Estoy Podrida
Mientras se alejaba, trate de gritarle que le quería, pero de mi voz no salía nada.
Me senté en una piedra, sola y triste llore en silencio, no era capaz de emitir sonido. Camine unos metros mas y llegue aun pequeño riachuelo, vi mi reflejo tan demacrado, parecía un muerto; como un buen cadáver me quede quieta, hasta que llego la noche y los perros salvajes se me acercaron, dieron unas cuantas vueltas a mi alrededor, gruñeron y se marcharon, ni para los perros soy digna, pensé.
Salio el sol y seguía en la misma posición, una serpiente que salía del riachuelo me miro fijamente, luego regreso al agua.
Al atardecer algunos insectos pasaron por mi rostro; entonces abrí la boca y un perdón salio desde el fondo… -¡Perdón!-, grite mas fuerte, tome una piedra y comencé a golpearme. Quede inconsciente un tiempo, luego escuche a un pastor y su hijo caminar cerca de donde estaba.
- Padre, ¡mira una mujer, ahí! -
- Déjala hijo, esa mujer que vez ahí, ya esta podrida -.
|