Un flujo auroral indeciso
vaga por las escorrentías
sinuosas de la vida,
diluyéndose con el tiempo
en el otoño que un día
precedieron las primaveras.
Un torrente de ilusiones perdidas,
quedaron en los cauces vacíos
que secó el verano.
No volverán las auroras
a esas mañanas que inunda la niebla,
ni al pasado llegarán primaveras.
Texto agregado el 17-01-2004, y leído por 188
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