Intentando escapar,
salir de este cuerpo inmortal,
me araño para arrancarme la piel
y sólo sentir ese físico dolor.

Deseo tan sólo el cielo alcanzar
volando libre por fin
y arrastrarme a cualquier remoto lugar,
donde nadie me recuerde
ni alcance mi pasado,
donde el amor pudiese
encontrar cobijo en este frío corazón.

Sólo me pienso
huyendo de esta cárcel de piel
volteando mi pasado
al momento en que dudé.

Ignorante de mí
que no sabía lo que hacía,
se me ofreció la eternidad
y ahora recibo mi tortura.

Terrible angustia
la que me domina
al no poder vivir en mi tiempo,
propiedad de todos y de nadie,
desconociendo mi procedencia y mi destino.

Vago caminando solo por el mundo
sin miedo ni temor
escondo mi existir
Buscando final al problema insoluto
pedí lo imposible
y se me concedió
Ahora aprendí,
tarde, pero lo conseguí.

Arrastro conmigo la desgracia
por un mundo sangrante
Qué terrible es el olvido
cuando desconocen tu persona.

Nada por conocer
un mundo por esconder.

Sin remedio a esta locura
es mejor callar y cerrar los ojos.

Necesito terminar
con este abismo infernal
que me lleva consigo a donde quiera que va.

Desapareció la esperanza
de una muerte digna
que arrancase mi problema
Desconozco si quizás llegará
pues la eternidad que poseo
es más fuerte que la muerte que deseo.