Los pescadores al echar las redes
vierten mucho + que un montón de trampas…
Y el mar eso lo sabe.

Las mujeres son animales.
De hecho ahí vienen,
entregando siluetas borrosas y moradas.
los peces morados y los tallarines.

En una sola imagen hay peces, cerdos, tallarines, jirafas y otros animales. Todo resultó ser intensamente púrpura.

Las trampas no son trampas sino la Última estación dolorosa de los peces morados.

Mis mujeres no son mujeres sino ataúdes para peces morados.

Ojo con la gaviota lesbiana que me echa el ojo en el “RockStar” bar.

Lo importante, si es que no lo han notado, es por qué mueren los peces negros, cómo y por qué es que se destiñen.

Hay quien nunca se cansó de morder el mismo anzuelo, sin embargo, después de algún tiempo la marea subió.
Ese fue el momento en que supe diferenciar entre una trampa y un anzuelo.

Peces morados sobre una parrilla
A fuego lento.
Ataúdes abiertos
Chorreando líquidos extraños.

Trampas y sorpresas…
Cuando los golpes no son golpes, ni las
mujeres son tal.

Me gustan los sabores enlatados,
los sabores fálicos y los otros.