Recuerdos que descansan
en el corazón e inquietan la mente.
Cuán difícil es escribir un cálido
verso, una frase enamorada diferente,
ahora que mi musa se ha ido;
hoy que se mezclan sus palabras
con ansias y alegrías no realizadas,
con borrosos desdenes verdaderos
y con claros idilios falsos.

Hoy suspiro, sabiendo que mi corazón
está condenado a olvidarla.
Lloro como muere el amor por ella,
como desaparece poco a poco
aunque un dia fue tan profundo.
En un futuro ya no la amaré,
mas su recuerdo golpeará
mi memoria, pasmando mi mente
al percibir lo mucho que la amé.

El pesar me ataca al ver
que aún despues de su partida
otra perdida se va a extender,
es de su triste legado la ida.
Aun en su ausencia, lloro
el amor que se va borrando,
y con él, la pena por no tenerla,
pues el dolor de haberla perdido
es lo único que de ella tengo,
y cuando esto se haya ido
ya nada de ella tendré conmigo.