Los rasguños sobre la mejilla te sientan bien.
No apagues la luz que no puedo ver dónde
colocaré el siguiente golpe:
tu lindo rostro, tu perfecto abdomen,
o aquel golpe bajo que tanto mereces.
Esto no es un ring pero todo vale
no hay jaula, solamente sillas metálicas.
Las reglas tú las impusiste primero __pensándolo mejor las rompiste__,
ahora es mi revancha.

Pero podría ser peor:
agradece que no sepa usar el soplete.

Si sólo me orinara en la cama creería que es normal,
pero la sangre que expulso me nausea.
Trata de no gritar,
ni una palabra salía de mi boca cuando secretabas basura.

Así que sonríe y prepara un cigarrillo
mi odio te lo encapsularé por el culo.