Entre pedo y pedo (o peo como le decimos acá),
se juegan la vida.
Incluso unas mariposas salen volando
y la primavera llanticos de amor va cantando.

Las parejas, hacen, lo suyo.
Jactandose del aire heteróclito.
mirando de soslayo la pasajera que no inmuta.

usan todo como loriga:
crucecitas, santitos y hasta agua normal
que la toman por bendita (y en diminutivo!!!)

y entre pedo y pedo se va quedando,
el aire ya no sale, ni las limosnas juegan además.
Manos sucias, ojos secos y nada en la guata,
mas, alma ubérrima .

Se pregunatarán?? imaginan???
creen?? sueñan??
yo no, mientras la vea sola
auscultando el frio con chinelas
blancas para contrastar su piel oscuriseca.





a Doña Maria Margarita Vera Sanmartin mujer que vive en la calle en busca de su hija, su nieta y su hogar (quizá ficticios).