Te di todo mi mundo
sin pensar en la pequeña parte de vida
que me quedaba aquí sin ti.

Sin espacio ni tiempo
el universo a mi vera
se redujo a la mera existencia de vida,
a la inadvertida presencia de un suspiro,
como un mínimo rayo de luz
atravesando las tinieblas.

Contigo y sin estar,
toda esperanza se esfumó,
como míseras cenizas
que sólo el viento ansía transportar.

Hace tiempo lo fui todo
hoy ya nada queda,
nada para recordar.

Me quedé vacía,
como desaparecida sin ti
y ya me cuesta hasta respirar.

Encima sé que debo crecer,
o renacer después de ti,
y sin ti...

Sin tu mirada... despertar
Sin tus besos... soñar
Sin tu aliento... vivir
Y todo... y siempre
mi vida...
lo que me queda... sin ti.