En el estadium, escuché esta conversación: “Los Blancos ganarán porque representan la experiencia de muchos años...” Y el otro respondía: “No; los Azules son la gloria y aunque no tengan la misma experiencia triunfarán...” No se ponían de acuerdo, y comenzó el juego. Veías al de Blanco decir sus hurra, y al de azul lo mismo, por minutos de angustia que parecían infinitos. Hasta que llegó el segundo tiempo, cada uno había aupado al equipo del otro. Ese día hubo un cambio en la enseña de los equipos, por razones técnicas.
Cualquiera pudo ser vencedor.
Texto agregado el 25-08-2006, y leído por 214
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