De sombra verde en los ojos, y brillo labial, salí ese viernes, tenia que estar a las 10:00 en el lugar de siempre.
Llegue y no había nadie, espere 20minutos, y cuando me disponía a entrar sola, aparecieron mis amigas.

Bailamos durante unas horas, no aceptaba invitaciones de extraños, pero, de un momento a otro, aprecio un hombre demasiado guapo, y no pude resistirme.
Luego comenzaron a llegar algunos amigos, y fue así como nos mezclamos ambos grupos.
Estaba bebiendo cerveza, y sin darme cuenta, tenia un vaso de ron cola, en la mano.

Comenzamos a alejarnos, el alcohol ya se hacia notar en mis pies, la música cada vez era mas intensa, nos besamos, no tenia ganas de ir mas allá.

Sus manos eran grande, me apretaban los brazos, después la cintura, no sabia que hacer, no podía moverme casi, me sentía extraña.

Los colores de las luces, solo provocaban mareos que terminaban en sus labios, lentamente la música se hacia mas baja, no me di cuanta, cuando estaba en una pieza, oscura, con olor a cigarro, a alcohol.
Traté de safarme, pero el tenia mucha fuerza, me apretaba mas los muslos, yo sentía, pensaba, pero las ordenes no llegaban a mis brazos, ni a mi voz.

Me desabrocho el pantalón, me subió la polera, los sostenes, quería gritar, deseaba que mis amigas aparecieran y lo mataran a patadas, solo pensaba en que esto no era verdad, pero el dolor que sentí cuando por fin logro violarme, me despertó, y choque en contra de la horrible circunstancia.

Fue un segundo, y pude mover mi brazo, y golpearlo con una botella, pero no fue suficiente, me tomo con fuerza y me tiro al piso, mi cabeza rebotó, y quede en un estado de semi-conciencia.
Cuando pensé que todo había pasado, sentí que golpearon la puerta.
Deseaba que lo encontraran con las manos en la masa.

Cuando levante un poco la cabeza, vi entrar a dos guardias, que me habían dejado pasar gratis.
Dibuje en mi mente las tres caras que me miraban con apetitoso rostro.
Estaba tirada, como un estropajo, sucia, llena de todo lo que no quería, con un olor que no era mío, lo único que quería era despertar de este horrible sueño.

Cerré los ojos, y sentí unas manos subir por mis piernas.

Cuando abrí los ojos, estaba en un hospital, llena de tubos, habían pasado casi 20 horas desde el hecho.
Mire entre las sabanas, y vi unos cinco moretones, cuando volví a poner la cabeza en la almohada, todo se dio vuelta, y no recuerdo mas, hasta el otro día en la mañana.

Embarazada, con posibilidades de tener sida, o alguna otra ETS, con un tec, y el mas horrible recuerdo, así termina, otro fin de semana el ultimo, de la que era mi vida.