Inicio / Cuenteros Locales / serendipio / Me ahogo más no quedo sin aliento
Mi suave llovizna se torna tormenta,
y esta ahoga las energías de mi playa revuelta,
me hundo, me hundo, muy lento y profundo,
en lo que mis ojos hicieron brotar,
pero no muero, pues el que se quedó sin aliento
buscando la costa lleno de sentimiento
ya no puede perderlo y comienza a nadar.
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Texto agregado el 30-08-2006, y leído por 206
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