Como en todos los pueblos, la taberna era el centro de reunión de vecinos y amigos, y pese a la rivalidad que había entre Villa Alta y Villa Baja, Iñaki, jubilado de la acería, José, el sereno de la funeraria y Curro, andaluz de pura cepa y carpintero no participaban del enfrentamiento, es más, les unía el placer del traguito.
Promete que si muero me pondrás una botella del mejor vino en el féretro, soltó Iñaki, y con la sorpresa en la cara, los dos amigos asintieron, sin darle mucha importancia, continuando con el ritual del buen beber.
Pero lo de Iñaki fue una premonición, una hora más tarde caía fulminado por la cirrosis que sufría desde tiempo atrás.
Mientras su cuerpo era llevado a la funeraria, José y Curro seguían traguito a trago, hasta que llegó la hora de que José marchara al trabajo cosa que hizo tambaleante como todos los días.
Abrió la puerta y recorrió el depósito donde estaban apilados los féretros y vio que uno estaba en el suelo y sin la tapa, y como tenía costumbre se tumbó dentro a pasar la resaca.
Mientras tanto Curro, que se había quedado más de la cuenta en la taberna fue informado del infortunio de su amigo Iñaki, y pese a la turbidez de su mente recordó la promesa hecha, pidió la mejor y mas grande botella de vino, y con ella en una mano y las herramientas en la otra se dirigió a la funeraria a buscar a José.
Temeroso como era se armó de valor para cruzar la puerta y con voz muy queda llamaba a José, avanzando vacilante por el claro oscuro del depósito hasta que sus pies tocaron un féretro en el piso, cuando en ese momento José semidormido se incorporó y al unísono se escucho un alarido.
En la edición local del periódico lanzada con los arreboles del alba se pudo leer “un extraño suceso ha conmocionado a Villa Alta y Villa Baja, tres vecinos se han visto afectados, Iñaki que falleció de su dolencia, José el sereno de la funeraria que fue encontrado con la cabeza destrozada a martillazos, y Curro al cual se lo encontró vagando por el monte y ha sido internado por su estado de demencia en el Psiquiátrico del pueblo, nuestras condolencias a las familias”


Basado en un hecho real.