Me ideaste un poema y lo tengo en mis manos. Hiciste al cirro llorar con tu verso meloso y las glorias se inventaron desde tu extremo. Creaste la dicha; la mataste con tu ira. Has conversado con Dios para que pueda descifrar. Mas, mis palabras son de un infante puesto inverso, y mis pies longevos palmotean ibérrimos. Hiciste música (pues las esferas aun sueñan) y el sorsal hace armonía de contento que está. "Canta ave libre sin mirar al cielo que en él te montas por la soledad" Ahora pido, sólo, leer tu oda a la Vida que falta en mis libros, pues mas vida no tengo para celebrar.
Texto agregado el 30-08-2006, y leído por 155 visitantes. (2 votos)