, entre el cegador haz de luz, remueve algo hasta que empieza a retirarse. Entre las hojas de la pinza vemos un objeto envuelto en pelos, que chorrea agua.

TOMA: PRIMER PLANO DE LA PUNTA DE LA PINZA SOSTENIENDO UN CASQUILLO DE BRONCE BASTANTE GRANDE, RODEADO DE MANOJOS MOJADOS DE CABELLO.

DI BIASSE (voz en off)
Mirá vos en que circunstancia iba a terminar sintiendo cariño por el hijo de puta de Soriano...
(alzando la voz)
A VER, UNA BOLSA PARA PRUEBAS...
SEÑORES, ENCONTRAMOS LO QUE BUSCÁBAMOS... (la voz se aleja) GRACIAS A TODOS POR AYUDAR...

CORTE A:

TOMA: LIVING DE VANESA

Vemos a K´an en el centro de la habitación, de cuclillas, apoyado sobre el puño de la mano derecha. Desde su izquierda lo ilumina la luz mortecina del baño. Su brazo izquierdo descansa sobre su rodilla y de sus dedos caen gruesas gotas de sangre. Un círculo de sangre se forma en la mano que tiene apoyada en el piso. Vemos a su espalda un gran desorden. El monitor de una computadora con el monitor rajado y de costado. Una silla caída.

Su respiración es profunda y pausada. La visión es inconmovible. Escuchamos un gemido constante y largo, grueso y sibilante. Como si alguien muy herido tratase de hablar a través de una mordaza. Son dos palabras, que a duras penas logramos entender.

VANESA (en off)
...foo fabbboooo... ...foo fffabbbb....

K´an se pone de pie, camina dos pasos y le aplica un brutal golpe a algo que esta fuera de nuestro campo visual. Un rastro de sangre salta hacia la derecha y vemos los cabellos mojados de Vanesa dar un latigazo desordenado en el aire.

La voz de K´an es un murmullo.

K´AN
Puedo ayudarte... Puedo darte lo que necesitas...

Un nuevo puñetazo, rápido, violento. Se escucha el crujir de dientes y huesos.

Se escucha el llanto agónico de Vanesa a través de la venda. Nunca la vemos completamente.

TOMA: ESPALDA DE LA SILLA DONDE ESTA AMARRADA VANESA

Vemos la espalda desnuda de Vanesa. Es una silla rústica de madera de pino. Sus brazos están pasados por entre las maderas que sostiene el respaldar y sus manos están atadas con alambres. Los pulgares están atados juntos. Vemos que el alambre se ha introducido en la delgada piel de las muñecas. Las manos están crispadas. Tiemblan descontroladas y el alambre se hinca cada vez mas en la carne. Nuestro punto de visión empieza a ascender hasta que llegamos a ver la nuca de Vanesa.
K´an, con parsimonia, la tiene tomada de los cabellos y le está tirando la cabeza hacia atrás. Acerca el rostro hasta pegar casi su nariz con la de la víctima. La cara de Vanesa ahora mira al cielorraso, por un instante. Vemos en la penumbra que la nariz y la boca de Vanesa son poco mas que una fosa oscura. Logramos ver por un segundo que el hueso del pómulo derecho está fracturado y el hueso asoma como un iceberg, brillando un segundo en la oscuridad.

K´AN
...lo que quieras...

Suelta la cabeza de Vanesa y mientras el rostro baja en un gemido, un nuevo puñetazo, desde el centro y hacia abajo, impacta en medio del rostro de la mujer, que ya no puede gemir. Apenas si puede pelear por respirar un poco de aire.

K´AN
Tengo mucho mas para darte...
Y quiero dartelo todo.
Tenemos MUCHO tiempo, sabés?
Todo el tiempo del mundo...

K´an se vuelve hacia el centro de la habitación, dando la espalda a Vanesa. Se agacha frente a su mochila y se vuelve hacia Vanesa.

TOMA: LOS OJOS DE VANESA

Desmesuradamente abiertos, el vivo retrato del máximo sufrimiento, Uno de sus ojos está cruzado por un rastro de sangre y el otro empieza a cerrarse sobre el pómulo destrozado. Sus ojos giran sobre sus órbitas como si fuera a desmayarse, pero no logra tener esa bendición. Escuchamos mientras vemos su mirada, un ruido a tela y metal, K´an está sacando algo de la mochila. La mirada de Vanesa se congela un instante. Sus ojos se abren como a punto de estallar. Incluso el que está medio cerrado pugna por abrirse. Creyendo que nada podía ser peor que lo que le estaba pasando, descubre que, cualquiera sea la cosa que K´an sacó de su mochila, es un paso adelante en la frontera del dolor.
Se escucha un largo alarido ahogado por la mordaza.

TOMA: ESPALDAS DE K´AN, FRENTE A VANESA

Vemos que K´an, de espaldas, arroja al suelo la mochila y comienza a caminar hacia ella con lentitud, gozando con su desesperación. Solo vemos las piernas y un brazo de Vanesa, cuyo horror la hace recobrar nuevas fuerzas venidas desde la nada, tratando de huir, soltarse, correr, salvarse. El objeto que lleva K´an en las manos no puede verse. Hay un reflejo de luz metálica.

K´AN
Todo el tiempo que sea necesario...

El sonido chillón como el de una multiprocesadora llena el aire. Mas. Cada vez mas... Ocupa el espacio de sonido de la colección de lamentos guturales de Vanesa, que ahora trata de pararse sobre sus piernas, cuyos tobillos están también atados.

Ahora, mientras la imagen se funde en negro, solo se escucha el sonido. Cuando el sonido de maquina y carne y huesos y alaridos ahogados se funden en uno solo, abruptamente solo queda oscuridad y silencio.

FADE IN:

SÁBADO

TOMA: DORMITORIO DE MARCOS REITMANN, LA MAÑANA TEMPRANO.

Aún no termina de amanecer. Reitmann está tirado en su cama, apenas alcanzó a sacarse un zapato antes de caer dormido en la cama con la misma ropa que llevaba en el procedimiento. Está boca abajo, con una almohada sobre la nuca. Lo oímos roncar pesadamente. Desde alguna parte de la habitación se escucha el sonido ahogado de un celular.

Una mano con las palmas hacia arriba se crispa.

Vemos que bajo la almohada, la cabeza oculta de Reitmann se mueve de izquierda a derecha. Una mano baja se estira hacia la mesa de luz llena de dos millones de cosas que semanas anteriores comenzó a acumular y nunca se molestó en poner en su lugar o tirar. Algunas de estas cosas caen al suelo.

TOMA: DESDE LA MESA DE LUZ, OPUESTO A REITMANN

Vemos una mano tratando de encontrar el celular, como la mano de un zombie saliendo de la tumba en una película de terror clase B de los años ´60. Siguen cayendo cosas al suelo. Solo vemos la mano que finalmente encuentra algo que parece un celular. Vemos que es la billetera de Reitmann.

TOMA: SOBRE LA CAMA DE REITMANN.

Reitmann se lleva la billetera al oído y comienza a hablar con sus tarjetas de crédito, convencido de estar usando su celular. Cuando reacciona, tira la billetera, baja la mano hacia la cintura, se arquea para liberar el celular del clip, lo abre (es un startac), pulsa un botón y contesta con la voz cascada.

REITMANN
...mmmhola...?

VOZ EN EL CELULAR
Reitmann?

Es la voz de una mujer joven.

REITMANN
... Perla???

VOZ EN EL CELULAR
(se escucha una risa jovial)
Reitmann, no soy parte de su rebaño, soy Julieta Soriano.

Reitmann se sienta en la cabecera de la cama. Echa una mirada a la ventana. Luego una mirada a su reloj. Luego una nueva mirada a la ventana. Entonces empieza a tratar de obligar a su cuerpo a sentarse en el borde de la cama. Habla por teléfono sin dejar de mirar el pandemonio en su mesa de luz y en el suelo a sus pies. Vemos cajas de hamburguesas y papas fritas, cucuruchos de helados, latas de cerveza, un par de controles remotos, un cargador vacío de pistola, su billetera abierta donde junto a la insignia policial se ve la foto de Reitmann y una mujer bastante mas baja que él. Una foto de los tiempos felices.

REITMANN
...disculpame... recién acabo de abrir los ojos... (hace una pausa y de pronto una mueca de preocupación le cruza el rostro) Como está tu papá???

JULIETA
Ahora está bien. Digamos que bien. No le queda mucho tiempo y él lo sabe. Papá quiere que venga hoy. Dice que tiene algo que mostrarle. Eso si, está en cama y ahí se va a quedar, ok?

REITMANN
Julieta, si te parece, puedo ir otro día, cuando esté mejor...

TOMA: JULIETA SENTADA FRENTE AL TELÉFONO EN UNA HABITACIÓN DE LA CASA DE SORIANO QUE NO CONOCEMOS

JULIETA
Reitmann, Ud. es muy gentil, pero le diría que dudo que para mi papá sea posible tener un día mejor. Tan solo tiene los días que le quedan y como vengan.

TOMA: DORMITORIO DE REITMANN, CAMINANDO HACIA LA COCINA, PONIENDO AGUA EN UNA CAFETERA ELÉCTRICA.

Reitmann baja la cabeza con la mano deslizando los cabellos de la frente hacia atrás. Se vuelve y camina hacia el baño con el celular que casi se le cae de la mano.

REITMANN
Entiendo perfectamente... Dijeron los médicos... cuanto...?

JULIETA
No mas de dos meses, mas bien menos. Reitmann... quiero que sepa algo: ESTO que está haciendo con Ud., y no tengo ni quiero tener idea de que se trata, es por lejos lo mejor que le está pasando desde que le dijeron que el cáncer es irreversible. Yo sé y él sabe que al mismo tiempo, esto lo consume mas rápido. Aunque ahora es una sombra de lo que era, mi papá es un hombre muy dinámico. Tengo que elegir entre mi egoísmo para tenerlo conmigo todo lo posible o dejarlo irse antes, pero en su ley.
(pausa)
Y no tengo la mas puta idea de cual es la decisión correcta, entiende?

Reitmann cierra los ojos. Sabe que le están pidiendo una opinión que involucra la vida de una persona. Y también la vida de otras que pueden morir sin las respuestas que puede dar Soriano. Respira hondo y decide, por lo que vemos en su mirada, que lo mejor es decirle la verdad.

REITMANN
Julieta... Las dos decisiones son correctas.
Yo solo puedo decirte la parte que para mi es importante: Tu papá es quizás la única persona que nos permita frenar y agarrar a un asesino serial que ya mató a siete mujeres. Anoche, gracias a Soriano, conseguimos la primer pista. Pero es muy poco para todo lo que necesitamos...
(pausa)
Vos me estás preguntando si tu papá es sacrificable. La única respuesta posible que tengo para darte es que tu papá preferiría irse antes, pero con la tranquilidad de haber impedido mas muertes. No me lo imagino viviendo sus últimos momentos preocupado por no haber podido ser Soriano cuando mas falta nos hace.
(pausa)
Por que no se lo preguntás a él?

TOMA: JULIETA SENTADA FRENTE AL TELÉFONO

El torso de Julieta gira hacia la derecha y observamos a Soriano acostado en una cama, con varias almohadas bajo la cabeza. Respirando con dificultad y con una mirada ansiosa clavada en los ojos de su hija. Con un leve movimiento de la cabeza, cierra los ojos un segundo y los vuelve a abrir.

Julieta repite el mismo gesto.

JULIETA
Si, creo que eso es lo mejor. Le voy a preguntar a él que es lo que quiere hacer.
Ahora viene el médico a revisarlo, si puede venir después de las 9, seria perfecto...
(con un tono de voz absolutamente casual, pero decididamente causal, pregunta)
Se queda a almorzar con nosotros, verdad?
(pausa)
Perfecto, a las 9 entonces. Chau, un beso.

La mano cuelga lentamente el teléfono.

Julieta se acerca a la cama de su padre. Vemos que los ojos de Soriano no se separan de los suyos. Es un hombre íntegro y vital encerrado en un cuerpo indefenso.

JULIETA
Es lo que querés, no?
(pausa)
Querés irte al cielo con una última medalla y la satisfacción del deber cumplido? O esperamos un milagro hasta el último momento?

Soriano se quita la mascara y la deja colgando de su cuello. Su voz es muy baja.

SORIANO
A nosotros no nos dan medallas. Nos manda una carta de felicitación el Ministro del Interior y archivan una copia en nuestro expediente.
(pausa)
Ademas... no me convence la idea de un milagro barato que me haga durar...
(se pasa la mano por el abdomen)
nunca me gustaron las habitaciones chicas...
...Y mi cuerpo me está quedando dos talles mas chico.

Julieta posa su mano sobre la de Soriano.
Una lágrima se desliza por su mejilla, pero sin llanto.

JULIETA
Soriano, vamos a hacer un trato:
Yo te dejo hacer lo que quieras. Querés salir a cazar a este tipo? Ok. Pero vamos a sellar un pacto... Ni bien llegues adonde te toque en suerte ir, te pones en contacto conmigo y me averiguas quien mató a Kennedy, los números de la lotería de los próximos cinco años y las respuestas del final de psicopatología, estamos?

Soriano sonríe trabajosamente.

SORIANO
No te puedo decir quien mató a Kennedy, pero ni en broma fue Oswald... los números de la lotería? Dejame consultarlo... Las respuestas del final de psicopatología las vas a encontrar en el segundo estante de la biblioteca en una carpeta celeste con el logo de la UBA. Yo armé el cuestionario en 1984.

Julieta lo mira con falsa indignación.

JULIETA
Profesor Soriano !!! como decía el de “Ladrón sin destino”... me está pidiendo que robe?

Se escucha el sonido de un timbre.

JULIETA (volviendo la cabeza)
Nos salvó el timbre. Es el médico. Ya vengo.

Un dedo de Soriano da dos débiles golpecitos sobre el dorso de la mano de su hija.

Julieta se da un beso en la punta de los dedos y lo deposita en la nariz de su padre.

JULIETA
...lindo!!!...

TOMA:PERFIL DE SORIANO EN LA CAMA

Escuchamos los pasos de Julieta alejandose mientras la mirada de Soriano refleja la luz, cada vez mas intensamente. Nos acercamos a su mirada, clavada en un punto del cielorraso. Escuchamos los sonidos de pasos y saludos habituales, el ruido de algo que se desliza sobre ruedas, mientras la imagen, concentrandose en uno de los ojos de Soriano se funde en blanco.

TOMA: DORMITORIO DE LOS PADRES DE MAXI/ DE MAÑANA

Martín está acostado boca arriba, con los ojos abiertos. Las rodillas levantadas. Gira la cabeza y observa el radio reloj a su izquierda. Son las 6:58. Sonríe por la perfecta sincronía de su reloj biológico y el radio reloj. Pero inmediatamente la sonrisa se borra. Después de todo, estar hermanado con la sincronía de un reloj no debe ser la mayor ambición de su vida. Estira la mano derecha a su izquierda y oprime el botón que enmudece la alarma antes que suene. A su derecha, Paula, dandole la espalda, se empieza a mover al sentir que el cuerpo de su marido se puso en movimiento.

Adormilada, su voz es difusa y suave.

PAULA
... que hora es?... ni escuché el reloj...

Martín sonríe y le da dos palmaditas allí donde debería estar la cola de su esposa.

MARTÍN
Hora de dormir como un tronco, pollito.
Es Sábado.

PAULA
...ah, bueno...

Martín la mira con una expresión que refleja cariño y comprensión.

El hombre se pasa la mano por el mentón, la barba crecida suena como una lija al contacto de su mano. Desliza la mano sobre su cara en un recorrido metódico.

Paula se vuelve, vemos que tiene puesto un camisón blanco. Sube las sábanas hasta la altura de los hombros y pasa un brazo sobre el pecho de su marido.

PAULA
...en que estás pensando?

Martín, con un dejo de sorpresa, baja la vista hacia la mano de su esposa sobre su pecho.

MARTÍN
Como sabes que en este momento estoy pensando en algo???

Paula se apoya sobre el codo en la cama para poder ver a su marido a los ojos. Con la mano que tenia puesta sobre el pecho de su esposo, recorre su mentón y la parte baja de sus mejillas.
Escuchamos el susurro áspero de la barba crecida en la palma de su mano.

PAULA
Cuando estás pensando en algo, pasás la mano por la barba crecida. Son años de dormir juntos, sabés?
Viene con los años y con las canas y la celulitis.

MARTÍN
Estamos casados hace muchos años, no?

Paula le da un pequeño puñetazo con el canto cerrado de la mano en el pecho, mientras sonríe.

PAULA
Que? Ya te cansaste de mi? Estas pensando en el divorcio?

MARTÍN
No, en algo mejor. Vos ya tenés 30... te cambio por dos de 15...

Paula lo observa con una mirada muy particular.

PAULA
Me hiciste mujer a los 15. Perdiste el pelo y no las mañas?

Martín pasa un dedo sobre los labios de Paula.

MARTÍN
Me hiciste hombre cuando te hice mujer.

Paula le deja un beso en la falange del dedo de Martín.

Martín gira su cuerpo para estar frente a frente con su mujer.

MARTÍN
... estás arrepentida de haber quedado embarazada a los 15?

Paula suelta una carcajada incontrolable.

PAULA
Finalmente tu hijo, mi hijo también, te hizo la cabeza? Es lo que yo digo: Soy madre de dos varones...

Paula le planta un beso sonoro en la frente y comienza a arrastrarse fuera de la cama pasando por sobre el cuerpo de Martín.

PAULA
No estoy arrepentida de nada, ni de haber venido a Buenos Aires con una mano atrás (la voz suena momentáneamente jadeante por el esfuerzo de pasar por encima de su marido sin aplastarlo) y otra adelante. Ni de mi hijo. Bueno, a veces creo que estoy arrepentida de Maxi, pero no cuando lo tuve, sino mas o menos ahora. Crece mas rápido como hijo que yo como madre. Me hace sentir como si yo fuera mi propia madre.

Paula se quita el camisón y se pone un pantalón de jean y una remera.

PAULA
(continuación)
...me escucho decir las mismas cosas que ella me dijo toda mi infancia. Es decir, ahora entiendo por que me decía lo que me decía, pero NO ME GUSTA decirlas exactamente igual que ella en las mismas circunstancias... Sabés algo? Me asusta ser predecible, incluso predecible para mi misma.

Martín le acaricia la espalda a Paula, sentada en el borde de la cama a su lado, mientras la tela de la remera le va cubriendo la espalda.

MARTÍN
Pero no te molesta para nada que los demás seamos predecibles, no?

Y acto seguido, se acaricia frenéticamente el mentón. Volvemos a escuchar el ruido áspero.
Paula se vuelve hacia él. Le apoya la mano sobre la mejilla.

PAULA
No, no me molesta. Todo lo contrario, me hace sentir muy segura.

MARTÍN
segura???

Paula asiente con la cabeza. Se levanta y toma dos zapatillas de tenis.

PAULA
Aja... Me tranquiliza saber cuando estas contento o estas preocupado, saber cuando Maxi esta estudiando o cuando se mandó una cagada. Saber esas cosas, prever esas cosas, me sirve para prepararme para la reacción correcta.
Si presiento que estás contento, comparto tu alegría. Si presiento que estas preocupado no te rompo las pelotas con las mariconadas típicas que tenemos las mujeres.

Una sonrisa de tiburón se empieza a dibujar en la cara de Martín.

Paula sonríe bajando la cabeza. Touché. Revolea los ojos no exenta de seductora gracia.

PAULA
Bueno... no te rompo DEMASIADO las pelotas con mis mariconadas. Soy mujer, que querés?

Martín la mira con ternura.

MARTÍN
Nada mas. Te quiero así. Incluso te quiero cuando no me rompés DEMASIADO las pelotas. Te acordás de ese día, en la fiesta de Rodolfo, que me preguntaste si yo te quería las 24 hs. del día de todos los días? Y yo no te respondí?

Paula lo mira a los ojos con una medida expectación.

MARTÍN
Bueno. No te quiero las 24 horas del día de todos los días. No es posible.
Hay días que ni siquiera me quiero a mi mismo.
Te quiero en todos los momentos en que es importante quererte, pero también te quiero cuando no necesitas que te quiera. Te quiero la mayor parte de “casi siempre”...

Paula le sonríe con los ojos.

PAULA
Bueno, tendré que conformarme con eso o empezar a darle pelota a algún hombre que esté dispuesto a dejar su vida solo para complacerme.

Martín se cruza de brazos.

MARTÍN
Tenés a algún candidato en vista? Si querés le puedo dar referencias y las indicaciones de uso...

Paula sonríe.

PAULA
Así que “indicaciones de uso”???

Martín, con un salto, se encarama detrás de Paula en tándem y la toma de los senos.

MARTÍN
Es que, sos un maquinón, mamita...

Paula le da una palmada doble en el dorso de las manos sobre sus senos. Cuando las manos de Martín la liberan, se pone de pie en dirección al living.

PAULA
El maquinón-mamita, se va a sacar las cortinas del living para ponerlas a lavar. Ah, El domingo tenemos que ir a lo de Rodolfo?
Porque esta noche tenemos que ír a lo de Rita

Martín, en calzoncillos, se pone de pie y camina hacia el baño rascándose una nalga con un movimiento automático. La vida empieza de nuevo.

MARTÍN
Si, Domingo a la noche vamos a lo de Rody. A la tarde llevo a Max a la cancha.. .Pero no la hagamos muy larga que sino, el lunes voy a ser un murciélago.
Las voces empiezan a perderse en la distancia al alejarse del dormitorio.

MARTÍN
(continuación)
Ah, a la tardecita voy a ir con Max a ver al vecino nuevo, el de la planta baja, le quiero preguntar como es el tema del cable modem...

PAULA
No ves? Tengo DOS chicos...

FADE OUT EN BLANCO

TOMA: FADE IN

Podemos ver la luz del techo de un baño. Vemos en la bañera que aún hay restos de agua y sangre. En el suelo de baldosas vemos el traje negro de nomex, uno de los guantes, las tiras transparentes de poliestireno, la mochila abierta, las sandalias negras, la máscara negra, y un batidor/picador portátil del tipo de las Braun Minipimmer, cubierto totalmente de sangre, con algunos coágulos negros y trozos de carne. Hay también algunas toallas y toallones blancos y celestes con largas manchas de sangre. Algunas tenues, otras muy oscuras. Salimos del baño. Vemos las pantallas de computadoras encendidas. Nos acercamos a un dormitorio con la puerta abierta, en penumbras, a excepción de la luz ámbar que llega desde el baño. Vemos que K´an está desnudo en la cama, las manos bajo el cuerpo, boca abajo. Su sueño no es tranquilo.

TOMA:EN BLANCO Y NEGRO/IMÁGENES EN RÁPIDA SUCESIÓN/STEADYCAM
NO HAY SONIDO SALVO UNA NOTA GRAVE, SOSTENIDA.

Vemos todo desde el punto de vista de una altura no superior a un metro de altura. Vemos una mujer de pelo recogido, blanco grisáceo, en una casona antigua muy elegante. La luz de la tarde penetra casi horizontal por las altas ventanas. La mujer está sentada en un sillón. Su mirada es lúgubre. Sus ojos inyectados en sangre. Tiene un vaso grande casi vacío de whisky que termina de beber de golpe. En su cuello, un colgante largo de piedra de cuarzo engarzada se mueve como el badajo de una campana.

CORTE A:

Vemos una cama. La cama de un niño. Hay un par de pies bajo las sabanas.

CORTE A:

PUNTO DE VISTA DE LA MADRE

La madre, calamitosamente ebria, pero con esa ebriedad de años que le permite mantenerse en pie, avanza hacia una puerta.

CORTE A:

En la cama del niño vemos que las sabanas a la altura de la cadera suben y bajan con la velocidad de una ardilla.

CORTE A:

DESDE DETRÁS DE LAS RODILLAS DE LA MADRE.

La puerta se abre violentamente. Vemos en la penumbra de la habitación un niño de diez o doce años que un segundo después se sienta sobre la cama con las rodillas apretadas al pecho.

CORTE A:

DORMITORIO DEL NIÑO/DESDE EL TECHO

La madre arrastra a su hijo por el piso. Tiene puesta una remera blanca y un slip que por efecto del arrastre, comienza a bajar por los muslos. Si no fuera por que las circunstancias son diferentes, parece que la escena estuviese calcada de aquella en que K´an arrastra el cuerpo laxo de Vanesa fuera del baño. Pero el niño grita y se retuerce. En vano, trata de aferrarse del marco de la puerta.

TOMA:DORMITORIO DE K´AN

K´an, en la pesadilla, se vuelve y queda boca arriba, su frente sudorosa. Lágrimas pesadas caen a los costados de su cara.

CORTE A:

TOMA: DESDE LOS PIES DEL NIÑO ARRASTRADO

Observamos, mientras avanzamos en procesión con el cuerpo del niño que llora y grita en silencio, que la madre no se vuelve siquiera un segundo para mirar hacia atrás. Es pura determinación.

Atraviesa el marco de una puerta abierta aun arrastrando al niño como una bolsa de arena.

CORTE A:

TOMA: DESDE EL CIELORRASO

La habitación es una sala de costura y lavadero. Vemos una mesa pequeña con pilas de ropa prolijamente dispuestas. En un canasto hay aún mas ropa. En medio de la mesa y el canasto hay una tabla de planchar y una plancha grande, negra y cromada. Hay una mujer vestida de sirvienta, de unos cincuenta años, vestida con cofia y delantal blanco que observa la escena congelada contra la pared.

La madre arroja al niño contra la pared que tiene enfrente. Vemos que le hace una seña imperiosa y cargada de furia con un dedo afilado. La mujer pega su espalda a la pared y se queda inmóvil.

CORTE A:

TOMA: PUNTO DE VISTA DEL NIÑO

Vemos la cara transfigurada de una mujer que se convirtió en un demonio. La saliva salta de su boca mientras grita con los ojos saltones y las venas del cuello hinchadas. Vemos que lanza una sarta de insultos venenosos. Con cada sarta, la imagen tiembla un segundo.

La madre está ahora encaramada sobre el niño, como una gárgola.

De pronto, como una mantís, se pone de pie y se saca el pelo de la frente y vuelve la vista hacia la mujer que estaba planchando la ropa.

CORTE A:

TOMA: LA MANO DE LA MADRE EN CÁMARA LENTA

Vemos la mano salir disparada hacia adelante, como un cohete, en dirección al mango de la gran plancha Atma. Toma el aparato. Podemos ver la distorsión del aire producida por el calor de la base de la plancha. Vemos que con violencia, el cable arranca el plástico del tomacorriente del cual saltan algunas chispas.

CORTE A:

TOMA: LA CARA DEL NIÑO

Vemos que la piel de su rostro se convierte en mármol. Una sombra ominosa se abate sobre él. Vemos que su mirada empieza a descender hacia su propio vientre con todo el horror del mundo. La cara se descompone y se tuerce y revuelve en un alarido interminable mientras vemos volutas de humo ascender.

CORTE A: DORMITORIO DE K´AN

Vemos que las manos de K´an, con el rostro empapado, salen disparadas a su vientre.

Desde arriba, acercandonos, empezamos a seguir la linea del cuerpo. Su pecho transpirado, los gruesos y oscuros vellos del pecho, su ombligo, su abdomen duro y musculoso. Y el principio de la huella de la punta de una plancha.

Vemos que la carne en la huella interrumpe la foresta capilar del cuerpo de K´an. Allí donde está la cicatriz de la plancha, la carne es un amasijo que aun ahora, después de tantos años, pareciera seguir en carne viva.

Si bien nuestro campo visual no baja mas allá de donde empieza el vello púbico de K´an, comprendemos que el peso de la plancha caliente se apoyó sobre su sexo, donde la cicatriz se ensancha. No es difícil imaginar que el daño grave del tejido del vientre es el mismo o peor en sus genitales.

CORTE A: PUNTO DE VISTA DEL NIÑO

La imagen es muy movida. Lentamente caemos hacia nuestra derecha. Vemos que la mujer que planchaba la ropa trata de quitar la plancha de las manos de la madre. Por un instante, vemos que la superficie metálica de la plancha tiene restos grumosos de los cuales sale humo. La madre cambia la plancha de mano y le pega en la cara a la sirvienta y cae sobre su trasero luego de dar dos pasos hacia atrás, en la entrada del lado del living. La plancha queda caída entre sus piernas. La mujer mira hacia nosotros. Seguimos cayendo hacia la derecha. La mujer sigue nuestra caída.

CORTE A:

Desde el techo alto de la casona, vemos que una puerta se abre, y en el brillante rectángulo de luz blanca se recorta la sombra de un hombre. El hombre da un paso, luego da dos o tres mas. Observa a la mujer en el piso, hace una seña y pregunta algo, con una mezcla de furia y desesperación. Lo vemos girar la cabeza hacia la sala de costura. Da un paso largo. Apoya una mano en el vano de la puerta y vemos que el peso de su propio cuerpo vence su espalda. Aun desde aquí arriba vemos como si cien años hubiesen caído sobre el hombre de traje.

CORTE A:

PUNTO DE VISTA DEL NIÑO, DE COSTADO. A NIVEL DEL SUELO

Observamos al hombre mientras se da vuelta en dirección a la mujer. Nunca alcanzamos a verlo de frente. Está agazapado sobre ella, que lo mira torciendo el cuello hacia arriba, la cabeza se mueve con poco control de equilibrio. Pareciera que le hablaran en un idioma que no existe en este mundo. Su mirada es despreciativa.

CORTE A:

CÁMARA LENTA

La mano del padre. La vemos en perfecto detalle. Las venas marcadas, el puño de una camisa dentro de la manga de un traje claro. La mano se convierte en un puño. Apretado, mas apretado. Pareciera que el puño estuviese cargando toda la energía de su cuerpo. Y también, toda su ira.

CORTE A:

ESPALDAS DEL PADRE

Como antes, la escena pareciera extraída de aquella en la que K´an golpea con temible furia a Vanesa atada en la silla.

El padre del niño golpea una vez

Los puñetazos, con una larguísima reverberación en el aire y la nota sostenida que aumenta en volumen son los únicos sonidos que percibimos.

CORTE A: VÍCTIMA NUMERO UNO/CÁMARA LENTA

El rostro lacerado de una adolescente de 16 años salta a la izquierda acompañando el movimiento del puño de un adolescente. Los colores de la imagen son apagados, nubosos.

CORTE A:

ESPALDAS DEL PADRE

Golpea otra vez mas

CORTE A: VÍCTIMA NUMERO DOS/CÁMARA LENTA

El rostro herido de una mujer rubia de unos 20 años salta hacia atrás. Los colores son muy fuertes.

CORTE A:

ESPALDAS DEL PADRE

Golpea otra vez.

CORTE A: VÍCTIMA NUMERO TRES/CÁMARA LENTA

El rostro de una morena de pelo muy largo, de unos 25 años,como si fuera un resorte, mira de izquierda a derecha y vuelve de derecha a izquierda por la violencia del golpe.

CORTE A:

ESPALDAS DEL PADRE

Sostiene a la mujer por el cabello y le propina un nuevo y violento puñetazo.

CORTE A:VÍCTIMA NUMERO CUATRO/CÁMARA LENTA

La cara de una castaña regordeta salta hacia la izquierda. Una voluta de sangre y saliva salta hacia un costado

Las imágenes se aceleran, vertiginosamente. Un golpe del padre, una víctima diferente

Quince golpes.

Quince víctimas

FADE OUT

En el fade to black, en una pantalla oscura, seguimos escuchando el ruido de golpes.

Entendemos que K´an ha estado matado mujeres a lo largo de su vida.

TOMA: DORMITORIO DE SORIANO/DÍA

Soriano está recostado en su cama, con la máscara de oxigeno colgando de su cuello. Cada tanto, se lleva la mascara al rostro y observamos que da unas pequeñas aspiraciones. Cada vez le resulta mas difícil respirar. Su tez es macilenta. Las ojeras se marcan notoriamente. Su barba es de dos o tres días.

Reitmann está a su lado, junto a una mesa de luz, en una silla de madera labrada, antigua pero cómoda. En la mesa de luz vemos dos tazas de té de porcelana fina.

La habitación tiene las huellas del trabajo esmerado de una mujer. Es evidente que Soriano, en su viudez, no modificó un ápice la manera en que luce su dormitorio.

SORIANO
(continuando con una conversación previa)
...así que en una rejilla del baño? Es lógico. Debe haberla buscado por todas partes sin encontrarla... Y no debe haberle causado la menor gracia.

REITMANN
Ahora, la división Pericias está analizando la procedencia del cartucho, el lote de balas, posible lugar de compra. Si la compró en el mercado negro paraguayo o brasileño, estamos jodidos. Pero si la compró aquí, debería ser mucho mas fácil. No es un calibre convencional.
(pausa)
Menos mal que no se le ocurrió usar calibre 22, sino...

Soriano entrecierra los ojos.

SORIANO
Le apuesto que eso es lo próximo que hará.

Reitmann lo mira a los ojos. Sabe que el anciano está en lo cierto.

REITMANN
Cuando se sabe donde mirar, todo tiene explicación, verdad?

Soriano, en un gesto paternal y patriarcal, asiente con la cabeza.

Reitmann alza su taza de te. Da un sorbo a la bebida, uno corto. Al descubrir que el te es rico, le da otro sorbo mas largo.
Deja la taza con un dejo de sorpresa.

REITMANN
Este té es espectacular... Té con canela?

SORIANO
Té de Sri Lanka con canela, para mas datos. Lo prefiero antes que al té chino, aunque tengo un té de jazmín que es exquisito. La costumbre del té la adquirí con mi mujer. Ella solía tomarlo sin azúcar, tan solo el agua y el té. Y yo, de alguna manera, heredé esa costumbre.

Reitmann deja escapar una sonrisa.

REITMANN
No estoy preparado aun para llegar tan lejos.
(pausa)
Bueno, por donde seguimos?

Soriano abre el expediente en una de sus marcas y revisa su libreta de anotaciones. Vemos que usa una lapicera de fuente muy fina.

SORIANO
Esto. Vea las fotos, las marcas en la frente de las víctimas. Todas hechas siempre con el mismo objeto. Pero no siempre son las mismas. Se sabe cuando fueron hechas?

Reitmann asiente con la cabeza.

REITMANN
Según las pruebas de serotonina y de sangrado, fueron hechas inmediatamente después de muertas. Presumen que usó un destornillador o un punzón romo.

Soriano mira con interés científico las marcas en las fotos. Vuelve una y otra vez sobre las diferentes fotos de las víctimas. Lo poco que alcanzamos a ver es suficiente para quitarnos el apetito una semana.

SORIANO
Reitmann... por casualidad, tiene Ud. los informes y los gráficos comparativos de las autopsias?

Reitmann busca en su propia copia del expediente, un poco mas voluminosa que la de Soriano. Y separa siete hojas.

REITMANN
Aquí tiene. Según los análisis de los peritos psiquiátricos que vieron el material suponen que se trata de una secuencia binaria de algún tipo, o incluso de algo hecho para despistar. Como sea, no le encontraron mayor sentido.

Soriano lo mira con altiva ironía.

SORIANO
Hay gente que cobra sueldos por no quitar la vista de su propio ombligo.

Soriano toma su anotador y le pide con un gesto a Reitmann el marcador que tiene sostenido por la punta en la boca.
Reitmann reacciona sorprendido y antes de dárselo, seca cualquier rastro de saliva en la fibra con su jean.

Soriano muestra un gesto divertido.

SORIANO
Debería aprender a manejar la ansiedad y la angustia un poco mas eficientemente. No lo va a lograr destrozando clips ni chupando lapiceras.

Reitmann lo mira con cierto enfado. No encaja muy bien el hecho que todo es transparente para ese hombre. Soriano toma el marcador y pasa una a una las hojas con los informes del forense.

TOMA: PUNTO DE VISTA DE SORIANO

Vemos en el centro del formulario una silueta antropomórfica.
Frente, dorso y perfiles. En ellas, con tinta, han sido marcadas todas las huellas y heridas encontradas.

Vemos que todas tienen en la esquina superior derecha una marca verde escrita con rotulador grueso, al igual que las fotos en el despacho de Di Biasse, un número de orden.

Soriano verifica algo en el expediente.

SORIANO
Digame una cosa, Reitmann... Esta secuencia de números responde al orden de las muertes o al orden al que han sido halladas?

Reitmann mira por sobre los papeles de Soriano.

REITMANN
A ver? (pausa para verificar sus anotaciones)
No, está mal. La primer víctima es la segunda que encontraron. Es la que estaba en peor estado. La encontraron un mes después de muerta en una quinta en San Isidro. El orden es 2, 1, 3, 4, 5, 6 y 7.

SORIANO
El orden de homicidios...

Reitmann asiente.

Soriano toma el primer informe y en su anotador traza dos lineas horizontales, toma el siguiente y traza una linea completa. Y así sucesivamente hasta la sexta víctima.

Soriano, sin mirar, devuelve el marcador a Reitmann.

SORIANO
Bueno, ahora sabemos como se llama, al menos. O, mejor dicho, como quiere que lo conozcan y con que se identifica.

Reitmann abre los ojos con sorpresa.

REITMANN
COMO¿?

Soriano da vuelta lentamente el anotador.

SORIANO
Así.

TOMA: PRIMER PLANO DEL ANOTADOR

Esto es lo que vemos:




Reitmann toma el anotador y observa la secuencia de lineas. Menea la cabeza.

REITMANN
Esto es chino básico para mí.

SORIANO (EN OFF)
Exactamente es eso. Chino básico.

CORTE A:

TOMA: FRENTE DE LA CASA DE VANESA

Un vecino de la casa de junto a la de Vanesa sale a hacer las compras. Es un hombre que acaricia los 30 años. Cuando pasa frente a la casa de Vanesa, descubre que la hoja de la puerta está abierta. Se detiene un segundo y observa un objeto en el suelo. Es un cilindro de metal largo como un dedo pulgar. Uno de sus lados está gastado por la fricción. El otro tiene un corte limpio. Son las trabas de la cerradura. El hombre frunce el entrecejo y con un dedo cauto empuja la hoja de la puerta. Solo se ve oscuridad.

TOMA: PUNTO DE VISTA DEL HOMBRE.

Vemos la sombra del hombre corporizarse en el suelo, en medio de la sombra de sus piernas vemos una huella de pisada y la mitad de otra. Oscuras. Están hechas con sangre seca.

FADE OUT

CORTE A: DORMITORIO DE SORIANO

Reitmann aun sostiene el bloc de notas de Soriano.

SORIANO
Eso es un ideograma. Los sabios y filósofos chinos los crearon en función de la representación de los elementos del universo hace varios miles de años: Cielo, tierra, agua, viento, trueno, lago y montaña. Con ellos, y con sus combinaciones escrutaban el orden de la ley interior y del destino. Todos los signos se basan en una forma binaria que toma como referencia el sentido del cielo, lo creativo,lo oscuro y luminoso, con una linea completa, el sentido de la tierra, lo receptivo, lo blando y lo firme, con una linea partida y el sentido del hombre, el amor y la justicia. De esa manera, los sabios chinos crearon el I-Ching, o Libro de las Mutaciones. Consultándolo, lograban la comprensión del destino de las personas. Es un oráculo milenario.

Reitmann lo mira como si le estuvieran pidiendo que desarme una bomba nuclear con un abrelatas.

REITMANN
Sigue siendo chino para mi...

Soriano frunce el ceño y hace un gesto impaciente.

SORIANO
Las marcas de las víctimas son un ideograma extraído de ese libro. Esa es su marca personal y es lo que siente que lo representa.

REITMANN
Y que se supone que significa?

SORIANO
Ni idea. Pero vamos a averiguarlo. Vaya por favor a ver a mi hija y pídale que nos alcance el libro del I-Ching que está en mi biblioteca, al lado de los libros de Carl Jung.

REITMANN
I-CHI?

Soriano menea la cabeza.

SORIANO
Olvidese de estudiar chino. Dígale que traiga el libro de las mutaciones. Gracias.

Reitmann se pone de pie. Con no poca sorna y simulada cortesía, se acerca a la cabecera de la cama, le acomoda las almohadas a Soriano.

Soriano lo mira con desconfianza.

SORIANO
Que hace?

Reitmann sonríe sarcásticamente.

REITMANN
Nada. Me aseguro que tenga la cabeza lo suficientemente alta para que no se atragante con su propio veneno. No comprendo como una hija tan cálida pudo venir de un padre con semejante carácter.

Reitmann se vuelve y abandona la habitación antes que Soriano pueda contestar.

Soriano lo mira alejarse.

SORIANO
Yo tampoco...

CORTE A:

FRENTE DE LA CASA DE VANESA/DÍA

Un patrullero y un Falcon Blanco estacionan frente a la casa. Un hombre de buzo armado con una pistola parece estar a cargo. Se parapetan contra las hojas de la puerta. Vemos que el vecino sale de su casa y se pone detrás de un oficial uniformado que con una seña le indica que se pegue a la pared. El hombre a cargo con una mano empuja suavemente la puerta y observa las huellas en el piso.

TOMA: PASILLO DE ENTRADA DE LA CASA DE VANESA, DESDE EL INTERIOR DE LA CASA.

Vemos el umbral de la casa. Una pisada, luego otra, y Así sucesivamente. Vamos retrocediendo mientras los oficiales entran evitando pisar las huellas. Nuestro punto de vista gira cuando pasa el tercer hombre. A nuestra izquierda, un cuarto hombre nos rebasa. Vemos que el hombre de civil y un uniformado están detenidos frente a algo que se encuentra un poco por debajo de sus propios puntos de vista. El tercer oficial se planta en seco y se vuelve tapándose la boca con la mano con evidente asco y necesidad de vomitar. Se escuchan imprecaciones. El hombre de civil baja el arma y vemos que la guarda en el pretil de su pantalón, en la espalda. Se vuelve pálido hacia nosotros. Se toma la cabeza.

HOMBRE DE CIVIL
Ay, dios mío... ay, dios mío..

Y sale de escena.

Debido a que siguen entrando policías, nunca alcanzamos a ver completamente el cuerpo de Vanesa, aún atada en la silla, con la cabeza gacha y las piernas abiertas. Intermitentemente, debido a las siluetas que se cruzan frente a nuestro punto de vista, vemos que alrededor de la silla, en un radio de un metro cuadrado, desperdigados por el piso, están las vísceras, trozos de carne y huesos de la víctima, repartidos como metralla. Su tórax y vientre son solo un agujero oscuro de bordes mellados.

FADE OUT

TOMA: COCINA DE SORIANO.

PUNTO DE VISTA DE REITMANN

La cocina es espaciosa. Bien equipada. Hay una pared cubierta con docenas de frascos de especias.
Julieta Soriano está colocando aceite en una olla grande. Esta vestida con un solero liviano de algodón, color granate, y unas sandalias de cintas. Su cabello negro, larguísimo y fino cae sobre su espalda y aumenta la percepción de su perfecta figura. Vuelve el rostro hacia Reitmann con una sonrisa.

REITMANN
Perdone que la moleste, su papá necesita un libro de la biblioteca...

Julieta, toda juventud, pero sin dudas toda mujer, se vuelve completamente hacia él, se seca las manos con un repasador floreado y lo envuelve en una larga mirada.

JULIETA
Marcos Reitmann, no es ninguna molestia. Mas bien es un placer. Venga conmigo.

Y dice esto haciendo con su dedo índice un gancho provocativo y no lleno de juvenil malicia y travesura, con el que le indica que la siga.

Reitmann se hace a un lado para permitir que Julieta salga primero de la cocina, no sin dejar de observarla atentamente. Cuando Julieta está fuera, Reitmann se lleva ambas manos a los labios, como en un rezo, y se da la frente contra el marco de la puerta. Da media vuelta y sigue a Julieta.

TOMA: EN LA BIBLIOTECA

Julieta está frente a la larga pared llena de libros. Reitmann se mantiene en el vano de la puerta, evidentemente incómodo por la situación. Debe resultarle como presentir que la hija de Satanás está enamorado de uno mismo. Durante un segundo sus miradas se cruzan. Solo un segundo.

JULIETA
Bien. Biblioteca. Que libro?

Reitmann entrecierra un ojo. Luego cierra fuertemente ambos. Se olvidó el nombre del libro. Luego alza un dedo.

REITMANN
Jung, chinos, oráculo, ideogramas...

Julieta sonríe.

JULIETA
El I-CHING? El libro de las mutaciones?

Reitmann chasquea los dedos y señala al cielo con el índice.

REITMANN
El libro de las mutaciones...

Julieta desliza su mirada por encima de los lomos de los libros. Hasta llegar a un tomo grueso como una biblia. La joven se pone de cuclillas para examinarlo. Cuando Julieta lo saca del estante, vemos que es grueso y que una cinta de tela roja oficia como señalador. Sin ponerse de pie, lo ofrece a Reitmann que da dos pasos y se acerca. Toma el libro y lo abre. Vemos que el libro está escrito en alemán y junto a párrafos separados de tres o cuatro lineas, hay ideogramas de seis lineas familiarizados con el que dibujó Soriano.

Con la lentitud de una gata, Julieta se pone de pie junto a Reitmann con un movimiento estudiado. Casi parece que en vez de ponerse de pie, floreciera. Reitmann vuelve la cabeza. Su boca queda semiabierta. La mirada de Julieta es inquisidora y burlona.

JULIETA
Ve que no era como para llamarlo molestia?
Siempre pide tan poco?

Reitmann, con un gesto abrupto, cierra los ojos y vuelve a abrirlos intempestivamente, como si su alma se hubiera ido de vacaciones unos segundos y hubiese vuelto al cuerpo de pronto.

Carraspea un momento, consciente de la peligrosidad del momento. Descubrimos que desde cierto punto interior, le teme a Soriano.

REITMANN
Ud. estudia la misma carrera que su papá, no?

Julieta se pone una mano en la cadera, ladea la cabeza y sonríe con dulzura, sin dejar de clavarle la mirada.

JULIETA
A quien le tiene miedo? A mi papá o a mi?

Reitmann contesta con rapidez y contundencia. Aquí pesa la experiencia de vida de los años de Reitmann y encuentra la manera de zafar de ese aprieto.

REITMANN
A ambos. Y a mi mismo. Tengo que llevarle el libro a su padre. Le agradezco mucho.

Julieta se lleva una uña a los labios. De pronto tiene 12 años en un cuerpo de diosa. Sus pies se ponen en punta un segundo y sus rodillas se juntan.

JULIETA
No tiene por que, Marcos Reitmann... En un rato lo llamo para almorzar. Hace mucho que no almuerzo con nadie en una mesa con copas y cubiertos. Va a ser una experiencia interesante...

Reitmann no disimula que lo que oye le resulta mas que nada una ominosa amenaza. Trata de sonreír y comienza a salir de la habitación. En la puerta de la biblioteca se detiene para permitir otra vez que Julieta salga primero.

Julieta, sin dejar de sonreír, comienza a salir de la habitación, pasando provocativamente cerca de Reitmann.

Sin volverse, alejandose, le habla.
JULIETA
Maravilloso uso de la estricta educación y urbanidad para mantener distancia... Lástima que no funcione... conmigo.
Gracias por participar, siga intentando...

Mientras vemos como se aleja Julieta, vemos que Reitmann se golpea la frente con el pesado libro. Una. Dos veces.

TOMA: DE REGRESO AL DORMITORIO DE SORIANO

Soriano tiene el libro en sus manos y lo ojea un momento. Desiste y va al índice, muy concentrado, observa el ideograma en el papel y lo compara con una lista que no vemos. Retrocede varias páginas hasta llegar a lo que desea.

Da un golpe con el dorso de la mano sobre el texto del libro.

SORIANO
Debí habermelo imaginado...

Reitmann lo mira con intriga. No resiste mas y le saca el libro de las manos.

REITMANN
Perdone, doc... usted la hace muy larga...

Reitmann toma el libro, lo abre donde tenía marcado Soriano. Observa la cara de Soriano, cuyos ojos están entornados con suspicacia.

SORIANO
No me diga nada... a que tampoco sabe alemán?

Reitmann, vencido, le devuelve el libro. Hace como que acomoda el tiro de sus pantalones, cruza las piernas y finge prestar atención.

REITMANN
Soy todo oídos.

Soriano niega con la cabeza con desaprobación.

SORIANO
El ideograma que el hombre dejó fraccionado en las seis primeras víctimas simboliza a K´an, el agua, el abismo. Es la representación del peligro repetido, el agua que avanza sin retroceder ante nada, el peligro como medida de defensa. Aquí dice lo que la imagen representa: “el agua fluye ininterrumpidamente y llega a su destino: La imagen de lo Abismal que se repite. Así el noble (el noble es aquel que consulta el oráculo) observa constante virtud y ejerce la enseñanza.”
(pausa)
Bueno, es claro por que eligió éste ideograma de los 64 que tiene el I-Ching...

REITMANN
Le molestaría aclararlo aun mas para mi?

Soriano cierra el libro y cierra los ojos.

SORIANO
“Tengan miedo. Mucho miedo.
No voy a detenerme.”

CORTE A:

PUERTA DE LA CASA DE K´AN/MAÑANA

Martín y Maxi están de pie frente a la puerta en el pasillo. Martín hace una seña a Maxi para que toque el timbre. Maxi, en silencio, le empuja el brazo y le señala el timbre. Martín lo mira con enfado y toca el timbre una vez. Un timbrazo corto.

Murmuran algo ininteligible. Gesticulan exageradamente con las manos en una discusión acalorada y silenciosa.

CORTE A: DORMITORIO DE K´AN

Sus ojos se abren. Parpadea un par de veces y se sienta en el borde de la cama. Desnudo como está, se pone en pie y se acerca a la computadora central. Escribe una línea de comando y vemos que la imagen de Maxi y Martín, en blanco y negro, aparece en el monitor. Sin expresión alguna, K´an observa de pie la pantalla. Mira hacia el baño que está con la puerta abierta y aún con rastros de su ultimo asesinato. Con absoluto autocontrol, se acerca al baño, toma una bata negra de seda, apaga la luz, patea algunas cosas y cierra la puerta. Apaga el monitor y con paso decidido, se aproxima a la puerta. Con la mano en el picaporte, vemos que observa un segundo a su alrededor, particularmente el piso, en busca de manchas de sangre.

TOMA: PUERTA DE K´AN, DESDE EL PASILLO

La puerta se abre. K´an está de pie. No tiene señas de estar adormilado.

Se queda parado en silencio frente al padre y al hijo, esperando que ellos comiencen a hablar. Su rostro es apacible. Nadie sospecharía que ese hombre de rostro agradable fuese un asesino múltiple.

Maxi le da un codazo en la cadera a su padre, que instintivamente da medio paso adelante y extiende la mano.
MARTÍN
Hola !, Como le va? Yo soy Martín, su vecino del tercer piso y este es Maxi.

Sin mirar, Martín toma a Maxi de la nuca y lo hace avanzar un paso. Maxi saluda con la cabeza.

K´an los observa sin ningún tipo de expresión detectable. Es la misma cara de una persona que observa la televisión sin prestar atención a lo que esta viendo. Hasta que de pronto, como si fuese un truco de magia, enciende una sonrisa confiada y agradable, extiende la mano y devuelve el saludo con calidez y simpatía.

K´AN
Que tal? Como les va? Yo soy Federico... Perdonen, recién me despierto y los fines de semana es como que desconecto el cerebro y ando de reacción lenta... Hola Maxi, un gusto.

K´an extiende la mano a Maxi, que no está acostumbrado a los procedimientos urbanos de los adultos y responde al saludo un poco torpemente.

MARTÍN
Te despertamos? Te pido mil disculpas!!!
Te dejo seguir con lo tuyo y en todo caso hablamos mas tarde...

K´an niega con la cabeza como indicando que esa es una idea tonta.

K´AN
No te preocupes, ya estaba despierto, pero soy medio como los gatos, me tomo mi tiempo para salir de la cama...
En que te puedo ayudar?

La sonrisa de K´an es generosa. No hay trazos que nos hagan inferir que no lo sea.

Martín hace un gesto con la cabeza, como diciendo: “si no queda mas remedio...”

MARTÍN
Mirá, me contó Paula, mi mujer, que vos estas conectado a internet por cable modem, y te quería preguntar como es el tema, porque por teléfono es muy lento y la cuenta es larga como mi pierna, era eso. Nada urgente, de verdad...

K´an se cruza de brazos y sonríe por encima de una sonrisa permanente.

K´AN
Si, tenés razón... Es muy lento el teléfono para el tráfico de internet...
hagamos algo: Dejame darme una ducha y cambiarme, de paso ordeno un poco este despelote (dice esto mirando una casa perfectamente ordenada) y les toco el timbre, así se vienen y les muestro de que se trata el tema, te parece bien?

MARTÍN
Me parece perfecto!!!

Martín piensa por un segundo. Y sonríe como si se le hubiese ocurrido la segunda parte de la teoría de la relatividad.

MARTÍN
Que te parece si te venís a almorzar con nosotros? Paula esta haciendo unos fideos con tuco que son una maravilla... Ademas, sos el nuevo vecino y tenemos que convencerte que no te mudaste a una sucursal del Borda, sobre todo por uno que tengo aquí al lado.

K´an abre significativamente los ojos un segundo. Da la impresión de que su cerebro esta funcionando a toda maquina. Sonríe y asiente.

K´AN
Maravilloso. Hace bastante que no como comida casera. Ademas, de paso conozco como es el resto del edificio. Soy medio vago con las escaleras. Te parece en... digamos, una hora?

Martín extiende nuevamente la mano.
MARTÍN
Una hora esta perfecto. Te vemos arriba.

K´an asiente con la cabeza.

K´AN
Los veo en una hora.


K´an se vuelve y cierra la puerta con naturalidad.

Padre e hijo se miran a los ojos. Maxi le da la mano a su padre.

MAXI
Ahora lo secuestramos y pedimos un rescate?

Empiezan a subir la escalera.

TOMA: K´AN EN EL LIVING DE SU CASA A ESPALDAS DE LA PUERTA

La expresión sonriente y cálida de K´an se desvanece súbitamente, como si nunca hubiese existido. Como si fuera de ese departamento, K´an fuese Federico y no el asesino que se dirige al baño, enciende la luz y empieza a recoger las cosas del suelo.

TOMA: MARTÍN Y MAXI SUBIENDO LA ESCALERA, PRIMER PISO.

MARTÍN
Che, no es tan frío!!! Me pareció un chabón macanudo.

Maxi mira a su padre, sin ninguna expresión en particular.

MAXI
Alcira le dijo a mami que durante la mudanza no dijo casi una palabra. Y una vez que pasó por al lado mío, ni siquiera se enteró que yo estaba ahí...

MARTÍN
Por ahí no tenia un buen día, vaya uno a saber?
(pausa)
Cuando me dijo que tenía que ordenar el despelote, casi me cago de risa. Si tu madre lo llega a oír y ve como tiene el departamento este tipo, se desmaya.

MAXI
Viste? Tiene dos computadoras...

Martín menea la cabeza.

MARTÍN
Max!!! Que tipo obsesivo que sos!!! Uno de estos días, vas a cagar diskettes...

FADE OUT

CORTE A:

TOMA: ESCENA DEL CRIMEN DE VANESA

NUESTRO PUNTO DE VISTA GIRA EN 360º

Fotógrafos policiales toman fotos de la casa. Cuatro policías distribuyen polvo para huellas digitales. Uno de ellos está con una lámpara ultravioleta apuntando al suelo, junto a la silla vacía. En el escritorio en un extremo, vemos una colección de bolsas de plástico para recolección de pruebas, con muestras de cabello, tejido humano, muestras de fibras, y otras cosas que no alcanzamos a reconocer.

Entra Di Biasse. Saluda a dos personas con la mano y con la cabeza al hombre con la lámpara ultravioleta.

Di Biasse mira a su alrededor, observa las marcas en la silla, los trazos de sangre.

DI BIASSE
Bueno, cuentenme.

El hombre a su izquierda es Bernardi, el adjunto del forense. Tiene 56 años y un evidente sobrepeso. Tiene una chomba con cuello blanca con el logotipo de un caimán. El de la derecha es Gambale, el jefe de Pericias y jefe de Reitmann. Gambale tiene poco mas de 40, rubio y no muy alto, vestido de traje oscuro.

BERNARDI
Jefe... esta es la víctima numero ocho.

Di Biasse, expirada su esperanza de que se tratase de un homicidio sin vinculaciones con el asesino serial, deja que sus hombros caigan, y putea por lo bajo.

DI BIASSE
No hay dudas?

BERNARDI
No hay duda.

Gambale menea negativamente la cabeza.

DI BIASSE
Como fue?

Gambale lee en una libreta.

GAMBALE
hmmm... Desfigurada a puñetazos, la evisceró con algún instrumento eléctrico: Una sierra eléctrica, algo así. No estamos seguros hasta hacer la autopsia. Ah, tiene un innecesario disparo de bala calibre 22 con orificio de entrada debajo de la oreja derecha. Hablábamos con Bernardi que justamente, parecía que le disparó mas bien para probar el arma.

DI BIASSE
casquillo de bala?
GAMBALE
nada hasta ahora. Los casquillos de .22 suelen saltar muy lejos, pero también puede ser, lo mas probable, que use un revolver, con lo cual solo nos queda la munición en la cabeza... Roguemos que no sea de punta hueca, porque sino...

Di Biasse hace una mueca de disgusto.

DI BIASSE
... la identifica mongo. Hora de la muerte?

BERNARDI
Entre las 3 y las 5 de la mañana. No mas allá de las cinco, seguro. Pero esto empezó un buen rato antes, eso se lo aseguro. En el suelo encontramos coágulos de diferentes términos y períodos. Calculo, a ojo de buen cubero, que el ataque y la tortura comenzó a eso de la 1 y la muerte se produjo dos a cuatro horas después... Me inclino a creer que fue mas a las 5 que a las tres, pero eso es una impresión que no puedo confirmar hasta no hacer la autopsia.

DI BIASSE
Violación? Semen?

BERNARDI
Nada.
Ah, un detalle... la víctima...
estuvo consciente la mayor parte del tiempo que duró
la tortura. Tenía los dedos bastante enterrados en la palma de las manos y las muñecas casi totalmente despellejadas hasta los huesos. Me parece que incluso se sacó un hombro de lugar tratando de liberarse...

Gambale alza su lapicera.

GAMBALE
Ah, hay un nuevo elemento... La puerta fue forzada con un aparato que usa el FBI y la DEA. Es una cuchilla neumática de hoja de acero al tungsteno. Cortó los pernos del cerrojo como si fuera manteca con un cuchillo caliente. Esta tarde me fijo en el catálogo de Jane´s a ver si veo como pudo haberlo traído al país...

Di Biasse suspira hondamente.

DI BIASSE
Bueno, me vuelvo al cumpleaños de mi nieta. No se con que cara voy a volver, pero bueno... cualquier novedad, me llaman al celular. Lo voy a dejar abierto.

Los dos hombres asienten comprensivos.

Di Biasse se separa de ellos y se acerca a la silla. Hilos gruesos de sangre bajan a través de la madera rústica. Observa la silla con las manos en los bolsillos, jugando con un llavero.

DI BIASSE (susurrando)
La puta que te parió... La puta madre que te parió...

TOMA: DORMITORIO DE SORIANO

Reitmann y Soriano están hablando cuando suena el celular de Reitmann. Marcos Reitmann observa el numero telefónico en el caller Id. y contesta.

REITMANN
Como te va, ex suegro?
(pausa)
Aja...

La expresión sonriente cambia abruptamente.

REITMANN
A que hora?
(pausa mas larga)
Aja... Querés que vaya para alla?
Gambale? Ok... ok... Si, justamente eso mismo me dijo hace un rato Soriano que iba a ocurrir... Tenés para anotar? Las marcas en la frente de las víctimas... bueno, es un ideograma chino de un libro... simboliza al abismo, al agua... Dice Soriano que el asesino se representa a si mismo con la palabra china... te deletreo... K, apóstrofe, A, N. K´an.
(pausa)
Si, el agua... lo abismal...
(pausa)
Si, está bien... esta en la cama, pero esta bien... bueno, le mando. (pausa) Hoy cumple Grachu? Mandale un beso... Un día de estos paso a llevarle un regalo... Bueno, un abrazo.

Reitmann cierra el celular y repliega la antena.

REITMANN
Di Biasse le manda saludos, tenemos otra víctima mas. Villa Devoto, aparentemente atacó a la una de la madrugada y la muerte fue a las cuatro o cinco de la mañana...
(pausa)
La destrozó a puñetazos, la evisceró lentamente con una sierra eléctrica o algo así y una vez muerta, le pegó un tiro en la nuca con un arma calibre 22.
(pausa)
Ah, dice que uso un aparato mecánico para abrir la puerta, algo que usa la DEA y el FBI...

Soriano muestra una mueca amarga.

SORIANO
K´an es muy, muy curioso... Y muy informado...
(pausa)
Lo mas triste de todo esto es que de no haber sido por sus traumas de la infancia, quizás este asesino múltiple hubiera sido un genio, un ser con un carácter altamente productivo, como diría Erich Fromm... pero ahora hablamos de él a través del libro de entradas de una morgue.

Reitmann lo mira a los ojos.

REITMANN
Si no fuera porque se que Ud. no quiere nadie, casi me animo a decir que Ud. le tiene simpatía a este tipo...

Soriano, incómodo, se revuelve en su cama.

SORIANO
Simpatía? No. En absoluto.
(pausa)
Me provoca verdadera pena...
Ud. cree que él eligió por si mismo este destino? Cree que al final de todo esto queda satisfecho? Para nada: cada vez necesita con mayor urgencia y continuidad salir a matar, como un adicto a la sensación de liberación de la pasividad... Dentro de la cabeza de este hombre, la pasividad es una tortura que es hasta físicamente dolorosa. Este hombre siente placer cuando mata, pero no por la muerte que provoca o por el dolor que provoca, sino porque cuanto mas mata y mas dolor causa, mas atenúa su propio dolor por soportar todos los días de su vida la pasividad ante la frustración y la humillación... El remedio para su enfermedad es mucho peor que su enfermedad, y su enfermedad es tremenda.
(pausa)
Para Ud., K´an es un asesino al que hay que detener... para mí, es una mente enferma y genial, un desperdicio.
Lo único que nos da significado en la vida es lo que llevamos aquí adentro (se señala la sien derecha) Y este hombre tiene mucho aquí arriba, pero esta todo mezclado, lastimado... un desperdicio...

Soriano lleva la mascara de oxigeno a su rostro. Inspira una bocanada de aire y se la quita. Vuelve a respirar agitado.

SORIANO
Reitmann, dejeme descansar una hora... Almuerce con mi hija y luego seguimos... Tengo que comentarle algo que me llama la atención...

REITMANN
Si quiere seguimos otro día...

SORIANO
Una hora o dos esta bien... No me animo en mi condición a hacer promesas en términos superiores a las dos horas... Ademas, quiero que discutamos el proceso de selección de las víctimas... Vaya y disfrute la comida... Mi hija es una mujer muy especial, incluso cocinando...

La mirada de Soriano se llenó de picardía.

Reitmann no replica.

REITMANN
Nos vemos en un par de horas, cualquier cosa, estamos por aquí, si?

Soriano había empezado a calzarse la mascara y se interrumpe.

SORIANO
Cualquier problema, le chiflo... Le parece bien? Bon appetit, Marcos Reitmann...

Soriano se coloca la máscara y cierra los ojos.

Reitmann sale al pasillo y se dirige al living espacioso. En la habitación hay algunos cuadros, acuarelas y óleos, incluso una larga colección de carbonillas copiadas de las manos del David de Miguel Ángel. Todos tienen la firma de Carlos Soriano.

En el centro del living, la larga mesa está elegantemente preparada para dos personas. Hay una botella de vino tinto respirando en la mesa. La mesa está dispuesta con todo cuidado y detalle.

Desde la cocina, llega la voz de Julieta.

JULIETA (VOZ EN OFF)
Marcos Reitmann, por favor, sientese en la cabecera que ya voy para allá... Sería tan amable para servir el vino?

Reitmann se acerca a la mesa.

REITMANN
Con gusto !!!

CORTE A:

LIVING DE LA CASA DE MAXI

Están todos sentados a la mesa rectangular. Maxi y K´an de un lado, Paula y Martín del otro.

El ambiente parece ser bastante ameno. Y muy familiar.

K´AN
... y hace cinco años trabajo como asesor en comunicaciones digitales para el ministerio de defensa... asesor externo. No asesoro al ejercito, sino a los organismos dependientes del ministerio. Internet, redes internas y externas, esas cosas...

Paula le ofrece mas vino a K´an, quien niega con la cabeza.

PAULA
Y... mujeres? Novia, esposa, ex esposa?

K´an deja traslucir una sonrisa.

K´AN
La verdad es que aun no encontré la futura ex mujer correcta, pero no pierdo las esperanzas. Hace mucho están casados?

Paula mira a los ojos de su marido quien está concentrado en su plato de fideos.

PAULA
Nos casamos hace quince años, cuando quedé embarazada de Maxi.

K´an observa a Maxi y luego vuelve a mirar a Paula.

Paula sonríe.

PAULA
Si, tenía quince años cuando quedé embarazada... Todo en mi fue un poco precoz... Supongo que es esa cosa popular que dice que las mujeres maduramos antes que los hombres...

K´an y Martín sonríen con complicidad.

MARTÍN
Federico... que te parece el barrio?

K´an se limpia los labios con la servilleta. Sus movimientos son muy naturales.

K´AN
Mirá... hace dos semanas que me mudé, pero no he estado mucho por el barrio porque tuve que viajar a Paraná, en un mes te cuento mi opinión. Al menos es tranquilo, lo cual en estos tiempos es demasiado.

El rostro de Paula se tuerce con una mueca de preocupación.

PAULA
Si, están ocurriendo tremendas barbaridades últimamente... las drogas... las mujeres estas que aparecieron muertas... Escuché en la tele que parece que es un asesino serial, un loco. Lo que nos faltaba era un Jack el Destripador nacional. Como si tuviéramos pocos problemas.

La mirada de K´an se vuelve hielo y se concentra en su plato.

MARTÍN
Bueno, Pau... pero es que eso es un síntoma de estos tiempos... Seguramente se trata de un resentido, de un tipo incapaz de hacerse cargo de su vida y se descarga con los demás... sabes a cuantos conozco que tienen la misma actitud?

Maxi se sirve un poco de gaseosa.

MAXI
Si, pero no todos están tan locos como para salir con el cuchillo entre los dientes. Ademas, no entiendo por que una persona saldría a matar a otra por mas resentida que sea, y no porque no sea adulto. Si un profesor me pone un uno en un examen, o si un pibe me jode en el colegio, no le voy a clavar un cuchillo en la espalda por eso..., no?

Maxi vuelve la vista hacia K´an, que sigue concentrado en su plato. K´an lo mira con una sonrisa. Salvo nosotros, nadie se da cuenta que la risa es forzada.

K´AN
Tal vez este hombre, el asesino, tenga sus propios motivos. Uno nunca sabe que es lo que pasa en la vida de las personas. Hay diferentes clases de normalidad. Lo que para los demás es una aberración, para otros puede ser absolutamente lógico... Es muy fácil juzgar sin saber, tal vez este asesino quiere enseñarnos algo. O mostrarnos algo...

K´an lanza una fuerte risotada, percibiendo que el aire se comenzaba a enrarecer.

K´AN
(estentóreo)
...Aunque se buscó una manera de miércoles para hacerlo, no? Pavada de sistema educativo el de este tipo.

Todos sonríen con cierta liberación inconsciente. K´an pasa la vista sobre las miradas de todos, sin dejar de sonreír, pero tratando de elucidar sus pensamientos. De pronto, entiende que tiene que hacer algo.

K´AN
Martín, estaba pensando... La verdad es que por ahí, si te parece, te puedo resolver el tema de internet... Mirá, el cable modem funciona con un transformador de señal que pasa por una placa de Red, lo que podemos hacer es tirar un cable de red por la ventana y lo conectamos a mi maquina, como un servidor de red. Le ponemos a Maxi una placa de red PCI y se conectan a través de mi servidor. Al menos así prueban el sistema un tiempo antes de ponerse en el gasto... Es mas... lo podemos hacer ahora mismo...

Maxi gira la cabeza como un búho, con la boca abierta.
MAXI
EN SERIO?

K´an bebe un trago de vino y asiente.

MARTÍN
Pero no es un problema para vos?

K´an niega con la cabeza mientras deposita la copa.

K´AN
Buen vino... No, para nada. Mi maquina está conectada todo el día, y no uso tanto las maquinas últimamente. En cualquier caso, si llegase a necesitar todo el ancho de banda de conexión disponible, le mando un mensaje a Maxi a través de la red interna y los desconecto temporalmente. Ademas, yo los días de semana vuelvo bastante tarde y los fines de semana me voy al campo.

K´an da una palmada y arrastra su silla hacia atrás, para ponerse de pie.

K´AN
Bueno, manos a la obra? Ah, y preparate que cuando quieras te desafío a jugar por red con algún juego... Que juegos te gustan?


La mirada de Maxi brilla emocionada y ansiosa.

K´an, subrepticiamente, observa la mirada feliz con que los padres de Maximiliano observan a su hijo. La mirada es intensa e inquisidora. La mano de Paula oprime levemente el brazo de su esposo. Una expresión helada cruza un instante el rostro de K´an. Y súbitamente se relaja en una sonrisa casi paternal. El niño está hablando, pero su voz suena como si estuviese a diez millones de kilómetros de distancia.

K´an se vuelve hacia Maxi.

K´AN
Bueno, ya veremos a que te gano...

Martín observa con gratitud a K´an.

MARTÍN
Federico, no se como agradecerte...

K´an le guiña un ojo a ambos padres y se palmea el estómago un par de veces.

K´AN
Creeme que ya lo hiciste...

CORTE A:

TOMA:LIVING COMEDOR DE SORIANO

Reitmann está sentado en la cabecera, terminando de servirse una copa de vino. La copa de Julieta esta llena a medias.

Se oye el ruido de unos tacos acercarse desde la cocina. Julieta entra en el comedor vestida solamente con un par de zapatos de taco alto. Nada mas.
El rostro de Reitmann se transfigura, queda congelado en su silla con la botella de vino en la mano. Julieta se acerca a la mesa en absoluta comodidad con su desnudez. Su cuerpo es desesperantemente perfecto. Se sienta junto a Reitmann y toma su plato. Comienza a servir la comida en los platos.

Julieta deposita el plato frente a Reitmann, incapaz de salir del estado catatónico en que se encuentra. La botella aún continúa en el aire, como una ebria estatua de la libertad.

JULIETA
Marcos Reitmann, ya puede dejar el vino en la mesa. Fíjese si necesita mas sal, usualmente cocino con poca sal.

Viendo que Reitmann sigue congelado, le saca la botella de entre las manos.

JULIETA
Me parece a mi o Ud. está un poco incómodo?
De pronto, el alma de Reitmann regresa a su cuerpo por segunda vez en el día.
La observa directamente a los ojos. La expresión es hosca. Defensiva.

REITMANN
Por que me hacés esto?

Julieta, sin dejar de mirarlo, toma la copa y bebe un sorbo de vino.

Con la copa en la mano, comienza a hablar.

JULIETA
Marcos Reitmann, conoce a alguna mujer que no sea capaz de hacer hasta lo impensable por lograr lo que desea?
Ud. me gusta. Mucho. Me atrae como pocas veces me pasó en la vida, e incluso es fácil descubrir que es una persona interesante y noble. Ademas, tiene una apariencia de descuidado e informal que me excita mucho, Pero lamentablemente estamos en medio de un conflicto de circunstancias.

Deja la copa en la mesa.

JULIETA
Sé perfectamente que yo le gusto. Y mucho. Las mujeres sabemos eso inmediatamente porque nuestra profesión alternativa es gustarle a los hombres y lo hacemos desde la infancia. Pero, lamentablemente, para mi y para Ud., se da una poco enaltecedora circunstancia...

Reitmann trata de relajar su hosquedad para reemplazarla por una actitud neutral.

REITMANN
Y esta circunstancia es...¿?

Julieta sonríe con ternura. La mano de Reitmann está a pocos centímetros de la suya, pero no hace ningún intento por tocarla. Sabe que ese hombre desconfía.

JULIETA
Cuando Ud. me mira, lo que ve no es a Julieta, sino a la hija del Doctor Carlos Soriano, junto con el background evidente que me dice que Ud., como mucha gente, no ha tenido la posibilidad de conocer las mejores partes del carácter de mi padre. Lo lamentable para mi es que me juzga con la misma vara. Lo lamentable para mi es que quiero... perdón, corrijo en mérito a la franqueza, NECESITO que me haga el amor. Y no va a ocurrir, por lo visto.
(pausa)
No le agrada la comida? No ha probado siquiera un bocado!!!

Reitmann sonríe, pero hay un dejo de tristeza ansiosa en su mirada.

REITMANN
Dejame decirte algo: Si, es cierto: Te veo a vos y me gustás, pero también veo a la hija de Soriano, una persona con una gran capacidad para
desestabilizarme como pocas personas lo han logrado. De paso, te cuento que vos estas en el segundo lugar en la lista.
(pausa)
Me harías el favor de ir a ponerte algo?

Julieta Soriano sonríe y hace un hocico de conejo.

JULIETA
Vuelvo en un minuto. Empiece a comer antes que se enfríe, Marcos Reitmann.

Se levanta de la silla y con una cadencia enloquecedora, entra en el baño.

Reitmann, una vez que Julieta desaparece de la escena, se toma la cabeza con ambas manos. Se siente como una fiera acorralada.

REITMANN
... si se enfría la comida, la puedo calentar con la mirada... Dios mío... esto no puede estar pasando. No con la hija de Soriano. De todas las mujeres del
mundo... que castigo...

TOMA: PUNTO DE VISTA DE REITMANN

La puerta del baño se abre. Julieta no debe haber permanecido mas que diez segundos. Reitmann no se vuelve a mirarla. Cuando se sienta, sigue tan desnuda como antes.

Reitmann ladea la cabeza y deja que sus hombros caigan pesadamente.

REITMANN
Que parte no entendiste cuando te pedí que te pusieras algo?

Julieta lo observa con una mirada inocente.

JULIETA
Me puse algo...!!!

Reitmann la mira de arriba a abajo. Confirma que está exactamente igual de desnuda.

De pronto, aspira el aire y deja escapar una sonrisa con la exhalación. Por la expresión de su rostro, Reitmann ha sido vencido.

REITMANN
Si... te pusiste perfume... muy graciosa.

Julieta toma su tenedor y comienza a almorzar.

JULIETA
Es la primer cosa linda que me dice, sabe?
El pilar de la alimentación básica de una mujer es que un hombre, mas aún, el hombre que nos gusta, nos diga cosas lindas, sabía?
Reitmann toma los cubiertos, pero no tiene nada de hambre.

REITMANN
Julieta, creéme algo: si, me gustás. Muchísimo. No solo físicamente. Sos la mujer mas interesante que conocí en mi vida. Pero sos la hija de un hombre que está a pocos metros de aquí con el que, si... nunca tuve la mejor de las relaciones. Y encima en una circunstancia tan particular como ésta. (pausa)
Y como si fuera poco, hace poco me separé de mi ex mujer, que para colmo de la preocupación, es la hija del Director de Homicidios, mi superior, el cual está aún en peores términos de relación con tu padre.

Julieta deja su cubierto en la mesa con suma prolijidad y cruza las manos por encima del plato. Es naturalmente seductora.

JULIETA
Me ha dicho todos los motivos por los cuales no me haría el amor, todos ellos ajenos a Ud., pero no me ha dicho los motivos por los cuales pasaría por encima de esos motivos para no hacerme el amor...

Reitmann sonríe y menea la cabeza incrédulo de la obstinación y la habilidad de la joven.

REITMANN
Estas dispuesta a salirte con la tuya, verdad? No te importan mis motivos...

Julieta le toma suavemente la mano. Con verdadera ternura.

JULIETA
Me importan. Y mas de lo que se imagina, Marcos Reitmann... Y si, estoy dispuesta a salirme con la mía. Porque si Ud. entendiese mis motivos, comprendería que es necesario para Ud. y para mi que este “duelo” lo gane yo y no Ud.

Reitmann toma la copa de vino, pero no se despega del contacto con la mano de Julieta.

REITMANN
Bueno, decime tus motivos...

Julieta lo mira con seriedad. Empieza a hablarle desde muy adentro.

JULIETA
Mi padre se muere. Durante los últimos quince años él fue mi padre y mi madre y mi maestro. Los últimos meses han sido muy duros para él, pero también para mi. Durante el proceso de la enfermedad de Soriano, hicimos un pacto silencioso de aparentar que todo es normal. Que nada extravagante o triste está ocurriendo. Pero ocurre, sin duda. (pausa) Y en medio de esto, todo se convierte en una espiral que desciende. Abajo. Muy abajo. Tal vez estoy cansada de fingir que todo sea “normal”. Mi padre no sabe que hace seis meses dejé a mi novio, una persona con muchas cosas buenas y una gran cosa mala: incapacidad de comprensión y contención. No sabe que cuando me meto en la cama a la noche, la soledad es enorme y el frío me deja temblando hasta que me duermo cansada de estar triste y presionada. Y de pronto, de la nada, aparece Marcos Reitmann, íntegro, maduro, interesante, lindo. Y me despierto del ensueño que me mantuvo en la niebla todos estos meses y me acuerdo que soy mujer, que necesito calor, que necesito que me refresquen la memoria y me confirmen que soy una mujer, con una piel, con sangre en las venas, y no una apariencia proveniente de un pacto.
(pausa)
No se trata de sexo. Si, se trata de sexo, también, que duda cabe? Pero principalmente, se trata de que me siento muy sola, que Ud. me gusta, y que necesito que aunque sea en apariencia, me ame un poquito para poder continuar... porque esta historia no termina acá...

Reitmann observa el rostro de Julieta en silencio.

JULIETA
Le debo parecer una desesperada, verdad Marcos Reitmann?

Reitmann parpadea un par de veces. Luego, moviendo la cabeza y sonriendo, se quita el buzo de hilo color crudo. Vemos que por debajo del mantel se quita los zapatos con los pies, mientras maniobra con su cinturón. Vemos que Julieta baja la vista con una sonrisa tierna y divertida. La cara de Reitmann es decidida. Levanta las caderas para quitarse el pantalón. Se ayuda con una mano, por lo que su cuerpo casi desaparece un segundo del campo visual de Julieta. Reitmann vuelve a aparecer. Mira hacia abajo, a su izquierda. Se agacha y recoge algo del piso.

Son sus calzoncillos bóxer color gris. Los levanta por encima de su cabeza y los hace flamear como una bandera.

REITMANN
me rindo...

Arroja el calzoncillo detrás suyo con despreocupación, toma los cubiertos y comienza a comer, acompañado por la mirada brillante de Julieta.

FADE OUT

TOMA: HABITACIÓN DE MAXI/TARDE

Desde la ventana de Maximiliano, un cable coaxil negro penetra en la habitación. Nuestro punto de vista sigue el tendido del cable que termina en la CPU de Maxi. Frente a la pantalla vemos que hay un programa de comunicaciones para redes.
Suena el teléfono y Maxi, sentado frente a la pantalla con su padre, escucha una instrucción que Maxi lleva a cabo. Y corta la comunicación con un “OK”

En la pantalla se ve que aparece una frase:

Federico: HOLA MAXI. HOLA MARTÍN

Maxi lanza un grito triunfal.

Petardo: HOLA FEDE ! FUNCIONA !

Federico: OK, AHORA ABRÍ EL NAVEGADOR Y ANDÁ A www.defensa.gov.ar. Si te lleva a la página web, estás conectado.

Petardo: OK. UN SEGUNDO

Maxi activa el Netscape y escribe la dirección que le indica Federico. En un par de segundos aparece la página web.

MAXI
ALELUYA !!! ESTO VA A LOS PEDOS.

Maximiliano está que no puede mantenerse sentado.

Vuelve al programa de comunicaciones.

Petardo: FUNCIONA BÁRBARO, ESTO VA A LOS PEDOS!

Federico: ME ALEGRO MUCHO. MAÑANA, A LA NOCHECITA, HACEME ACORDAR QUE TE PRESTE UN CHIP DE 64MB QUE TENGO POR ACÁ DANDO VUELTA. CUANTA MAS RAM TENGAS, MEJOR VA A ANDAR LA RED NUESTRA.

Maxi se vuelve a su padre. Lo mira con emoción. Es un niño aventajado, pero es un niño.

MAXI
Gracias pa...

Martín no puede ocultar alegría por la felicidad de su hijo.

MARTÍN
Acordate que tenemos un trato.

Maximiliano asiente.

El niño regresa a la pantalla de comunicaciones.

Petardo: QUERÉS JUGAR A ALGÚN JUEGO?
Federico: AHORA NO, LA VERDAD ES QUE TENGO QUE SALIR, TENGO UN PAR DE COSAS PENDIENTES. MANDALE UN BESO A MARTÍN Y A PAULA Y GRACIAS POR EL ALMUERZO. ABRAZOS

E N D O F L I N E.

MAXI
Que tipo macanudo, no?

Sin esperar respuesta, Maxi comienza a sacarle todo el jugo a la conexión.

FADE OUT

TOMA: DORMITORIO DE JULIETA/TARDE

Julieta está sentada sobre Reitmann, ambos están transpirados. Julieta se lleva la mano a la boca para no dejar escapar un grito de placer. Las manos y la boca de Reitmann la recorren con ansia.

TOMA: DORMITORIO DE SORIANO

Soriano abre los ojos, gira la cabeza quitándose la mascarilla de oxígeno. Observa el display del reloj y ve que hace cinco horas que duerme. Vuelve a acostarse. Su mirada está clavada en el techo de la habitación. No hay mas sonido que el que eventualmente proviene de la calle. La expresión adusta es lentamente reemplazada por una sonrisa franca y tranquila. Cierra los ojos.

TOMA: DORMITORIO DE JULIETA

Julieta está acostada con la cabeza sobre el pecho de Reitmann. Su mano juega con los vellos del pecho del hombre. Están en silencio, relajados, en paz con sus propias almas. La palabra es SOSIEGO.

Hasta que Reitmann mira la hora en la esfera de su reloj. Las 17:50

De un salto se arroja fuera de la cama y comienza a vestirse.

REITMANN
Ahora se pudre todo. Hace cuatro horas que debía estar trabajando con tu viejo.

Julieta se sienta en el borde de la cama y se pone el vestido que llevaba puesto antes.

JULIETA
Marcos Reitmann... cree realmente que mi padre no sabe donde estamos en este momento o que estamos haciendo?

Reitmann, sin dejar de vestirse, niega con la cabeza.

JULIETA
Ud. no lo va a creer, pero mi padre le tiene verdadera estima. No puede expresarlo libremente por la fórmula de sus convicciones, Claro. De hecho, uno de los motivos por los cuales Ud. me encanta como nadie es por algo que mi padre me dijo acerca de Ud. esta mañana antes que Ud. llegara... con lo cual concuerdo absolutamente...

Reitmann suspende el abotonamiento de su camisa.

Julieta se acerca a él, toda seducción. Le pone una mano en el pecho y sin dejar de mirarlo a los ojos con intensidad, sigue hablando.

JULIETA
Me dijo, y cito casi textualmente:
“Reitmann me teme porque de alguna manera supone que yo históricamente lo he tratado con menosprecio. Sin embargo, es la manera que encontré para hacer de él un excelente estudiante. Reitmann viene de un pasado de sobrevivientes de campos de concentración y una educación paternal basada en esa experiencia. Y a veces cargaba con ese pasado como un estigma. Así que me vi obligado a sacudir su avispero, para que su capacidad de aprendizaje fuese una forma de activar su interés a través del reto. Creeme si te digo, y si Reitmann me escuchara decirlo, se reiría en mi cara, que Marcos Reitmann es la persona que cuando todo el mundo se haya dado por vencido, aún estará de pie sobre el charco de su propia sangre, incapaz de rendirse, para defender lo que ama. Me gustaría que Reitmann fuese la persona que te ame. “
(pausa)
Sorprendente, verdad?

Reitmann medita un momento las palabras y le acaricia con ternura la mejilla. Le acomoda los cabellos de la frente. Y súbitamente la lleva al hueco de su cuello, como protegiendola de todo mal.

CORTE A:

TOMA: DORMITORIO DE SORIANO/TARDE

Entran Julieta y Reitmann en el dormitorio. Julieta detrás de Reitmann juega con la tela de su pantalon, molestándolo. Julieta sonríe. Reitmann es una estaca.

Soriano está leyendo el I-Ching, se quita sus anteojos y los observa con naturalidad.

SORIANO
Acabo de despertarme... Me dejaron dormir demasiado...

Reitmann, circunspecto, se lleva una mano a la boca para encubrir una pequeña carraspera y con la misma circunspección, replica:

REITMANN
Es que cuando vine a las tres de la tarde, Ud. estaba profundamente dormido y preferí dejarlo descansar un poco mas.

Soriano lo observa detenidamente. Su rostro es el de la Esfinge.

SORIANO
De veras? Bueno, se lo agradezco. Y, hablando de todo un poco, a que se dedicaron mientras dormía?

Julieta, con una sonrisa, se acerca al borde de la cama, cerca de la mesa de luz, toma un medicamento y con una jarra sirve un poco de agua en un vaso y acerca el vaso y la pastilla a su padre.

JULIETA
Bueno, almorzamos... No mucho porque yo estaba desnuda y a Marcos Reitmann se le fue el apetito de golpe, después se desnudó él y fui yo la que no pudo comer, subimos a mi habitación. Hicimos el amor. Dos veces. Muy lindo...
Marcos Reitmann se acordó tarde que tenía que despertarte antes que te dieses cuenta que estábamos haciendo el amor, y nada mas. Por ahora.

Reitmann se agarra la cabeza, su rostro es una brasa. Cierra los ojos.

SORIANO
Comprendo. Reitmann, que almorzaron?

Reitmann abre los ojos, no puede creer la pregunta. Mira a Julieta quien le sonríe sin darle ninguna orientación ni idea.

REITMANN
ehhhhhh.... hmmmm... ahhhh.... je...

Soriano se vuelve a poner sus anteojos.

SORIANO
eh, hm, ah, je. Julieta, nunca me hiciste probar ese plato. Bien. Bien.
Si no puede recordar lo que comió es porque el ayuno debe ser mas edificante.
Bueno, ahora vamos a hablar acerca de como K´an selecciona a sus víctimas. Jules, me traerías un té? Tal vez el señor Reitmann quiera uno, o un café?

Reitmann suelta todo el aire de sus pulmones. Baja la cabeza, pero se recompone.

REITMANN
Un café esta bien. Gracias.

Cuando Julieta pasa junto a Reitmann, le deposita un tibio beso en los labios.

Reitmann la observa salir de la habitación, incrédulo. Luego se queda observando con mayor incredulidad a Soriano. Soriano continua leyendo el expediente. Al momento, como si descubriese que Reitmann lo observa, deja el expediente y lo mira inexpresivo.

SORIANO
Si esta esperando un escándalo o una acción punitiva, vaya a mi estudio, segundo cajón del escritorio, saque un revolver Weber y péguese un tiro solo y carguelo a mi cuenta. Eso si, hágalo en el baño, es mas fácil lavar los azulejos que el empapelado y la moquette. Caso contrario, siéntese y trabajemos. Hace mucho que los ojos de mi hija no sonreían. Me alegro por ambos. Gracias, Reitmann.

Reitmann se sienta lentamente en la silla junto a la cama.

SORIANO
Según las especulaciones de mis colegas, entre las posibles conclusiones indican que K´an selecciona a sus víctimas de forma aleatoria, dentro de un contexto social al que pertenece, sobre una pauta acotada, lo cual es muy propio de un psicótico con delirio místico como el Hijo de Sam. No es el caso de K´an. El juega en su propio territorio. Y con sus reglas de juego. No corre riesgos innecesarios porque su juego no es un juego de riesgos. No necesita de emociones accesorias. Sabe cuando puede y cuando no puede matar sin ser detenido.

Reitmann toma su bloc de notas.

REITMANN
Investigamos todo con pelos y señales, no hay vínculos en común. Pertenecen a mundos que poco y nada tienen que ver entre si. Pero todas vivían solas, o al menos estuvieron temporalmente solas en el tiempo en que fueron atacadas. Hay solteras, en pareja, casadas, divorciadas. Las edades van desde los 23 a los 36. Todas son normales, un par de ellas llamativas, la de anoche, aparentemente la mas llamativa de todas. Todas asesinadas de noche. Conocidos de las víctimas no refirieron nada fuera de lo normal.

SORIANO
Sin embargo, todas están en una circunstancia lógica que las expuso y las dejó a merced de K´an.
Y creame, K´an sabía pelos y señales de sus víctimas.

Reitmann se altera visiblemente.

REITMANN
Cree que también sea un policía como el “Loco de la Ruta”?

Soriano niega con la cabeza.

SORIANO
Absolutamente no. Este es un civil. Y cuando me refiero a pelos y señales, no me refiero solo a los datos filiales. Este hombre conoce cosas íntimas relacionadas a la actualidad de las víctimas. Este hombre sabe el estado anímico de sus víctimas desde antes de matarlas.

REITMANN
Ud. cree que las víctimas le franquearon la entrada? Entonces por que el acido en las cerraduras, o las ganzúas o los abrepuertas?

SORIANO
No, no le franquean las puertas “físicas”
K´an se alimenta del sufrimiento. Y necesita personas para quienes sufrir sea una actividad capaz de llegar a niveles muy altos. Y eso solo lo puede saber si se le franquean las puertas del alma.

TOMA: UNA PANTALLA DE COMPUTADORA, TOMADA DESDE UN PLANO A 20º

Debajo de un texto de chat que ya está escrito, vemos que una oración se va formando debajo de todo:

K´AN=Y por que se supone que estás sola en este momento?

EMILY=PORQUE NADIE ME VE COMO REALMENTE SOY
EMILY=NI SIQUIERA MI MARIDO...

SORIANO
El componente psicopático de alguna manera le facilita la tarea, logra extraerles las verdades mas profundas a las personas. El tema es: Como lo logra?
Como hace para encontrar sus víctimas prototipicas? No hay puntos en común, pero todas están muertas por la misma persona y no por accidente. Él las busca y las encuentra. Hay que saber donde las busca y donde las encuentra. Sabiendo donde está el coto de caza, sabemos donde está el asesino...

Reitmann asiente.
REITMANN
Se le ocurre alguna idea?

Soriano niega con la cabeza.
SORIANO
La única idea que se me ocurre es que sus víctimas entran al coto de caza con una idea concreta de estar jugando de local...

TOMA: OTRA VENTANA DE CHAT/EN OTRO PROGRAMA

Vemos, sobre una pantalla en fondo morado (Es el Chat Mode del ICQ) bajo e texto existente, que se forma el siguiente texto:

MARVELOUS=Y QUE TE GUSTARÍA HACERME?

SORIANO (continuación)
No suponen ni por un segundo que entran a un lugar donde esa falsa creencia de inmunidad y seguridad es una fachada. La perfecta trampa. Como dijo Castaneda: “De que te sirve esconderte cuando todos saben que estas escondido?”

El celular de Reitmann vuelve a sonar.

Reitmann hace una seña como indicando “Un minuto” y contesta.

REITMANN
Reitmann... (pausa) No esta registrado?
Aja...
Bueno, gracias.

Cierra el celular.

REITMANN
El casquillo de calibre .40 no pertenece a un lote de balas compradas legalmente. Así que solo nos sirve la prueba si alguna vez encontramos el arma, cosa que dudo totalmente.

SORIANO
Es lo mas probable.

Julieta entra con una bandeja, la apoya en la mesa de luz y les sirve un té y un café.

JULIETA
Les molesta si me quedo con Uds. a escucharlos? Estoy como que me aburro haciendo de ama de casa solícita y callada.

Soriano la observa con una sonrisa.

SORIANO
Jules, no estamos hablando de cosas agradables. Pero es como vos quieras.
Reitmann? Que opina?

Reitmann alza los labios y los hombros.

REITMANN
Por mi esta bien, no hay problema.

Julieta sonríe a ambos.

JULIETA
Bien, me quedo. En que andan?

Soriano le da a su hija un anotador y una lapicera.

SORIANO
El asesino es un sociópata puro, con altos conocimientos técnicos y vastos recursos económicos y dinámicos. Con acceso a materiales de primer nivel. Las víctimas son mujeres y probablemente el modo de ejecución responde a pautas de un trauma sexual infantil, seguramente hace que sus víctimas paguen por la incapacidad de hacer que el verdadero enemigo pague las cuentas.
El nombre con el que se autoreferencia es K´an, Lo Abismal.

JULIETA
El I-Ching...

Reitmann asiente con una semisonrisa.

SORIANO
Ahora, el coto de caza de este hombre no muestra puntos en común entre las víctimas. Este no mata a partir de las fases de la luna ni guiado por los cambios de signo del horóscopo.
No sigue ningún estereotipo místico
Este las selecciona a partir de un parámetro determinado, que es el carácter de sus víctimas, específicamente personas cuyo carácter es eminentemente susceptible a enrollarse en circunstancias de las cuales les resulta difícil decir “no”.
TOMA: OTRA VENTANA DE CHAT/FONDO GRIS

AFRODITA= Es que estoy en un momento de mi vida en el que me siento una inconvivible...
AFRODISIA= Y siento que no importa que es lo que haga, siempre termino arruinando lo que mas necesito conservar, y me da miedo, porque el reloj no para...

SORIANO (continuación)
...Ansiosas, depresivas, dependientes. Sus víctimas consideran que todo lo que es bueno, útil y positivo, proviene del exterior, no de si mismas, así que su carácter es principalmente receptivo. Y susceptible de horadar, lo cual las pone a la cabeza de la lista de intereses de un psicópata.
TOMA: OTRA VENTANA DE CHAT/FORMATO MICROSOFT CHAT

Carlota SAYS=y si... me siento un poco sola. No me gusta meterme en una cama vacía aunque la llene conmigo.

SORIANO
Sus víctimas son mujeres que aunque no estén solas, se sienten solas y tratan de atarse a tablas de salvación que no están en si mismas.
Y estas mujeres, de alguna manera, están en una vidriera adonde K´an las selecciona como en bateas de supermercado. En algún lugar donde se suponen a salvo y no lo están en modo alguno, porque es la boca del lobo donde se supone que los lobos no muerden...
(pausa)
Bien. Sabemos quien es, por que lo hace, como lo hace, falta el donde... donde las encuentra?

Julieta, sentada en el borde de la cama a los pies de su padre, alza la mano acostumbrada a las horas de clases en la facultad. El gesto enternece a su padre.

JULIETA
El cuando no importa¿?

SORIANO
No en un asesino serial organizado, Menos aun si es sociópata puro. Ataca cuando está listo. Ni antes ni después. Son extremadamente cautelosos.
Y tiene mucha facilidad para estar en muchas cosas y muchos sitios al mismo tiempo.

Reitmann lo observa un segundo, alelado. La mirada es abstracta, como si algo estuviese rompiendose en pedazos en su cabeza.

REITMANN
... muchos sitios al mismo tiempo...

Reitmann sigue leyendo el expediente. De pronto sus ojos se abren desmesuradamente. Empieza a volver las hojas, La carpeta le incomoda la tarea. Soriano y Julieta lo observan atentamente.

SORIANO
Parece que nuestro buen amigo Reitmann ha encontrado algo importante.

Pero dentro de este aire de superioridad, vemos que la ansiedad también le afecta al psiquiatra.

Reitmann quita los ganchos que mantienen unidas las hojas del expediente. Sin darse cuenta, empieza a apilar los folios del expediente sobre las piernas de Soriano que lo deja hacer en silencio. Separa los siete casos. Y de cada caso, extrae las fotos y los manifiestos propietarios con la lista de todos los elementos que se encontraban en la casa en el momento de ser asesinadas.

La mano de Reitmann recorre las fotos. Separa dos fotos de los homicidios 3 y 4. Luego sus ojos recorren los manifiestos de todas las víctimas. Cierra los ojos. Respira hondo y deja caer los hombros.

REITMANN
Ya se como las encuentra. Ya se cual es el coto de caza.

Soriano y su hija lo miran con intriga por primera vez. Soriano descubre en la mirada reveladora de Reitmann que no se equivoca.

Reitmann toma dos fotografías. Las junta y las da vuelta para que padre e hija puedan verlas. Una de las fotos es la que vimos antes, cuando Soriano le dijo a Reitmann que buscaban a un monstruo.

En ambas fotos puede verse claramente, en segundo plano, monitores de computadoras.

REITMANN
El coto de caza es Internet.

CORTE A:

DORMITORIO DE MAXI./NOCHE

Paula y Martín van de un lado a otro de la casa, del baño al living. Podemos verlos ir y venir por el pasillo desde la puerta de la habitación de Maxi. Se cruzan en el pasillo y se eluden con la costumbre de años de vivir juntos.

Maxi está frente a la pantalla. Está navegando y abriendo varias pantallas del explorador al mismo tiempo. Por la expresión de su rostro reflejando las luces del monitor, comprendemos que está abstraído totalmente del mundo a su alrededor.

En medio de una de las carreras del living al baño, la madre se detiene y se para en el marco de la puerta.

PAULA
Doy por descontado que no vas a venir a lo de la tía Elvira...
Así que pedite una pizza o empanadas en lo de Bernardo. Que te la traigan acá, no vayas a buscarla, Ok? A las once, once y media estamos de vuelta. Me escuchaste?

Maxi desconecta su concentración y la observa con una sonrisa confiada.

MAXI
Te escuché, ma... Pizza en lo de Bernie, que la traigan, vienen a las once, once y media. Estas linda.

Paula le sonríe meneando la cabeza.

PAULA
Como puede ser que hayas heredado tanto de tu padre y nada de mi?

Maxi le contesta sin dejar de trabajar con el mouse y sin despegar la vista de la pantalla.

MAXI
Los milagros de la genética? Es fácil imaginarte como una madre con DOS hijos, pero te imaginas a papi con DOS madres?

Paula entrecierra los ojos con furia simulada.
Cierra los ojos como si estuviese consultando el futuro a los dioses. Se lleva el dorso de la mano a la frente.

PAULA
Veo en mi propio futuro un hijo lleno de golpes dados por su madre. Y una gran sonrisa satisfactoria en mi cara.

Maxi se levanta de su silla, se acerca a su madre y le da un beso sonoro en la mejilla.

MAXI
Ma, vos no tenés cultura de madre golpeadora. Eso es bueno para un hijo. Y si es bueno para un hijo, es que sos una buena madre, no?

Paula lo observa un segundo. Sus ojos se humedecen rápidamente.

PAULA
Max, soy una buena madre? Fui una buena madre para vos?

Maxi la observa detenidamente. Casi es visible el vínculo de amor entre ambos, como una corriente eléctrica que los conecta sin palabras.

MAXI
Mami... si vos no hubieras sido mi mamá, tendría que haber salido a la calle a buscarte y pedirte que fueras mi mamá: la que me quiere y la que me quiere bien. No se me ocurre que otra madre podría ser la mía... de veras...

Paula toma a su hijo del brazo y lo atrae tiernamente hacia sí. Lo abraza con esa particular forma de abrazar protegiendo que tienen todas las madres en todas las especies vivas. Un segundo después, le da una palmada en la cola a su hijo y lo suelta, arreglandose las pestañas húmedas.

PAULA
Si se me arruina el maquillaje, vamos a salir de acá pasado mañana. Cualquier cosa, llamáme al celular de papi. Está bien?

Maxi le muestra a su madre un pulgar hacia arriba.


Paula le guiña un ojo. Detrás de ella aparece Martín. Le muestra a su hijo el celular.

MARTÍN
Max, ya sabés... cualquier cosa, me llamás... estamos aquí cerca, así que... Todo bien, campeón?

Maximiliano asiente con la cabeza

MAXI
Pásenla lindo, saludos a la Tía... mañana vamos a ver a Racing, no?

Martín le guiña un ojo a su hijo.

MARTÍN
Ni lo dudes, campeón. Nos vemos.

Mientras Maxi sigue navegando, escuchamos ruidos de llaves, y la puerta que se abre y se cierra un momento después.

TOMA: PRIMER PLANO DE MAXI

La mirada de Maxi navega a través de la pantalla, con avidez. La sonrisa en sus labios se vuelve panorámica.

CORTE A:

DORMITORIO DE SORIANO/NOCHE

Soriano se lleva la mascarilla al rostro mientras Reitmann está caminando por la habitación con el celular en la oreja y la libreta en la otra mano.

REITMANN
Di Biasse... necesito que mandes a la gente de pericias a la casa de las víctimas y que secuestren los discos rígidos de las computadoras...
(pausa)
Si, todas tienen computadoras. Y las copias de las facturas telefónicas tienen todas cargos por servicios de llamadas a prefijo 0610 para conexión a internet... (pausa)
Si, a través de internet... El hijo de puta las conocía a través del chat. Si es un hacker, también pudo haber conseguido la información personal a través de la red.
(pausa)
Bueno... entonces, pedíle a Martínez que te de una computadora y cuando tengas los discos, llamálo a ese pibe... Mirner? Diego Mirner, si... que conecte los discos y voy para allá. Listo. Un beso.

Reitmann cierra su celular. Mira hacia la cama y ve que el rostro de Soriano se puso cerúleo.

REITMANN
Le llamo al médico, doc. No tiene buena pinta, sabe?

Soriano, con una respiración ahogada, asiente con la cabeza. Un momento después, le hace una seña con la mano para que se acerque.

Reitmann se acerca y se pone cara a cara con Soriano, con una mano en la cabecera de la cama.

Soriano corre apenas la mascarilla. Se escucha claramente el sibilar del oxígeno. Su rostro es cerúleo y desencajado. Los ojos abiertos con una mezcla de miedo, sorpresa y entendimiento resignado.

SORIANO
... mis fichas... ya están acabadas... no me queda...
(pausa) ... ya está... Será antes de lo que imaginaba.

Reitmann sacude la cabeza, como si Soriano estuviese hablando locuras.

REITMANN
No diga boludeces, doc... va a ver q...

Soriano alza una mano para hacerlo callar y traga saliva. Su mirada es intensa.

SORIANO
Ud. me pidió... ayuda. Voy a cobrársela. Quiero que cuando ocurra... (pausa)
...Ud. esté junto a mi hija. Que no esté sola cuando esto ocurra. Me lo debe, lo sabe.
(pausa)
Y si no me lo debe, se lo ruego. No quiero que mi hija esté sola...
(pausa)
cuando me vaya...

Reitmann lo observa en silencio. Y un momento después, asiente con la cabeza.

SORIANO
...va a ser pronto... lo siento en los huesos... Dígale a Jules que por favor llame al médico.

CORTE A:LIVING DE LA CASA DE SORIANO

En la mesa del living comedor, Julieta y Reitmann están en silencio, frente a sendas tazas de café. Están sentados uno al lado del otro, en silencio. Julieta tiene la cabeza apoyada en el hombro de Reitmann, su mirada es sombría y está fija en algún punto en el centro de la mesa.

Cuando el médico entra en el living, ambos se ponen de pie.

El médico, con una expresión profesional, pero comprensiva, los encara.

MEDICO
Bueno, está bastante mal... El proceso se torna agudo y la anoxia se acentúa... Sus pulmones están funcionando a un 20% de su capacidad y la sangre no se oxigena debidamente. La condición es bastante crítica. Muy crítica.
(pausa)
Ahora le apliqué un corticoide y algo para contener la insuficiencia cardíaca y principalmente la respiratoria. Esto está en manos de Dios...

Julieta lo mira con una expresión de temor.

JULIETA
Cuanto tiempo le queda?

El médico se acaricia el puente de la nariz con un dedo.

MEDICO
No creo que llegue a las 24 horas. Si quiere, podemos llevarlo a la clínica... Tengo la ambulancia afuera...

Julieta se tapa los ojos con la mano y niega con la cabeza.

El médico le da una tarjeta a Reitmann. Reitmann la lee e inconscientemente comienza a jugar con ella en la mano.

MEDICO
Este es el teléfono de mi radiollamada, por si el celular se queda sin batería. Cualquier cosa me llaman por teléfono. Voy a dejar un enfermero por si tiene alguna crisis y dejé preparada otra dosis de corticoide y morfina. Es lo único que se puede hacer.

JIMENA
Está consciente?

El médico niega con la cabeza.

MEDICO
Mientras lo revisaba, entró en coma.

CORTE A:

DORMITORIO DE MAXI/NOCHE

Maxi empieza a cerrar una a una las pantallas. Lo vemos bostezar. Sus ojos están un poco enrojecidos por estar tanto tiempo con la mirada fija en la pantalla.

En el explorador de archivos, vemos que con los cursores del teclado empieza a pasar por los diferentes dispositivos de su computadora.

ESCRITORIO
MI PC
A: DISCO DE 3 ½
C:MAXI
D:UNIDAD DE CD ROM
IMPRESORAS
PANEL DE CONTROL
ACCESO TELEFÓNICO A REDES
ENTORNO DE RED

Podemos observar que en la pantalla a la derecha, cuando el cursor se fija en Entorno de Red, la imagen tarda en aparecer. Vemos que Aparecen dos iconos con forma de PC. Uno Dice K´AN1 y otro dice MAXI.

Maxi ha entrado en el administrador de la red que montó K´an.

Maxi lleva el cursor del mouse hasta el icono que dice K´an y escuchamos el doble clic de activación.

Un momento mas tarde, vemos el acceso a las unidades de disco de K´an: Disco C:\ y disco D:\.

Cuando hace clic en la unidad C: vemos que se despliega un árbol de directorios típico de Windows.

TOMA: PRIMER PLANO DE MAXI

Vemos la cara de sorpresa y curiosidad.

MAXI
oia...!!!

Observamos, de regreso a la pantalla, que el niño no puede con su curiosidad y se mete en una carpeta que se llama “Mis documentos”.

Vemos archivos de planillas de cálculo, documentos de texto, archivos de páginas web. Y varias subcarpetas. Hace clic en una que dice: “Mantenimiento de Redes SoftCom”.

Como no encuentra nada interesante, vuelve una pantalla atrás.

Hay otra carpeta que esta rotulada como “My Pictures” y hace doble clic en ella.

Dentro de esta carpeta, hay cuatro subcarpetas. CD, INTERNET, BACKUP Y PERSONAL.

Entra en CD y aparecen cientos de iconos de imágenes. Hace clic en una y se abre un programa llamado ACDSEE, para ver fotos en forma secuencial.

Vemos que las imágenes son fotos de planos de sistemas de organización de redes, imágenes de diagramas de periféricos.

Sale del programa y va a INTERNET

Allí, aparecen fotos de personas. Son fotos hogareñas, escaneadas. La mayoría mal escaneadas, fuera de foco. Casi todas mujeres. Hay algunas en las que hay grupos de personas. Deben ser unas cincuenta fotos. En una de ellas, que pasa de largo, vemos el rostro de Vanesa.

Vuelve a salir del programa y va a BACKUP.

Allí hay un solo archivo de compresión llamado Backup10440.zip

Sale de ahí y va a PERSONAL.

TOMA: PRIMER PLANO DE LOS OJOS DE MAXI

Vemos el cambio de luces con cada slide de las fotos, primero hay desconcierto en su mirada, luego asombro y finalmente espanto.

TOMA: DESDE DETRÁS DEL MONITOR.

Vemos que Maximiliano se lleva el dorso de la mano a la boca, su abdomen tiembla. Parece a punto de vomitar. Súbitamente, empieza a apretar botones en el teclado hasta que de pronto, como alcanzado como por un rayo, salta hacia atrás, haciendo que su silla giratoria salga hacia atrás como un trompo y termine contra la pared opuesta. Maxi queda sentado en el piso y se arrastra de espaldas medio metro como una araña boca arriba.

TOMA: DESDE EL TECHO

Nuestro punto de visión empieza a descender lentamente, apuntando al centro de la habitación y girando en dirección al escritorio donde se encuentra la computadora. Y nuestro punto de vista se convierte en el de Maxi. Vemos la cajonera, el teclado, los controles de brillo y contraste del monitor y la imagen del monitor en si.

En el centro de la pantalla hay una foto.

Es el cadáver de Vanesa. La foto está tomada por una persona de pie frente a ella, a poco menos de dos metros de distancia. Está atada a la silla, en la misma posición en que la encuentra la policía. Pero vemos claramente en la imagen de no muy buena definición, que está totalmente destrozada. Su tronco está abierto como si algo hubiese estallado en su interior. Algunas vísceras cuelgan de hilachas de tejido. El suelo es un mar negro, viscoso y brillante. En medio de ese mar negro, se distingue, reflejando la luz, la procesadora portátil de alimentos. La imagen se acerca a la procesadora, cada vez mas cerca. Hasta que solo puede verse la intrincada maraña de pixeles del monitor.

TOMA: ESPALDAS DE MAXI

Podemos ver aquí, que con dificultad, el niño se pone de pie. Se acaricia sin darse cuenta a la altura del sacro ilíaco. Camina con cierta dificultad. Por un instante se vuelve a ver la silla. Se acerca con temor a la computadora.

TOMA: PUNTO DE VISTA DE MAXI

Vemos la pantalla, vemos la foto. Y de pronto, súbitamente, vemos que aparece el programa de comunicaciones que usó Maxi para comunicarse con K´an cuando montaron la red. Ocupa el centro de la pantalla.

En el programa puede leerse claramente:

FEDERICO:HOLA MAXI !!!

TOMA: DESDE LA PANTALLA DE LA COMPUTADORA

La respiración de Maxi es un jadeo.

Vemos como los ojos de Maximiliano se abren cada vez mas.

En su cara todo es espanto.

CORTE A: PUERTA DE CALLE DE LA CASA DE SORIANO/NOCHE

Reitmann está saliendo de la casa. En el umbral, cargada de pesadumbre, está Julieta, con los brazos cruzados. Ambos tienen una expresión sombría.

REITMANN
Bueno, escuchame bien. Ahora yo voy al Departamento Central, Veo el tema de los discos y vengo directo para acá. Si querés me quedo a dormir con vos.

Julieta asiente con la cabeza gacha.

JULIETA
Me encantaría, Marcos Reitmann. Y no se preocupe, cualquier cosa, lo llamo.

Reitmann saca del bolsillo trasero de su pantalón la tarjeta del médico. Y con una lapicera, escribe en el dorso.

REITMANN
Este es el numero de la oficina donde voy a estar. Por favor, llamáme aunque solo sea para hablar conmigo acerca del clima, si?

Julieta asiente, le da un pequeño beso en los labios y le hace un gesto con la cabeza para que se vaya.

JULIETA
vaya que llega tarde...

Reitmann acaricia la linea del mentón de la mujer, se vuelve y enfila para su automóvil. A su espalda, Julieta entra en la casa y cierra la puerta. Vemos su silueta desvanecerse a través del vidrio esfumado.

TOMA: REITMANN CONDUCIENDO SU AUTO.

Vemos a Reitmann conducir su auto desde el asiento del acompañante. Algunas gotas de lluvia empiezan a opacar los vidrios del auto. Las luces se disuelven en estrellas de colores que se reflejan en el rostro inexpresivo y cansado de Reitmann. Como flashes, empiezan a aparecer imágenes de todo lo que ocurrió en los últimos días y como sus pareceres se modificaron con esas situaciones.

FLASHES EN BLANCO Y NEGRO, VERTIGINOSOS/PUNTO DE VISTA DE REITMANN

ESCENA DEL SÉPTIMO ASESINATO
Vemos la silueta dibujada con tiza de la víctima en una habitación pequeña. Policías caminan alrededor de la silueta sin pisarla.

ESCENA EN LA OFICINA DE DI BIASSE

Vemos el rostro de Di Biasse hablando con el Juez para pedir la autorización de cateo de la casa de la víctima de disparo calibre .40

ESCENA EN EL DORMITORIO DE SORIANO

Vemos la explicación de Soriano del perfil de K´an como sociópata.

TOMA: PUNTO DE VISTA DE REITMANN

Vemos en el parabrisas como la lluvia se vuelve copiosa.

ESCENA EN LA COCINA DE JULIETA SORIANO

Podemos ver a Julieta indicando a Reitmann con un dedo que la siga.

ESCENA EN LA BIBLIOTECA

Aquí vemos a Julieta aparecer como una flor, luego de alcanzarle el I-Ching

ESCENA EN EL DORMITORIO DE SORIANO

Vemos a Soriano mostrando en el libro el ideograma K´an-El Agua-Lo Abismal

TOMA: PUNTO DE VISTA DE REITMANN

Vemos a través del parabrisas que Reitmann hace que el auto doble a su derecha.

ESCENA EN EL LIVING COMEDOR DE JULIETA SORIANO

Se repite la escena de Julieta desnuda en la mesa, con las manos cruzadas sobre el plato.

ESCENA EN EL DORMITORIO DE JULIETA SORIANO

Julieta está ante nosotros, en CÁMARA LENTA vemos su cuerpo arquearse, ascender y descender en medio de un orgasmo liberador.

ESCENA EN EL DORMITORIO DE SORIANO

Vemos los ojos de Soriano pidiendole que no deje sola a su hija.

El Flash de un relámpago ilumina todo, al segundo se escucha un estruendo que saca a Reitmann de sus pensamientos. El auto está detenido ante un semáforo y solo se escucha el ruido de la lluvia.

Reitmann se cubre el rostro con las manos, se refriega los ojos y exhala ruidosamente.

CORTE A: DORMITORIO DE MAXI.

Vemos a Maxi frente al monitor. Está congelado, asustado. Se escucha su respiración pesada y densa. De pronto, como si alguien lo estuviese persiguiendo, sale corriendo de la habitación. No alcanza a frenar y se estrella contra la pared del pasillo. Llega al living y saca de su soporte el teléfono inalámbrico. Con desesperación comienza a marcar un número telefónico. Se equivoca. Corta y vuelve a empezar.

Como si fuese una soga que lo sostiene por encima de un abismo, aprieta con fuerza el aparato a su oreja.

MAXI
Vamos... vamos... contestá, pa...

El cuerpo de Maximiliano se sacude un instante, reaccionando ante la contestación de la llamada.

MAXI
PAPÁ !!! Papá, escuchame... necesito que llames a la policía y vengas ya para casa... (pausa) NO, NO... Escuchame VOS A MI !!! Federico es el que asesinó a las mujeres, el que busca la policía... (pausa) PAPÁ, NO ES UNA JODA, CREEME POR UNA VEZ. Tiene las fotos de mujeres muertas en la compu... Y sabe que yo las ví. Está abajo... Por favor, llamá a la policía y vení ahora mismo... (pausa) Me va a matar... sabe que yo se... (pausa) Si, si... cierro todo y te espero. Si, si... Papá, no es una joda... Tengo miedo, pa...

Maximiliano corta la comunicación, se lleva el teléfono a la cintura y lo calza en el pretil de su cinturón como un arma.

Corre hacia la puerta y cierra con llave, pone el pasador.

Respirando en forma agitada, está parado en el medio del living sin saber que hacer. De pronto, da media vuelta y corre hacia su dormitorio.

Frente a la PC, ve que bajo el mensaje de Federico, aparece una leyenda “USER DISCONNECTION DETECTED” “SESSION LOGGED OUT”

Maxi oprime las teclas ALT y TAB simultáneamente y aparece la pantalla del administrador de red. Vemos que el icono de la Computadora de K´an desapareció. Solo está el icono de la computadora de Maxi.

MAXI
Me desconectó...

Vuelve a oprimir ALT y TAB y aparece nuevamente la fotografía de Vanesa asesinada. Oprime un comando y aparece una pantalla. Hay dos opciones.

COPY/MOVE FILE

Y debajo: VANESA16.JPG

Selecciona COPY

Una vez que copia el archivo, cierra todo y hace doble clic en la conexión telefónica a redes y abre un gestor de correo electrónico. En el fondo se escucha el sonido inconfundible de un modem conectándose.

En el gestor de correo electrónico, vemos que Maxi comienza a redactar un mensaje.

“POR FAVOR, AYUDENME
ESTA ES LA FOTO DE UNA DE LAS MUJERES ASESINADAS POR UN HOMBRE QUE VIVE EN LA PLANTA BAJA DE MI CASA. SE LLAMA FEDERICO MILANO. MI NOMBRE ES MAXIMILIANO JAVIER AGUIRRE Y VIVO EN JULIAN ALVAREZ 1416 TERCER PISO, MI TELÉFONO ES 4772-2139 .
MANDEN ESTA FOTO AHORA MISMO A SU LISTA DE CONTACTOS DE CORREO ELECTRÓNICO Y ENVÍENLO A LA POLICÍA. ESTOY SOLO EN CASA. MIS PADRES ESTÁN LLEGANDO. EL ASESINO SABE QUE LO DESCUBRÍ Y VA A MATARME. POR FAVOR, QUE ALGUIEN ME SALVE. NO ES UNA BROMA. QUE ALGUIEN ME AYUDE”

Con el mouse, selecciona una lista de direcciones de correo electrónico y las incorpora al mensaje. Luego selecciona el archivo VANESA16.JPG y lo adjunta al mensaje y oprime el botón ENVIAR Y RECIBIR.

Aparece en el centro de la pantalla una pequeña ventana de status con un contador del porcentaje del mensaje despachado.

La cara de Maxi es un cristal.

Cuando llega al 100%, la pantalla desaparece.

Por primera vez vemos un signo de tranquilidad en la cara del niño.

Sale corriendo de la habitación y va hasta la cocina. Abre un anaquel, abre un cajón y toma una cuchilla enorme, de mango de madera. La luz se refleja en su rostro un instante y vuelve al living.

Se sienta en el sillón del living. Se quita del cinturón el teléfono y lo pone sobre su regazo.

Parece una patética última linea de defensa.

CORTE A:

DEPARTAMENTO DE POLICÍA. DIVISIÓN PERICIAS

Reitmann está sentado frente a una computadora a la que están conectados varios discos rígidos. A su lado, un joven de anteojos opera sobre el teclado con mucha velocidad.
Tiene no mas de veinte años y un rostro confiado y juvenil.
Su nombre es Diego Mirner.

MIRNER
Que estamos buscando?

Reitmann revisa sus anotaciones. Se da cuenta que en sus manos tiene la lapicera estilográfica de Soriano y sonríe amargamente.

REITMANN
Quiero saber si esta mujer tuvo contacto con un hombre en chat o correo electrónico con un hombre llamado K, apóstrofe, A, N: K´an. O Agua o Abismal. Y quiero saber si esto se repite en los demás discos.

MIRNER
Va a demorar un poco...

Reitmann le da una palmada en la espalda.

REITMANN
Entonces voy a hacer café... Te traigo?

MIRNER asiente con la cabeza sin dejar de teclear.

Reitmann camina hacia una esquina de la habitación donde hay una cafetera eléctrica. Sirve café en dos vasos descartables.
Sin volver la espalda, pregunta.

REITMANN
Azúcar o edulcorante?

La voz apremiante de MIRNER atraviesa la habitación.

MIRNER (EN OFF)
Marcos, mejor que veas esto...

Reitmann se vuelve y se acerca al escritorio de MIRNER con uno de los vasos en la mano. Lo deja a un costado y se detiene a espaldas de MIRNER. Su cabeza asoma por sobre el hombro del joven.

En la pantalla se puede ver:

DISK F:(Emilia):\Mirc\log\k´an.log
DISK G:(Marvelous):\IrCap\log\k´an.log
DISK G:(Marvelous):\IrCap\log\#k´an.log
DISK H:(Marisa):\Archivos de programa\Dekadence\logs\k´an.log
DISK K:(Afrodita):\Mirc\log\k´an.log
DISK K:(Afrodita):\Mirc\log\#k´an.log

Reitmann da una palmada sobre el hombro de MIRNER.

REITMANN
Que son esos archivos?

MIRNER se vuelve hacia Reitmann. Estira la mano y toma el vaso de café que traía Reitmann. Le da un sorbo y con cara de asco, lo vuelve a dejar.

MIRNER
Ajjjjj... sin azúcar...
(pausa para digerir el mal trago)
Estos son archivos de Log. Un log es un archivo que registra una conversación en un chat de IRC, Internet Relay Chat, un tipo de servidor de internet específico para chatear e intercambiar archivos...

oprime una serie de comandos y se abre un programa. Selecciona abrir archivo y escribe:

DISK K:(Afrodita):\Mirc\log\#k´an.log

MIRNER
Cuando el archivo Log tiene un símbolo de numeral, significa que la mujer se metió en un canal creado específicamente por el usuario K´an. Son canales temporales, pero registran el IP, la dirección de internet del que abrió el canal. (observando la pantalla)
Este fue abierto en un servidor de internet llamado UNDERNET, es uno de los mas conocidos...

REITMANN
Como hago para saber los datos filiatorios de una persona a través de la red?

MIRNER enciende dos cigarrillos y convida uno a Reitmann.

MIRNER
Si es un hacker, puede utilizar programas llamados troyanos, son como un virus que le permite a alguien acceder en forma remota a una computadora y robarle las claves e información de internet. Si el atacante copia los archivos necesarios, y si el que está del otro lado es tan prolijo como para registrar sus programas con todos sus datos, bueno...

REITMANN
Y no hay una manera fácil?

MIRNER
esa es la manera fácil... pero depende principalmente de que la persona atacada no tenga un antivirus en tiempo real o un firewall que es un filtro de conexiones no autorizadas... Con la paranoia de virus informáticos, lo veo poco probable...

REITMANN
Y cual es la difícil?

MIRNER
Pinchar un caño...

Reitmann observa como MIRNER suelta una espesa voluta de humo.

MIRNER
Pinchar un caño es interceptar el flujo de información de internet directamente en Telintar. Telintar es quien distribuye el ancho de banda de todos los proveedores de internet en el país, y guarda una base de datos de todas las operaciones registradas a través de la red... Incluyendo los datos de contratación de conexiones a internet. Ahí los hackers solo se meten cuando quieren armar un GRAN quilombo, como desconectar a cientos o miles de usuarios al mismo tiempo. Requiere de muchos niveles de autorización, y eso solo lo posee gente que esté muy metida en el tema. Principalmente, administradores de grandes redes internas/externas privadas o publicas...

El celular de Reitmann comienza a sonar.

Reitmann se acerca el celular al oído.

REITMANN
Habla Reitmann... Si... (pausa) Como?
Por mail? Cuando? (pausa) Y dice que?
(pausa mas prolongada)
(el tono de voz se vuelve imperioso)
Me lo podes mandar ya mismo a... esperá...

Reitmann aleja el celular de su oído y palmea a MIRNER.

REITMANN
Podes recibir un correo ahora?

MIRNER asiente y comienza a teclear instrucciones.

MIRNER
Que lo manden a MirnerDiego@pericias.gov.ar

Reitmann vuelve a hablar al celular.

REITMANN
Mandamelo ahora mismo a MirnerDiego@pericias.gov.ar
(pausa)
Lo espero, gracias...

Mientras cierra el celular, se sienta junto a MIRNER.

REITMANN
Dicen de Robos y Hurtos que acaban de recibir una docena de mails con una foto de una mujer muerta y un mensaje pidiendo ayuda. Me lo están mandando para acá. Dice Vázquez que puede estar relacionado con este caso.

MIRNER clava el índice sobre la pantalla y da un par de golpecitos sobre el cristal del monitor.

MIRNER
Acá está entrando.

Lentamente, linea a linea, vemos que la foto de Vanesa muerta y atada en la silla, aparece en la pantalla de arriba hacia abajo.

Los rostros de ambos hombres, bajo el reflejo cambiante de la luz del monitor, se vuelven macilentos.

REITMANN
La puta madre que lo parió... Es la última víctima, la que encontraron hoy...

CORTE A: CASA DE MAXI/EN EL LIVING/NOCHE

Maxi sigue esperando, sus rodillas suben y bajan acompasadas. Aún tiene el cuchillo en las manos, apuntando al cielo, tomado con ambas manos.

TOMA: INT/GIRO EN 180º ALREDEDOR DE MAXI

Vemos la puerta de entrada del departamento, desde el mismo punto de vista donde vimos al principio cómo la policía revisaba la habitación con un especulo de odontólogo. Se escuchan pasos apresurados subiendo la escalera. El living solo está iluminado por la luz que proviene de un plafón de la cocina y las luces de la calle a través del balcón mojado por la lluvia a espaldas de Maxi. Vemos sombras moverse debajo de la rendija bajo la puerta principal.

Se escuchan varios timbres y la voz de Martín, su padre. Oímos claramente que alguien maniobra con la cerradura de la puerta. La puerta se abre pero queda trabada por el candado de seguridad. Se escucha claramente el sonido de los eslabones de la cadena estirándose.

MARTÍN
Maxi, somos nosotros...!!!
Abrí y explicame que mierda está pasando...

Maxi, sin confiar demasiado, muy asustado, se acerca a la puerta con el cuchillo frente a sí, en actitud amenazante. La luz de la cocina se refleja en la larga hoja.

TOMA: PUNTO DE VISTA DE MARTÍN

vemos el rostro macilento y cadavérico de Maxi, y la impresionante hoja de la cuchilla apuntando hacia nosotros a través de una abertura de unos cinco centímetros. La mirada del niño esta extraviada.

TOMA: PUNTO DE VISTA DE MAXI

El padre lo mira atentamente y guarda silencio. Su expresión es cauta. Comprende que su hijo no lo llamó por una travesura. Sabe en la propia carne que algo grave está pasando, pero no sabe a ciencia cierta de que se trata. Comienza a ponerse de cuclillas frente a la puerta y a hablar con voz pausada.

MARTÍN
...max, estás bien? Estás lastimado?
Abrí la puerta, por favor... Somos Mamá y Papá... Entendés que somos nosotros?
Max, destrabá la puerta, por favor.

Maximiliano parpadea un par de veces... Desde el fondo de su propio infierno despierta una reacción. Asiente con la cabeza y cierra la puerta lo suficiente como para liberar la cadena de la puerta. La puerta se abre y Maxi da dos o tres pasos hacia atrás, sin dejar de apuntar con el cuchillo a sus padres.

Martín entra secundado por su madre, que no puede emitir una sola palabra.

Los tres se miran entre si.

MAXI
Llamaste a la policía?

CORTE A:DEPARTAMENTO DE K´AN

Vemos a K´an sentado en un sillón. Pensativo. Tan solo está sentado. A su derecha, vemos la pantalla de su computadora. En el centro, vemos las fotos que tomó a sus víctimas pasar una tras otra en la pantalla. Pasan rápidamente, pero K´an no mira las fotos. No ve nada. Lo que ve es lo que ocurre dentro de su cabeza.

TOMA:EN BLANCO Y NEGRO/IMÁGENES EN RÁPIDA SUCESIÓN
NO HAY SONIDO SALVO UNA NOTA GRAVE, SOSTENIDA./MEDIATARDE

Es la continuación de la secuencia en que K´an recuerda cuando su madre lo castró con la plancha.

Estamos en un hospital. Una clínica privada. El niño está sentado en un banco blanco. Tiene un par de muletas a su lado. Delante suyo camina una enfermera monja llevando una bandeja. Hay una mujer vestida de oscuro con un traje de los años ´70 hablando con un médico. Alternativamente observan al niño con curiosidad y pena. El niño está perdido en sus pensamientos. No llora. Pero no existe ninguna posibilidad de que alguna expresión de alegría o furia asome en ese rostro. Pasa un enfermero llevando una camilla. Hay una anciana en la camilla y cuando pasa junto al niño, sus ojos se cruzan. La mujer, que debe ser el tutor designado por un juzgado, y el médico, se corren para dejar pasar a la camilla. El médico le hace una seña y se corren hacia el espacio abierto de un mostrador de la recepción para no interrumpir el tránsito, con lo que el niño queda fuera de su campo visual.

TOMA: DESDE EL MOSTRADOR. DETRÁS DEL MEDICO Y LA TUTORA.

Vemos que conversan acaloradamente. El médico parece resistirse a cierta requisitoria de la mujer. Nuestro punto de vista comienza a descender y vemos, a través del espacio que separa a ambas personas, que el banco blanco está vacío. Tampoco están las muletas.

TOMA: PUNTO DE VISTA DE K´AN/NIÑO/STEADYCAM

Nos aproximamos a una cama ortopédica. Desde el punto de vista de un niño de 11 años, no alcanzamos a ver mas que el bulto en la cama, cubierto por una sábana blanca. Vemos que a cada lado de la cama hay bastidores con dos ampollas de suero intravenoso a cada lado de la cabecera de la cama. Cuatro líneas de suero convergen hacia los lados del bulto. A medida que nos acercamos, vemos que en la cama está la madre de K´an. Su rostro está completamente amoratado. Un ojo y parte del lado izquierdo de la cara está vendado. Bajo las gasas se adivinan grandes apósitos. Vemos que tiene varios cortes con suturas allí donde las hematomas se abultan. El único ojo visible tiene una hemorragia en la esclerótica. Pero sigue siendo la misma mirada dura y extraviada. Vemos que con movimientos espásticos, el ojo mira hacia todos lados cuando descubre al niño a su lado. De su cuello cuelga una larga piedra de cuarzo violaceo, casi lechoso y traslúcido.

TOMA: DESDE LA CABECERA DE LA CAMA.

Alcanzamos a ver un brazo desnudo, al que se conectan las cánulas de las ampollas de suero a la izquierda de la cama. Vemos una muleta que se apoya en el borde de la cama. Luego la otra. Un momento mas tarde se asoma una mano de niño. Con las yemas de los dedos acaricia la piel blanca del interior del brazo de su madre, hasta llegar al rectángulo de cinta adhesiva blanca que sostiene la aguja en su lugar. La mano avanza hacia el cuello de la mujer, se cierra un segundo sobre la tráquea pero sin hacer presión. La mano suelta el cuello y se cierra sobre la piedra de cuarzo, larga y ancha como un dedo meñique. Y con un tirón, la arranca.

TOMA: LOS OJOS DE LA MADRE

Como si su único ojo estuviese metido dentro de un lavarropas, siendo empujado aleatoriamente hacia todos lados, la mirada extraviada de la madre se extravía aun mas. Vemos que la hematoma de la esclerótica empieza a exudar sangre oscura por el esfuerzo del movimiento.

TOMA: CÁMARA LENTA/LAS AMPOLLAS DE SUERO

Vemos una mano de niño enroscarse alrededor de las lineas de suero y dan un tirón hacia abajo, seco, preciso. Las lineas se desprenden de las ampollas en una pequeña explosión de liquido transparente que refleja la luz que penetra por un ventanal.

TOMA: CÁMARA LENTA/EL PIE DEL SOPORTE DE AMPOLLAS DE SUERO.

Observamos una doble columna errática de liquido transparente que golpea el piso. Ambas parecen géiseres invertidos. A su alrededor, un pequeño charco rápidamente se convierte en un gran charco que llega hasta los pies del niño. Vemos una chata debajo de la cama.

TOMA: CÁMARA LENTA/LOS OJOS DE LA MADRE.

La mirada del único ojo capaz de ver de la mujer en la cama, queda fija en las ampollas de suero. Vemos en su rostro reflejadas las sombras de las ampollas que van y vienen, bamboleandose. Cada vez menos. Cada vez menos. Hasta que se detienen. Entonces, el ojo se dirige al rostro del niño. Vemos una pequeña línea de sangre, como una lágrima, que se desprende de la comisura externa del ojo.

TOMA: PUNTO DE VISTA DE LA MADRE

El rostro inconmovible del niño ocupa su campo visual. Vemos al niño un poco ladeado porque el punto de vista es el de una mujer que no puede mover el cuello.

El niño la observa atentamente. Curioso. Se acerca a ella y huele su rostro. Vemos en silencio como sus fosas nasales se dilatan. Vuelve a alejarse. Vemos que en su mano tiene las cánulas que conectaban las lineas de suero a las ampollas plásticas. Las acerca a sus labios y las besa. Se queda con ellas pegadas a los labios y cierra los ojos como si estuviese rezando.

Y con los ojos aun cerrados, las deja caer al piso.

TOMA: LAS PUNTAS DE LAS LINEAS DE SUERO GOLPEANDO EL PISO.

Como dos serpientes decapitadas, ambas líneas caen sobre las baldosas, rebotan un par de veces y quedan quietas. Nada ocurre hasta que las lineas se empiezan a llenar de sangre y un segundo charco comienza a ensancharse al lado del soporte de sueros. Vemos que las cánulas, que tienen cuatro orificios cada una, escupen sangre como una fuente con cada latido del corazón de la mujer. Nuestro punto de vista empieza a girar y vemos, desde debajo de la cama, un par de pies de niño y unas muletas que salen de la habitación.

Y el charco de sangre, que se ensancha en esa dirección, se hace enorme. Oscuro. Brillante.

TOMA: LOS OJOS DE LA MADRE

En el único ojo aterrorizado de la mujer, se ve una súplica en dirección a la puerta que se está cerrando lentamente. Nuestro punto de vista se aleja hacia el cielorraso y vemos que bajo la cama, el charco de sangre empieza a seguir el recorrido de los objetos que hay en el piso. Se separa cuando choca contra los pies de la cama y vuelve a juntarse mas adelante. La mujer no se mueve, Solo su ojo. Y cada vez mas lentamente hasta que deja de moverse.

TOMA:LAS PUNTAS DE LAS CÁNULAS EN EL SUELO

Vemos que la fuerza de los chorros de sangre es cada vez mas débil. Rápidamente desciende la frecuencia de chorros, hasta que es tan solo un goteo débil. Y se detiene.

CORTE A: ENTRADA DE VEHÍCULOS DEL DEPARTAMENTO DE POLICÍA.

Reitmann sale de una explanada y se dirige a su auto. Está hablando por teléfono. Junto a él, una traffic pintada como un patrullero empieza a ser abordada por hombres del Grupo de Fuerzas Especiales de la Policía Federal. Una vez que están todos adentro, antes que terminen de cerrar las puertas traseras, el vehículo enciende sus luces y se pone en movimiento marcha atrás. Tras la traffic, sale un patrullero y el auto de Reitmann, aun con el celular en la oreja. Mirner le alcanza un papel. Y corre a su lado mientras el auto avanza lentamente.

MIRNER
Consulté con los IrCops de Undernet y me dieron el IP de K´an. Te va a sorprender. Se llama Fernando Milano, es Ingeniero en Sistemas, trabaja como asesor del ministerio de defensa, sin prontuario. Y el domicilio es Julian Alvarez 1416 Planta Baja.

Reitmann le quita el papel de las manos y lo lee. Clava los frenos del auto.

REITMANN
Entonces el correo electrónico es posta!!! El tal Maximiliano Aguirre vive en la misma casa que el asesino...

Reitmann le da el celular a MIRNER

REITMANN
Tomá... es Di Biasse... Contale todo y seguí buscando información acerca de este hijo de puta. Ah, que comando radioeléctrico le diga a las brigadas que nos esperen. Que nadie entre antes que llegue el grupo de rescate de rehenes. No quiero sirenas, ok?

Mirner toma el celular y se lo lleva a la oreja.

Vemos que un hombre de civil armado con una escopeta entra y se sienta en el puesto del acompañante del auto de Reitmann.
Detrás se sienta otro que en las manos lleva dos cartucheras negras con sus respectivas pistolas y algunos chalecos antibalas.

MIRNER
Ok.!!!

TOMA: EL AUTO DE REITMANN.

Vemos que los vehículos avanzan rápidamente en procesión. A Reitmann le alcanzan un chaleco antibalas. Mientras su acompañante le sostiene el volante, Reitmann se lo pone. El acompañante termina de ajustarselo mientras Reitmann recupera la conducción. Se escucha un sinnúmero de mensajes que entran a través del handy que el acompañante tiene ajustado a una correa de su chaleco antibalas.

El hombre al lado de Reitmann le tiende una mano a modo de saludo. Tiene la misma edad de Reitmann, pero una expresión mas curtida y agresiva que la de él. Es un hombre de armas. Es el jefe de turno de la brigada de homicidios, Luciano Cáceres.

CÁCERES
Vos sos Reitmann, no? El de Pericias?
Soy Cáceres, él (señalando al asiento trasero) es Meneguzzi...
(pausa)
Contame un poco de que se trata todo este quilombo...

REITMANN
Un asesino múltiple. Posiblemente con uno o mas rehenes en un edificio de departamentos de tres pisos. El asesino vive en la planta baja. Seguramente armado y extremadamente peligroso.

Cáceres asiente con la cabeza. Deja la escopeta entre sus piernas y revisa los cargadores de su pistola.

CÁCERES
El juez llegará a tiempo?

Reitmann niega con la cabeza.
CÁCERES
Así que alguien tiene que dirigir el operativo... Quien está a cargo?

REITMANN
Hasta que llegue Di Biasse, de Homicidios, yo estoy a cargo.

Cáceres menea la cabeza.

CÁCERES
Bueno, viejo... a vos te toca el balde de mierda... Negociamos? Entramos como hormiguitas o entramos como un vendaval?

Reitmann no quita la vista de la traffic que tiene enfrente.

REITMANN
Entramos como un vendaval.

CORTE A: DEPARTAMENTO DE K´AN

K´an está de pie frente al modular con el reloj digital. Son las 22:31. En la superficie pulida del modular podemos ver dos cargadores de 22 y la pistola Ballester Molina.

La mano de K´an tiene un objeto entre sus dedos. Es la piedra de cuarzo que le quitó del cuello a su madre, muchos años atrás, antes de dejarla desangrándose en la cama del hospital. Presionando con fuerza, haciendo saltar el esmalte de la madera, dibuja el ideograma de seis trazos de K´an, el agua, lo abismal.

K´an toma la pistola y en el cañón enrosca el silenciador. El arma es aparatosa pero el asesino la maneja con suma facilidad. Sus ojos se detienen un segundo en el cielorraso. Se aproxima a la puerta y cuando está por abrirla, se detiene. Escucha que la puerta de calle se abre y que Martín y Paula entran con paso apresurado y hablando entre si. Escuchamos los pasos a la carrera subiendo las escaleras. Cuando los pasos se pierden, K´an gira el picaporte y abre la puerta. Está vestido con el traje de nomex, pero sin capucha. El arma apunta al suelo.

TOMA: EN EL HALL DE ENTRADA, JUNTO A LA ESCALERA.

Vemos que un anciano viene bajando la escalera, mirando hacia arriba, viendo como los padres de Maxi siguen corriendo. Se escucha un par de timbres y la voz de Martín pidiendo a su hijo que abra la puerta.

El anciano se detiene cinco escalones antes de llegar al pasillo. Entonces se da cuenta que K´an está al pie de la escalera. Su pie izquierdo está pisando el primer escalón.

ANCIANO
Que paso? Hay un accidente?

K´an, sin expresión en su rostro, alza el arma a la altura de sus ojos, apuntando al anciano.

K´AN
...llegó la muerte, nada mas...

Y dispara cinco veces con una velocidad increíble.

Observamos que las balas dan en el abdomen del anciano. Tres o cuatro lo atraviesan y vemos como la pintura y el material salta hacia adelante. El anciano, sin comprender, se toma el vientre con las dos manos y las mira, ensangrentadas. Se apoya en la pared mientras resbala hacia adelante y deja una ancha banda roja contra la pared. Apoya la espalda en la pared y comienza a caer.

El cuerpo del anciano rueda los últimos escalones.

Pesadamente.

Y termina la caída a los pies de K´an. Sus ojos abiertos y sin vida observan las tenues volutas de humo azulado que salen del silenciador que apunta al suelo.

K´an toma al anciano por el cuello de la espalda de su camisa y lo arrastra al interior de su propia casa. Cuando cierra la puerta, nota que la pierna derecha del anciano no le permite cerrar, por lo que le da una violenta patada a la pierna. Sigue pateando con fuerza hasta que logra cerrar la puerta. Su expresión sigue siendo vacua.

Comienza a subir las escaleras.

TOMA:PUNTO DE VISTA DE K´AN/STEADYCAM

Vemos el rellano del primer piso de la escalera. K´an camina parsimoniosamente hacia arriba. Las luces de la escalera se apagan, pero las de los pasillos de los pisos siguen encendidas. Cuando llega al rellano del tercer piso se detiene. Puede ver la espalda de Paula de pie, y mas atrás, a Martín, de cuclillas frente a la puerta entornada.

La puerta se cierra y vuelve a abrirse completamente. Los padres de Maxi entran, alcanza a ver a Maxi con un cuchillo de cocina. Siempre desde el punto de vista de K´an, nos deslizamos lateralmente al llegar al tercer piso. Nos volvemos y nos dirigimos a un tablero eléctrico al final del pasillo. Una mano abre el tablero, toma un manojo de cables gruesos.

K´AN (EN OFF)
...muy interesante...

La mano hace un movimiento violento y arranca los cables en medio de una bola de luz azul y chispas. Luego, solo quedan las sombras.

TOMA: LIVING DE LA CASA DE MAXI

MARTIN
Como voy a llamar a la policía si no entiendo un carajo de lo que me dijiste por teléfono¿?

Maximiliano cierra los ojos. Su rostro se convierte en desolación.

MAXI
...papá, nos mataste a todos...

Los tres están mirándose entre si, cuando las luces se apagan súbitamente. Oímos claramente el chisporroteo que viene desde el pasillo. Apenas podemos ver en la penumbra. La única luz es el tenue brillo azul de la noche a través de una ventana donde la lluvia golpea con fuerza.

Alcanzamos a ver que Maximiliano sale corriendo y cae frente al pasillo que da a los dormitorios. En la carrera arroja el modular que tiene la base del teléfono inalámbrico al piso. El espejo cae sobre la cabeza de Maxi y estalla con un crujido agudo. De su frente comienza a manar un hilo de sangre. Paula entra en la cocina y abre el cajón de los cubiertos para tratar de encontrar un cuchillo.

Martín da un salto para asistir a su hijo y tropieza con el sillón central que cae hacia atrás. Cae de rodillas detrás de su hijo y se lastima profundamente las manos con astillas del espejo.

K´an está parado en el vano de la puerta de entrada.

TOMA: DESDE ARRIBA, DETRÁS DE K´AN

Vemos que K´an avanza tres o cuatro pasos. Gira la cabeza hacia la cocina, alza el arma y dispara dos ráfagas de dos tiros.

TOMA: PUNTO DE VISTA DE K´AN

Los impactos hacen saltar a Paula contra la mesada, sus brazos tratan de protegerla. Los dos últimos tiros le dan en la cabeza y cae al suelo como una marioneta que se queda sin la mano que la guía. Por debajo de su cuerpo empieza a manar la sangre.

K´AN
...llegó la muerte, sin duda...

Vemos que Martín se queda helado viendo como el cuerpo de su esposa cae al piso.

TOMA: PUNTO DE VISTA DE MARTÍN, DESDE EL SUELO.

Alcanzamos a ver como los dos últimos disparos impactan el cráneo de Paula y esta cae aparatosamente. Luego, solo alcanza a ver las piernas en la penumbra de la cocina.

Y el oscuro ojo del silenciador se apoya sobre su cara.

TOMA:INTERIOR DE LA TRAFFIC

El grupo de oficiales está terminando de prepararse para entrar en acción. Vemos como se colocan cascos, colocan cargadores en sus armas, prueban linternas y miras láser. El jefe del pelotón uno habla por su celular.

JEFE PELOTÓN UNO
Comprendo... presumiblemente armas cortas... Se conoce el numero de posibles rehenes?
(pausa) Comprendo. Entonces no hay negociación, entramos y limpiamos la zona... OK.
(pausa) No, estoy de acuerdo. Si ese es el perfil del blanco, no tiene sentido esperar ni entrar sigilosamente... (pausa) Haremos todo lo posible, Reitmann...
(pausa corta)
Gracias.

El Jefe de pelotón se vuelve al oficial Alvarez. Todos tienen puestos sus cascos sobre sus mascaras. Bajo sus barbillas cuelgan pequeñas máscaras anti gas. Los oficiales se concentran en las instrucciones de su jefe.

JEFE PELOTÓN UNO
Bueno, vamos a entrar ni bien lleguemos. Es un edificio de departamentos de tres pisos, estiman uno a tres rehenes. Posiblemente mas. Es un solo hombre, fuertemente armado. Es una amenaza concreta. El blanco ya asesinó a ocho mujeres. No es imperativo detenerlo con vida. La prioridad son los rehenes. Así que tengan cuidado al abrir fuego, pero no duden en hacerlo. El Pelotón Dos va a tratar de encontrar la manera de llegar por las ventanas desde la terraza, pero si no puede, somos solo nosotros. Preguntas?

ELEMENTO #3
Que poder de fuego tiene el blanco?

OFICIAL ÁLVAREZ
Usa armas de mano, calibre .40, calibre 10 milímetros y 22... pero dice Reitmann que puede ser que tenga acceso a cosas sofisticadas, como miniametralladoras o subfusiles compactos. Así que no seria raro que nos encontremos con una Uzi o una Ingram.

JEFE PELOTÓN UNO
Así que si vemos a alguien con algo mas potente que una gomera, lo desconectan.

ELEMENTO #2
Entramos con gases?

JEFE PELOTÓN UNO
vemos arriba, por lo pronto, los gases los maneja Alvarez...

CORTE A:
LIVING DE LA CASA DE MAXI /NOCHE

K´an, parado frente a Martín, que está de rodillas y Maxi, mas atrás, inmóvil boca abajo, parece un ángel vengador. En la ventana, el fulgor de un relámpago recorta su silueta en la oscuridad. Un estampido brillante y grueso sacude la habitación.

MARTÍN
HIJO DE PUTA !!! HIJO DE MIL PUTAS !!! MATASTE A MI MUJER, HIJO DE PUTAAA!!!

Sin dejar de apuntarle al rostro. K´an se pone en cuclillas, lo toma de los cabellos y lo pone de pié. La pistola está clavada en la frente de Martín, ligeramente elevada, como si apuntase hacia abajo. Lo pone contra la pared y le clava el silenciador bajo la mandíbula. Detras de ellos, a través de la ventana del living, los destellos de relámpagos lejanos los iluminan. Su rostro se acerca al de Martín, como si fuese a besarlo. Martín voltea el rostro hacia la izquierda pero sus ojos siguen clavados en los del asesino. Los labios de K´an están tan cerca de su rostro que con algunas palabras, sus labios lo tocan.

K´AN
Alguna ves sentiste el olor del miedo?
No, no creo... vos vivís en la superficie, no sabes lo que es el abismo. No sabes la presión que hay acá abajo. No conoces la verdadera fuerza que es capaz de tolerar una persona.
(pausa)
Todo se trata de presión, sabes? Un pedazo de carbón, sometido a la presión correspondiente, durante un millón de años, se convierte en un diamante...
Los peces que viven en los abismos del océano soportan una presión miles de veces superior a la de la superficie...
Una caja fuerte de un banco se convertiría en una lata aplastada por dios a semejante profundidad... Yo lo sé. Yo sé que es un abismo desde abajo. Todos los días lo se...

El arma se eleva y con ella se eleva la cara de Martín. La voz de K´an pasa a través de sus dientes apretados. Es la primera vez que muestra las tremendas y peligrosas emociones cautivas en su interior.

K´AN(continuación)
...Todos los días me levanto en un mundo de gente que no soy yo. Gente que es diferente a mi. Gente con vidas comunes vividas en días comunes. Gente que cree que yo tengo una vida común en un día común...

Aun sosteniendole la cabeza por los cabellos, comienza a golpearla contra la pared, marcando el ritmo de sus palabras.

K´AN
NO-TENGO-VIDA-COMÚN!!!
NO-TENGO-VIDA-COMÚN!!!
NUNCA-NUNCA-NUNCA!!!

K´an deja de golpearlo y entierra el silenciador en la cuenca del ojo izquierdo de Martín.

K´AN
En el abismo, la vida no es común, no hay días. Siempre es de noche. Encendés tu televisor y crees que eso es el mundo, pero no es tu mundo. Ese mundo no existe cuando lo ÚNICO QUE EXISTE ES PRESIÓN !!!
(pausa/la voz se vuelve frenética)
Así que, Que tengo que hacer? Que tengo que hacer para que la presión no me aplaste? Que tengo que hacer para no ser una lata aplastada por el pie de dios?

K´an amartilla el arma y su dedo índice se afirma sobre la cola del disparador de la Ballester Molina.

K´AN
...tengo que aligerar la presión, sabes? Y cuando las mato, la presión se reduce.
Cuando siento el olor de su miedo, cuando tienen tanto miedo que se te llena la nariz de ese olor a miedo, mi propio miedo desaparece. El miedo a que descubran que soy diferente. Y la presión se reduce, sabes? A veces hasta puedo oír en mi cabeza como la presión cede... PSSHHHHHHHH....

Se da un golpecito en la sien con el silenciador.

K´AN
... lo escucho acá...
(pausa)
Y cada vez que las mato, la mato a ella.
Es el mal necesario...
Porque todo esto es por ella.
Yo la maté, pero no muere, porque la presión siempre vuelve. Se reduce pero vuelve, vuelve, vuelve, vuelve... Todos los días vuelve y vivo cagado de miedo, hasta que el miedo es insoportable y tengo que matarla una vez y otra y otra y otra mas... Y cada vez que la mato, la tengo que matar mejor y mas fuerte, hasta que la presión se vaya del todo, hasta que la mate del todo... porque si la presión no se acaba, todos se van a dar cuenta... todos se van a enterar que no hay nada, que soy diferente porque no hay nada, porque ELLA ME LO SACÓ, ELLA SE LO LLEVÓ!!!

K´an se baja el cierre del traje de nomex hasta el fin de la larga cremallera que cruza su torso a lo largo. Toma la mano de Martín y la embute entre la tela y su piel, hasta su entrepierna.

K´AN
...ves? Nada por aquí,... (pausa) nada por allá... No me dejó nada... Y cuando la gente normal de días normales se entere que no soy normal ni común, cuando se enteren que soy diferente, van a aumentar la presión, sabes? Porque eso es lo que hace la gente común de tu mundo común: Aumentar la presión cuando algo es diferente.
Hasta que el pie de dios baje al abismo y me aplaste...

K´an lame el sudor del rostro de Martín.

K´AN
Y lo venía haciendo bien. Muy bien. Yo hacía ceder la presión y la gente común no sabía quien lo hacía. Pero no podían evitar que yo HICIERA CEDER LA PRESIÓN!!!
(pausa)
Pero todo eso se acabó. Y no se acabó porque tu hijo viese mis fotos, no se acabó cuando los conecté con mi maquina, no se acabó cuando me despertaste esta mañana...
(pausa)
...se acabó porque no puedo dejar de tener miedo. Y si tengo miedo, ella no se muere, ella regresa...
Así que ahora, voy a matarlos a todos.
Porque ella vive en cada uno de los que viven en el mundo común, en cada día común... por eso todos ejercen presión... Todos van a tener que morír... Porque YO soy la muerte del mundo común, de la gente común, de los días comunes...
El fin de las presiones, de todas las pre...

La voz de K´an se corta en el aire. Su cabeza se vuelve hacia la puerta de entrada.

Con la mano aun tomando sus cabellos, arrastra a Martín fuera de nuestro punto de vista.

CORTE A:
TOMA:EXT/IMÁGENES MUY CORTAS Y DE ALTA VELOCIDAD/STEADYCAM

ES LA MISMA ESCENA DEL PRINCIPIO, PERO EN COLORES

A ESPALDAS DEL PRIMER GRUPO DE ASALTO/PUNTO DE VISTA DEL TERCER INTEGRANTE DEL GRUPO DE ASALTO/NOCHE

Llueve a baldes.
Vemos a un grupo de fuerzas de asalto GEOF entrar armados con subfusiles compactos que tienen adosados en algunos miras láser y en otros, linternas. Bajan de un furgón Traffic. Son doce personas seguidas por cuatro civiles que empuñan pistolas. Suben las escaleras del edificio de tres plantas que está a oscuras. No se escuchan gritos ni órdenes vociferadas. Pero avanzan sobre los escalones a toda velocidad. Las IMÁGENES son muy cortas, flashes del asalto al edificio. Las luces de las linternas iluminan brevemente las paredes y descubrimos largas y frescas manchas de sangre, como si alguien muy lastimado se hubiese visto obligado a apoyar su cuerpo para bajar la escalera, ya que el trazo de sangre es mas claro al llegar al primer rellano de la escalera.

TOMA:INT/DESDE EL FRENTE Y ARRIBA DEL PELOTÓN AVANZANDO HACIA NOSOTROS

OFICIAL#1
(MURMURANDO)
Vamos, avancen. Quiero a todos con las armas con el seguro puesto hasta que lleguemos al tercero.
(Pausa)
Alvarez, los gases?

OFICIAL ALVAREZ
Estoy listo, señor.

Siguen subiendo las escaleras. Es una casa del tipo de edificio de departamentos de los finales del 50. Cuando llegan al tercer piso descubren la caja de fusibles del edificio abierta y humeante. Los cables cuelgan como serpentinas quemadas.

TOMA:INT/ESPALDAS DEL GRUPO FRENTE A UNA PUERTA AL FINAL DEL PASILLO DEL 3º PISO

Parapetados a ambos lados del pasillo, frente a una puerta apenas abierta, cuatro oficiales se aprestan a lanzar una granada lacrimógena. Uno de ellos extrae de su equipo un espejo de odontólogo y lo pasa a través de la rendija de la puerta abierta.

TOMA:INT/REFLEJO DIFUSO DEL ESPEJO,FRENTE A LOS OFICIALES, DEL LADO DE ADENTRO DE LA PUERTA

El espejo asoma por la puerta. Lo vemos girar y apuntar en todas direcciones.

TOMA: INT/DETRÁS DEL GRUPO DE ASALTO

El oficial del espejo mueve la cabeza negativamente. El oficial a cargo hace una seña a Alvarez con el indice hacia abajo y éste asiente y guarda la granada lacrimógena. El jefe del pelotón mira a sus hombres. Casi todos están casi en cuclillas, con las armas apuntando al cielo raso, con las linternas apagadas. No hay mas que silencio. El jefe hace una seña con dos dedos a los dos oficiales detrás suyo y señala a su izquierda. A los dos que están frente a el les hace la misma seña, pero a la derecha. Y al resto del grupo, les muestra el puño en alto, lo baja dos veces y hace un circulo apuntando al cielo con el dedo indice.
Todos asienten en silencio, sus armas están amartilladas y encienden nuevamente las luces de sus fusiles.

TOMA:INT/INTERIOR DEL LIVING DEL DEPARTAMENTO

La puerta se abre lentamente, todo en el interior es una sórdida penumbra profunda. Aunque la luz es muy escasa, percibimos a través de la poca luz nocturna que entra por la ventana, la configuración y distribución de la casa. El contraste de los haces de luz azulinos de las linternas y las lineas rojas de los láseres de las miras de los subfusiles (no todos los oficiales tienen linternas, sino miras láser) nos dificulta momentáneamente distinguir con exactitud la distribución de los objetos en esa habitación, desde ese plano.

Avanzan cautelosamente, con las armas levemente separadas del cuerpo para no ser un blanco fácil. Un grupo avanza hacia la izquierda cubriendo el ingreso de los otros. El grupo que avanza a la derecha señala el pasillo que da a los dormitorios e ingresa en la cocina del departamento.

TOMA: ACCESO PERPENDICULAR A LA COCINA

vemos en el suelo de baldosas lustrosas un par de piernas de mujer, vestida con una falda clara. Las piernas están puestas de manera absolutamente antinatural, como si la mujer hubiese caído desde un quinto piso a la acera. Sobre un charco de sangre negra. La sangre refleja las luces de las linternas.

TOMA:INT/PANEO EN COLOR A TRAVÉS DE LAS PENUMBRAS DE LA COCINA

Uno de los oficiales que entró a la cocina hace a su jefe una seña con un indice apuntando al techo, indicando el numero uno y luego pasa ese mismo indice sobre su garganta. Aparentemente, la mujer esta muerta.
El oficial en jefe (prácticamente es imposible distinguir quien es quien) asiente con la cabeza e indica con un dedo hacia la cocina , hacia abajo y luego con dos dedos también hacia abajo.
El oficial que descubrió el cuerpo asiente a su vez e ingresa a la cocina.
TOMA: RAS DEL PISO DE LA COCINA, DESDE DETRÁS DE LA CABEZA DE LA MUJER MUERTA

El oficial de la seña se acuclilla sobre el cuerpo, calzando el subfusíl sobre su espalda, maniobrando con naturalidad con las correas del arma en un gesto casi automático. Podemos ver perfectamente el frente del oficial y sus gestos. Apoya dos dedos en el cuello en medio de la penumbra. Alcanzamos a ver como los discos blancoazulinos de las luces de las linternas se desdibujan en los azulejos de la cocina.

El oficial se vuelve y niega con la cabeza. La mujer definitivamente esta muerta.

TOMA: DESDE LA PUERTA DE ENTRADA, A ESPALDAS DEL GRUPO CENTRAL

El tercer grupo comienza a avanzar sobre el pasillo que lleva a los dormitorios. Vemos tres puertas, dos a la izquierda del pasillo y una al final. La puerta del fondo está entornada levemente. Oímos un gemido corto, animal, casi asmático y los oficiales se detienen en seco. Alzan sus armas. Un oficial se para frente a la primer puerta, apuntando hacia abajo mientras con la otra mano se apoya en el picaporte. Dos oficiales apuntan al interior de la primer puerta.

Vuelven a escuchar un gemido asmático, es la voz lastimera de una mujer joven o de un niño. No logran discernir desde que puerta proviene.

TOMA: DESDE ADELANTE DE LA PUERTA DEL BAÑO, FRENTE A LOS OFICIALES DE ASALTO

El primer oficial, con el arma al cielo, asiente con la cabeza.

TOMA: PUERTA NUMERO UNO

La mano en el picaporte comienza a girar lentamente hacia abajo. Cuando la puerta hace un clic, vemos que se separa un centímetro escaso del marco.

Entonces, desde detrás del oficial, a través de la puerta entreabierta del baño, oímos un alarido. La voz de un hombre enajenado. Y a continuación, un grito enloquecido y ronco que habla como si quisiera advertir a la humanidad acerca de la llegada del fin del mundo.

TOMA: INTERIOR DEL BAÑO. DESDE EL SUELO

La puerta del baño se abre. Vemos las piernas de un hombre. Nuestro rango de visión asciende lentamente mientras las luces de las linternas y de los láseres serpentean sobre el. No podemos distinguir otra cosa ademas de la silueta y del enorme cuchillo que lleva en la mano derecha, alzado como una vela en una procesión del espanto. La imagen es decididamente amenazante.
El hombre da un paso en dirección a los policías que están prestos a derribarlo.

SILUETA
ES LA MUERTE !!! ES LA MUERTE
TODO ES PRESIÓN!!! ES UN MAL NECESARIO!!!

La voz es ronca y casi animal. Escuchamos gritos indicando a la silueta que arroje el cuchillo. Los gritos son imperiosos. Súbitamente, todo es un pandemonio en ese angosto pasillo.
El oficial que estaba con la mano en la puerta gira sobre si mismo y se pone de cuclillas apuntando a la cabeza del individuo. Todos están apuntando sus armas hacia la silueta preparados para volatilizar a ese hombre ante el primer movimiento sospechoso.
La silueta, aun dándonos la espalda (nunca lo vemos de frente) alza los brazos a media altura con una fuerza eléctrica. En su mano la hoja del cuchillo manchada de sangre hasta la empuñadura, refleja intermitentemente las luces con una nerviosa vibración por la tensión de sus brazos, como si pugnara por hacer que su cuerpo pudiese ser mas claro que sus propias palabras. Su voz es la de un enajenado.

SILUETA
ES LA MUERTE!!! ES LA MUERTEEE!!!

Avanza un paso con evidente dificultad y sin poder evitarlo, tropieza y comienza a trastabillar en dirección al oficial acuclillado a su izquierda. El pelotón abre fuego, Vemos como el cuerpo se sacude por la conmoción de los impactos múltiples, como si fuese una electrocución, Podemos ver que trozos de su ropa y carne saltan de su cuerpo en nuestra dirección.

El hombre cae sobre sus rodillas, aun con el cuchillo en la mano, pero apuntando hacia abajo. Trata de usarlo como punto de apoyo. Los oficiales no dejan de apuntarlo. El pasillo se lleno de volutas de humo gris, por lo que las luces de las linternas y los láseres parecen casi sólidos.

SILUETA
... muerte... vino l...

La voz es un susurro que se desintegra en el silencio del pasillo

Y se desploma pesadamente sobre su rostro.

TOMA: DESDE EL CENTRO DE LA HABITACIÓN, DESDE ARRIBA
HACIA EL CUERPO DESPLOMADO.

Solo podemos ver las manos extendidas hacia adelante en forma de herradura respecto del cuerpo. Las luces ahora apuntan a las puertas. Los hombres se distribuyen en el estrecho pasillo y todos a un tiempo ingresan en los dos dormitorios y en el baño. Tres o cuatro por habitación, veloces, preparados para abrir fuego.

A medida que los oficiales van entrando y el pasillo se despeja, nuestro ángulo de visión desciende a la altura del piso, hasta que nuestra visión se concentra en el cuchillo, acercándonos cada vez mas a ese instrumento cotidiano que sin sombra de duda, se convirtió en un maligno instrumento de muerte, cubierto de sangre, hasta el mango de madera, hasta la muñeca de la mano que aun se aferra con tenacidad siniestra.

TOMA: PUERTA DE LA SEGUNDA HABITACIÓN, A ESPALDAS DE LOS OFICIALES QUE APUNTAN SUS ARMAS AL TECHO, A LA ALTURA DE LA CINTURA

Uno de los tres oficiales esta de cuclillas frente a un bulto oscuro apoyado sobre la pared de una ventana. Notamos que llueve copiosamente aunque no hay rayos, solo la lluvia cristalina. El murmullo de la lluvia es incongruentemente ruidoso en comparación con el silencio que se escucha.

El oficial se vuelve hacia sus compañeros, mirando desde abajo.

OFICIAL #3
UNA AMBULANCIA !!!
UNA AMBULANCIA AHORA!!!

TOMA: CÁMARA ACERCANDOSE HACIA EL BULTO LENTAMENTE

Mientras escuchamos conversaciones y ordenes imposibles de distinguir, nos acercamos directamente hacia el bulto. A medida que nos acercamos, lo único que logramos distinguir es un par de ojos desmesuradamente abiertos, desencajados, casi opacados por el brillo de un rastro de sangre que mana de su frente y que cae entre sus ojos hacia la mejilla izquierda.

Son los ojos de un niño.

Los ojos de Maximiliano.

TOMA: ENTRADA DEL DEPARTAMENTO DE MAXI/NOCHE

Reitmann entra en el departamento seguido por Cáceres. Sus pistolas apuntan al suelo. Reitmann se vuelve hacia la cocina donde yace la madre de Maxi. Se agacha frente al cadaver. Cáceres tiene una linterna con la que ilumina el rostro ensangrentado. Vemos dos heridas de bala en la frente y dos en el pecho. Se pone de pie gesticulando con la cabeza decepcionado. Avanza hacia el pasillo y se encuentra a dos o tres policías agachados frente a un cuerpo boca abajo. Se quitan los pesados cascos. Uno de ellos busca su pulso y no lo encuentra. El otro lo toma por la tela de la ropa a los costados y lo da vuelta, buscando alguna otra arma. El primer oficial, con su mano enguantada, le quita el cuchillo y lo desliza hacia atrás.

Reitmann se acerca hacia ellos.

REITMANN
es el asesino?

El oficial que está frente a él asiente con la cabeza.

ELEMENTO #5
Salió del baño con el cuchillo, gritando, y se me vino encima. Este no jode nunca mas en la vida...

Reitmann se queda tieso. Mirando el cuerpo exánime. Y, súbitamente, mira con asombro e intensidad a Cáceres.

REITMANN
...si salió del baño con un cuchillo... DONDE ESTA EL ARMA CON LA QUE MATÓ A LA MUJER?

El policía lo mira a los ojos. Los abre desmesuradamente y alza su arma.

ELEMENTO #5
...la puta madre...

En ese momento, del primer dormitorio, el Jefe de Pelotón Uno saca a Maximiliano envuelto en una frazada, tomándolo del hombro. Cuando llegan al pasillo, Maxi gira la cabeza en dirección al cuerpo que yace de costado en el pasillo.

TOMA: PUNTO DE VISTA DE MAXI

Hay un policía que interrumpe la visión. Vemos las piernas del muerto en la oscuridad. De pronto, el oficial se vuelve y vemos que a su espalda, en el piso, yace el cuerpo de Martín, acribillado.

TOMA:CÁMARA LENTA/PUNTO DE VISTA DEL ELEMENTO #6

Vemos que el rostro de Maxi se congestiona, su boca se abre como una fosa y el grito tarda en salir. Primero es un jadeo ahogado, y luego es un estampido.

MAXI
PAPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
PAPAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!

Todos se miran entre si. Nadie entiende nada. El oficial que lo sostiene del hombro no puede evitar que Maxi se suelte y se arrodille junto al cuerpo del padre. Se queda con la frazada en la mano. Los únicos que parecen comprender algo son Reitmann y el Elemento #5. Cáceres observa que Reitmann alza su arma a la altura del rostro y hace lo mismo.

REITMANN (en un susurro)
El asesino aún está acá... El hijo de puta está en la casa...

En ese momento, la puerta del baño se cierra un poco, muy lentamente y vuelve a abrirse. Es K´an. Estaba detrás de la puerta del baño, oculto. Su mano apunta la pistola hacia los oficiales. Dispara una, dos, tres veces. Con el silenciador, los disparos son imperceptibles y acrecienta la confusión. Eso le da segundos de ventaja al asesino. Los dos policías que estaban de cuclillas junto al cadáver de Martín caen como heridos por un rayo en la cabeza. La pistola se mueve hacia la izquierda y empieza a centrarse en la cabeza de Maxi.

K´AN
Es un problema de presión...

TOMA:PRIMER PLANO DEL GATILLO DEL ARMA

El dedo índice, implacable, empieza a accionar el mecanismo del arma.

TOMA: PRIMER PLANO DE LA COLA DEL DISPARADOR.

Vemos que una pequeña voluta de humo sale de la corredera del arma que está amartillada.

TOMA: CÁMARA LENTA/ARMA DE REITMANN

Reitmann extiende sus brazos con el arma en posición Weaver. No hay expresión en su rostro. El dedo oprime el gatillo y la corredera salta cuatro veces hacia atrás.

TOMA:CÁMARA LENTA/PUNTO DE VISTA DE K´AN

Observamos a Reitmann que nos apunta entre los ojos. Por algún motivo, por un instante todo se pone blanco y cuando recuperamos la visión, estamos mirando al techo. Tres veces mas ocurre lo mismo. Empuñamos un arma con silenciador que dispara dos veces, tres veces. Una de las balas pasa a escasos centímetros por encima de la cabeza de Maxi y termina en la cadera de uno de los oficiales que cae hacia adelante. Un oficial toma a Maxi del brazo y se arroja con él de regreso al dormitorio del niño. Todos los demás oficiales dejan la inmovilidad y comienzan a dispararnos, un montón de bocas de fuego que encienden flores amarillentas y hacen que el pasillo se llene de humo. Mucho humo, hasta que solo hay silencio y humo.

TOMA: DESDE LA HABITACIÓN DE MAXI/RAS DEL SUELO.

Vemos el pasillo a traves del marco de la puerta. A nuestra izquierda, pegado a la pared opuesta, vemos el cuerpo tendido de un policia sin casco y un orificio de bala en la sien. Mas cerca nuestro, tambien a la izquierda, vemos los cabellos de Martín. Y en medio de ellos, vemos que en cámara lenta, desde una nube intermedia de humo de pólvora, cae el cadaver de K´an. Cae de costado, mirandonos a nosotros. Pero no nos ve, porque sus ojos están en blanco. Su cuerpo y su rostro esta plagado de bocas rojas humeantes. Cuando se estrella su cabeza contra el piso, grandes gotas de sangre saltan hacia arriba y vuelven a caer. Su hombro derecho golpea el piso primero, por lo que su cabeza cae un instante mas tarde, golpea el suelo, rebota una vez, oscila debilmente y se detiene. Varias linternas comienzan a iluminar el cuerpo.

Por detrás del cadaver de K´an, observamos que hombres uniformados se abren paso hacia sus camaradas caidos. Y mientras tratan de levantarlos, todo se funde en negro.

FADE IN
TOMA: CRISTAL AHUMADO DE LA PUERTA DE LA CASA DE SORIANO./NOCHE.

Vemos que la silueta de Julieta comienza a hacerse visible a través del cristal. La puerta se abre y Julieta esboza una sonrisa triste.

JULIETA
Marcos Reitmann... un hombre que siempre cumple sus promesas.

TOMA: PUNTO DE VISTA DE JULIETA

Reitmann está de pie, apoyado en la pared. En su rostro todo es cansancio. Aún lleva puesto el chaleco antibalas, y no parece darse cuenta de ello.

Julieta lo observa con atención. Lo toma de la mano y lo hace entrar en la casa.

LUNES

TOMA: CEMENTERIO DE CHACARITA.

Marcos Reitmann está parado junto a Julieta frente a la tumba recién cubierta de tierra y flores de Soriano. A su lado hay algunas personas, parientes, que se despiden de Julieta. Detrás de ellos está Di Biasse, vestido con uniforme oficial. Apaga un cigarrillo en el suelo, pisándolo con un zapato lustroso. Reitmann se aleja del grupo de deudos y se acerca a Di Biasse.
DI BIASSE
Estás bien?

Reitmann entrecierra los ojos mirando el interminable horizonte de tumbas. Tiene las manos en los bolsillos del saco.

REITMANN
No, la verdad que no estoy bien. Murió Soriano, murieron los padres del chico, murieron dos policías del GEOF, murió un vecino que no hizo otra cosa que estar en el lugar incorrecto en el momento perfecto. Todo para matar a un monstruo. Ni siquiera es un empate...

Di Biasse lo observa atentamente.

DI BIASSE
Pero algo ganaste, Marcos... algo bueno salió de todo esto. Ese hijo de puta no va a matar a nadie mas. Salvaste al pibe, y encontraste a alguien con quien poder hablar de esto y ponerlo en caja algún día.

Y con la cabeza, señala a Julieta que sigue recibiendo saludos.

Reitmann la observa, pero lo embarga la tristeza.

REITMANN
Supongo que si, algo gané...

Di Biasse le da una palmada en el hombro y se aleja.

TOMA: BIFURCACIÓN DE LA CALLE PRINCIPAL DEL CEMENTERIO. FRENTE AL TEMPLO DE BENDICIÓN DE FÉRETROS.

Reitmann y Julieta caminan tomados de la mano, en silencio. La otra mano de Julieta se afirma sobre el antebrazo de Reitmann.

Una caravana de vehículos encabezados por un coche portaféretros se acerca y va a pasar delante de ellos. Se detienen para no interrumpir el paso.

TOMA: CÁMARA LENTA/PUNTO DE VISTA DE REITMANN

Vemos la superficie brillante del paragolpes delantero del coche portaféretros. En la batea donde está el nombre del fallecido, bajo una cruz trabajada de hierro, delante de un ataúd de madera clara, puede leerse “Paula Inés Aguirre-QEPD”. Un segundo portaféretros avanza y leemos “Martín Guillermo Aguirre-QEPD”. Un coche portacoronas pasa cargado de flores. Y detrás, en el auto de los deudos, acompañado por una mujer mayor parecida a Paula Aguirre, está Maxi, vestido con un saco azul y una corbata azul oscura sobre una camisa celeste. El traje lo hace parecer mas chico de lo que realmente es. Su mirada cruza la de Reitmann. Es una mirada totalmente inexpresiva, vacía. Es La mirada de una estatua en un cuerpo viviente. Vemos que sus labios se mueven en una única palabra.

TOMA:CÁMARA LENTA/PUNTO DE VISTA DE REITMANN
MIENTRAS SE REPITE VARIAS VECES LA MISMA ESCENA DE LA MODULACIÓN DE LA PALABRA, EN FORMA DE FLASHES, NOS ACERCAMOS AL ROSTRO DE MAXI HASTA QUE SU BOCA OCUPA TODA LA PANTALLA.

P - R - E - S - I - Ó - N

TOMA: PUNTO DE VISTA DE REITMANN

Vemos que el auto se aleja, pero la mirada de Maxi está pegada en nosotros. Hasta que el auto gira y se dirige al templo de bendiciones.

La caravana de autos se detiene frente al templo y todos bajan de sus autos. Alcanzamos a ver a Maximiliano que baja y sigue mirando con la mirada vacía a Reitmann. Alza sus dos manos hasta la altura de sus hombros con las palmas hacia adentro. Y las cierra fuertemente. No como lo haría alguien con furia, usando los pulgares para oprimir el resto de los dedos. Sus pulgares se mantienen rectos y hacia arriba, a los lados externos del par de puños apretados que se forma en sus manos.

TOMA: DESDE DETRÁS DE MAXI, A LA IZQUIERDA, A LA ALTURA DE SUS CODOS.

Vemos que los brazos de Maxi se elevan lentamente y que las palmas se cierran. De espaldas, escuchamos la voz de Maxi. Solo un susurro.

MAXI
...todo es presión...
...es el mal necesario...

TOMA: PUNTO DE VISTA DE REITMANN

Vemos como la mujer que viajaba con Maxi en la caravana lo toma de un hombro y hace que se vuelva para entrar en el templo. Maxi sostiene la mirada de Reitmann, hasta que desaparece mezclado entre el resto de la gente.

Julieta lo observa y le acaricia el hombro.

JULIETA
Estás bien?

Reitmann sigue observando un segundo mas, y se vuelve hacia ella. Le ordena un mechón de cabello detrás de la oreja.

REITMANN
Estoy perfectamente. De veras.

Julieta le da un pequeño beso.

JULIETA
Parece que hubieras tenido un mal pensamiento. Una idea que no te gusta.

Reitmann se acaricia la cabeza un segundo.

REITMANN
Tuve un presentimiento, nada mas que eso.

Julieta lo observa detenidamente.

JULIETA
Bueno o malo?

Reitmann fuerza una sonrisa.

REITMANN
Ni bueno ni malo. Solo un presentimiento.

Y comienzan a caminar hacia la salida del cementerio.


FINIS



Dedicado a Rodolfo Gaitán Mirácolo:
“Ave Atque Vale por allá arriba, viejo... sigo intentando.”

Texto agregado el 31-08-2006, y leído por 1100 visitantes. (0 votos)


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